Llegué a éste restaurante por una recomendación. Debo decir que me cuesta un poco visitar sitios nuevos para comer porque me molesta mucho que la experiencia no sea buena, sobre todo cuando salir es un esfuerzo y prefiero asegurarme que sea recompensado.

Pues bien, para mí satisfacción éste ha sido un caso en el que me he sentido tan recompensada que he repetido 😊😊.

El lugar está un poco escondido en un pequeño barrio de Zalla (Bizkaia), con el maps se llega sin problemas y está todo muy bien señalizado. Nos encontramos con una pequeño caserío, con una zona de pequeña zona de parking, huerto, zona exterior perfecta para tomarse algo antes de comer (sobre todo si sale el sol), y dentro tienen tres comedores diferenciados (como llegamos temprano pudimos cotillear).

Nos recibieron con mucha amabilidad y cercanía las dos veces que hemos estado. Tienen una carta contenida y menú (sólo abren los fines de semena). Nosotros hemos comido menú las dos veces porque quedamos enamorados y no sé vosotros pero a mí las buenas experiencias me gusta repetirlas.

He visto que tienen Chuletón, no lo hemos probado pero tenía una pinta excelente. Lo que sí probamos fue la Ensalada de ventresca que es sencillamente espectacular!! Piensas que algo que en principio parece sencillo y común, cómo puede estar tan delicioso?. Seguidamente las croquetas que son un vicio, una bechamel cremosa y sublime de espinaca, jamón y chorizo...cuidado que te puedes comer los dedos. En mi caso he pedido las dos veces el Bacalao con salsa de tomatitos de la huerta.

Aquí debo aclarar que yo no suelo comer pescado, es rara avis en mí y sin embargo me he animado las dos veces porque quedé tan sorprendida con la mezcla de sabores, texturas y calidad que sólo de pensarlo se me hace agua la boca. También probamos la chuleta de cabeza de cerdo que viene con patatas fritas, ambas riquísimas y de calidad.

Para terminar, nos animamos tanto con el Goxua y las crepes de chocolate. Ambos postres estaban buenos, pero a mí me ganó el corazón y el estómago el Goxua. Es un pequeño chute de goce ❤️. Marinamos todo con vino tinto y Lambrusco de la casa que estaban deliciosos. Casi se me olvida... el pan es una locura!!

Dejo fotos de la primera vez ya que lo importante es comer y disfrutar. Sólo espero poder volver más pronto que tarde.