Desde pequeña mis padres me han llevado a este establecimiento. No vivo allí pero toda mi familia y amigos son de Xixona y mi experiencia no se reduce a una sola vez. Hace dos años hice mi valoración de 5 estrellas de este sitio: ahora, solo puedo dejar de recomendarlo. Era la feria del turrón. Fuimos a cenar y, teniendo mesas libres en terraza, no nos dejaron sentarnos porque decían que las iban a recoger por viento. Nos dijeron que nos pasáramos en 15-20 minutos, preguntamos si nos apuntaban en lista y nos dijeron que no hacía falta. Así lo hicimos.. Cuando volvimos, la terraza estaba llena, había gente esperando para sentarse y nos dijeron que teníamos que esperar más porque “la gente de fuera llevaba mucho tiempo esperando”. Trasladé molesta y respetuosamente a las camareras que no me parecía una buena organización porque nos habían indicado que volviésemos más tarde cuando estas personas todavía no estaban y ellas, profesionales y respetuosas, trataron de darnos una solución. Conseguimos una mesa, les dimos las gracias, nos sentamos, pedimos la cena, nos la trajeron a la mesa.. Y antes de empezar a comer, viene una de los gerentes/dueñas a preguntarnos qué tal todo y qué había pasado. Me dirigí a ella para indicarle que había sido yo quien había manifestado descontento porque mis amigas sí viven en el pueblo y fue a quienes se dirigió en primer lugar. Mi sorpresa fue que, tras conversación, me soltó comentarios como: “¿Y para qué te quedas? Haberte ido” o “Me voy porque me estás aburriendo un poquito”. No recibimos disculpa, nos íbamos y vinieron las camareras a preguntarnos si nos lo ponían para llevar, nos trajeron la cuenta y por supuesto tuve que pedir mi primera hoja de reclamaciones. Una experiencia muy desagradable que no puedo recomendar. La restauración supuestamente debe dar buen trato y la gerencia de este sitio, si no te conocen del pueblo y das feedback de que algo no está gestionándose bien, por lo visto ni te escucha ni mucho menos te respeta. En resumen: buena comida, camareras estupendas, organización muy mala y respeto hacia el cliente desconocido para ellas mucho peor. Mi hoja de reclamaciones espero que al menos sirva para que no vuelvan a tratar a nadie con el desprecio que me...
Read moreLo que estas chicas están haciendo con una sencilla bocatería tiene un mérito enorme del que creo que ni ellas son conscientes, llevando sus elaboraciones a otro nivel y haciéndolo además a través de una temática propia, que además no podía ser más adecuada si tenemos en cuenta que nos encontramos en la capital mundial del turrón. Con este dulce como hilo conductor nos hemos dado un recorrido sensorial por diferentes tapas y platos mucho más elaborados de lo que esperábamos. A pesar de ser un local pequeño se desvivieron por hacer hueco a nuestra familia numerosa, aún sabiendo que íbamos con carro y tantos niños, manteniendo durante toda la jornada un servicio rápido y eficaz, y siempre con simpatía y una sonrisa en la boca. Y lo mejor de todo viene cuando pedimos la cuenta, barato me parece para lo que ofrecen y una relación calidad-precio inmejorable. Solo dos cosas a mejorar: La carta de vinos es minúscula, pero no resiente su nota para nada puesto que tenemos en cuenta que en una bocadillería (por desgracia) lo habitual es que ni siquiera tengan vino. Además los pocos que hay me parecen muy bien escogidos puesto que mantienen algo de azúcar residual que acompaña muy bien sus platos, excepto el Ramón Bilbao crianza, lo siento pero ese yo lo dejaría para los lineales de supermercado y poco más. Su ausencia en RRSS es una pena, porque de verdad os digo que vuestro trabajo merece la pena ser enseñado y compartido. Como dato de interés, dispone también de una pequeña terraza en la...
Read moreAyer decidí darle una oportunidad al bar restaurante L’Entrepà de Xixona, y, sinceramente, fue una de las peores experiencias gastronómicas que he tenido en mucho tiempo. Desde el momento en que entré, me invadió una sensación de dejadez. El local estaba medio vacío, pero aún así el servicio fue desesperantemente lento, como si nos estuvieran haciendo un favor al atendernos.
Pedí un plato que en la carta parecía prometedor, pero lo que llegó a la mesa fue un desastre: la comida estaba fría, insípida y claramente recalentada. El pan de la hamburguesa parecía sacado de un paquete olvidado en el fondo de un supermercado, y la carne… bueno, llamarlo carne sería un halago. Era seca, dura y tenía un sabor extraño, como si hubiese pasado demasiado tiempo en un congelador.
El colmo fue la limpieza del lugar. Las mesas tenían restos pegajosos, y el suelo estaba lleno de migas y papeles. Ni hablar del baño, que era directamente un atentado contra la higiene.
La relación calidad-precio fue la gota que colmó el vaso: pagar tanto por tan poco fue una auténtica tomadura de pelo. Salí de allí con la firme convicción de no volver jamás. Si buscan una experiencia gastronómica decente en Xixona, les recomiendo evitar este sitio...
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