Hemos sido asiduos a Nito durante más de 15 años y desde los últimos 5 venimos viendo como servicio y calidad han dejado de ser constantes. Tomarte un pescado rico o que te atiendan bien viene siendo una lotería últimamente. Esta semana pasada reservamos una mesa para comer el domingo y nos preguntaron si queríamos terraza o sala. Preguntamos si podía ser una mesa pegada al ventanal y nos dijeron que sin problema. Al llegar a comer nos asignan una de las mesas más alejadas de la ventana y al comentar que habíamos reservado una mesa en la ventana nos dicen que imposible, que va por orden de llamada y que nosotros no tenemos esa mesa. Al preguntar por la terraza nos dicen que en la terraza no se reserva porque no pueden garantizar la misma (esto nunca ha sido así, siempre se ha podido reservar la terraza y de hecho hoy todas la mesas tenían un cartel de reserva). Finalmente y ante la decepción mostrada por nuestra parte, nos han cambiado a una mesa más cercana al ventanal, sin ser la que habíamos reservado (o creido reservar). Hemos pedido un pulpo (que estaba muy bueno aunque cada vez ponen más patata y menos pulpo), unas croquetas (ricas) y unas almejas (excesivamente grandes y con tierra). La merluza a la gallega de segundo estaba bien sin más pero no es la que tomabas antes (ni por el tamaño de la ración ni por el sabor de la merluza). Los calamares en su tinta estaban muy ricos y la tarta de queso de postre también estaba buena. Esta comida con dos copas de vino y 3 refresco a han sido 145 Euros (bastante caro para lo que hemos comido) Nito ha hecho su ronda habitual por las mesas pero esta vez de forma selectiva, por la nuestra no ha pasado ni para preguntar cómo estaba la comida. Me hubiera gustado compartirle alguna observación de la experiencia de hoy. Íbamos con dos niñas que al llegar al café se han levantado de la mesa y han estado alrededor de su madre hasta que nos hemos ido. Debo decir que nosotros nos esforzamos en que las niñas tengan buenos modales y no dejaríamos que se levantaran de la mesa a menos que estuviéramos solos y esto es lo que pasado hoy, no había nadie en ninguna de las mesas que teníamos alrededor. En un momento de descuido una de la niñas ha tocado uno de los carteles de reserva de una de las mesas vacías y ahí si que ha aparecido Nito bastante malhumorado para decirle a La Niña de malas maneras que eso no se toca. Creo que hay muchas formas de decir las cosas y la reacción de hoy no ha sido acorde al hecho ni a la situación. En resumen, de los 20 días que estaremos en Vivero este año ya hemos cubierto el cupo de Nito con esta primera y única visita. Me da mucha pena porque las vistas del restaurante son preciosas y cuando tienen un día bueno es una experiencia muy grata pero después de hoy me siento...
Read moreThis a very expensive restaurant with a low quality food.
The only thing positive about this place is the view from the terrasse. The entrees were fair. The pulpo was ok, but does not compare to the other we had Galicia. The main courses were very bad. The rice was not even well cooked, there was crunchy grains. Even if this is a easy meal solution if you are staying at the hotel, take your car and go to the city to get a decent meal. More than 100 euros with a bottle of white wine and meals for 2 people. Very...
Read moreEs un buen restaurante de cocina casera, tradicional, con algunos detalles de modernidad pero siempre dentro de lo convencional. La calidad de los productos es buena o muy buena. El local es agradable, amplio, luminoso, moderno y con una extensa terraza de maravillosas vistas a la ría, integrada con buen gusto como continuación del comedor cubierto. La separación entre mesas es correcta. Sin embargo, en conjunto hay que rebajarle la puntuación, debiendo tenerse en cuenta varios detalles que algunos comentarios parecen obviar, seguramente entusiasmados por otros factores. Veamos: