El Brasero — Restaurant in Zamora

(Final editado 17/02/2019) Buenas tardes, todo lo que voy a decir una opinión personal sin intención de ofender pero lo escribo dado que me ha preguntado el propietario vía contestación de Google, he trabajado en el sector por lo tanto es una critica que espero sea constructiva, lo explico; primero el bar aun que recién reformado de hace tres meses esta vestido de publicidad de marcas como Coca-cola y Amstel cosa que me parece que afea mucho los locales que pretenden tener cierto cache y también de ROYAL BLISS la tónica de peor calidad del mercado actualmente, por lo tanto lo que me da a entender eso que lo que mas mira es su bolsillo dado que es la marca que mas fuerza económica tiene para trabajar con locales e imponerse en ellos, pero no quiere decir que la calidad sea remotamente la que espero de un local de calidad. Segundo, la vajilla del local a la hora de elegir la bebida consta únicamente de vasos de sidra, si bebiera un refresco, una copa o incluso agua, pues bueno no pasaría nada, pero si pidiera vino para mi seria como una falta de respeto tanto al producto que sirve como al cliente por no servirse en el recipiente adecuado. Tercero, en su carta hay platos que especifica " por encargo" y me parece justo, pero si no lo pone y pido una chuleta de Aliste y se me responde "que no queda", eso denota falta de planificación a la hora de realizar pedidos, si pasara un lunes lo entendería dado que es el peor día para realizar pedidos de carne y puede deberse a un buen fin de semana de ventas, pero es miércoles y para mi no hay excusa. Cuarto, la carne lejos de estar mal cocinada, tampoco estaba bien. No diré que estuviera mala la carne ni mucho menos, pero creo que es mas merito de la chuleta que de la manera que se trabajo en cocina, a mayores los postres no son caseros bajo mi punto de vista, aun que no pondría la mano en el fuego por esa afirmación y no tienen fruta, no pido que tengan una macedonia pero hay gente que prefiere una pieza de fruta de postre y creo que todos los locales sin excepción deberían ofertarla es su carta . De veras que no desprestigio su manera de poner locales a funcionar pero le aseguro que hay varios puntos que deberían de mejorar, y de buena tinta se que han pasado mas de 7/8 trabajadores por allí en este periodo de tiempo tan corto , eso me hace pensar mal sobre la forma de exigirles o llevar el negocio como encargado/gerente, por lo tanto eso es en resumen lo que me lleva a otorgarle una estrella. Si necesita mas aclaraciones o quiere debatir los puntos marcados estaré atento. Un Cordial saludo. (contestación a la 2a respuesta) Buenas tardes, siento que no se haya tomado bien la critica, le aseguro que mi intención no era otra que la de exponer mis motivos para dicha valoración que es lo que usted me pidió, responder de manera pedante no va a hacer que la realidad cambie o sus carencias desaparezcan y tratar de dejar por mentirosos a una persona que firma con nombre y apellidos es simplemente ridículo, solo puedo decirle que no miento en nada de lo que he dicho, no pido copas de cristal de Bohemia, pido una copa para el vino simplemente y no pido frutas exóticas, en concreto yo pedí una naranja y no es que no tuvieran es que no las ofertaban, fresas admito que en el local debe haber pero no como postre, la tarta de queso que ofrecen es acompañada por un trozo de fresa, eso es cierto. Como le digo no miento en nada de lo que digo, me educaron muy bien con el don de la sinceridad y la visión de experto de la que se trata de mofar es muy fácil de obtener, se llama conocimientos de mercado y se gana con experiencia, la conseguirá usted también si no la tiene ya. Gracias a la contestación que recibo por su parte tratando de descalificarme totalmente y luchando por defender su restaurante aun sabiendo que miente, me reafirma mas en todo lo que he dicho. Les deseo que les vaya bien de verdad, dado que odio ver como locales o negocios que abren con ilusión en mi ciudad se cierran y siguen la misma suerte que sus ex-trabajadores. Pero por favor haga gala de mas de...

El pasado jueves 6 de junio acudí como responsable de la empresa organizadora de un circuito cultural a una comida de grupo para 45 personas a este asador de Zamora. Abonamos previamente la comida al precio de 20 € por persona, menú cerrado que incluía una ensalada y una parrillada de carne para cada cuatro personas, postre individual, vino de la casa, casera y agua. La media de edad del grupo superaba los 65 años. Cuando llegamos la primera sorpresa fue que, en contra de lo acordado por teléfono con el responsable, al grupo no se le acomodó en el salón sino en un patio exterior, con más de 30 grados de temperatura, mientras que el salón estaba prácticamente vacío (me parece recordar que había dos mesas ocupadas). Se me ofreció la excusa de que el salón no contaba con aire acondicionado. Desde el primer momento advertí que se estaba mirando con lupa la bebida que se servía (el tinto de muy baja calidad, en !!Zamora!!) y que había personas a las que no alcanzaba su ración de ensalada. Se pidió que se cuadraran las ensaladas y el encargado me dijo que me las tenía que cobrar aparte. Les insistí en que pusieran las ensaladas que hiciera falta o la bebida que pidieran (para mí lo importante era que el grupo saliera contento) y que si había que pagar algún gasto extra no había problema, yo lo abonaba en efectivo. Pero ni tras estas indicaciones se atendió a los comensales debidamente. Tampoco se atendió como se había acordado previamente a las personas que presentaban intolerancias alimenticias. Las parrilladas de carne salieron frías y con demasiada sal, y en consecuencia una buena parte de las mismas no se consumieron. Pese a los fallos de la comida lo más irritante fue el trato que se le dio a los comensales, pues en algunos restaurantes parece que si vas en grupo no mereces la atención que si recibes si vas individualmente. Al final me cobraron un extra de 50 euros por las ensaladas de más. Llevo 25 años en el oficio y pocas veces, por no decir ninguna, he recibido una crítica tan dura y tan unánime a una comida por parte de los asistentes como la que aguanté el pasado jueves, llegando incluso algunos a exigirme que redactara una reclamación, cosa que finalmente no hice por tener que...

EDITO: No llegamos a las 23h, llegamos a las 21:52h, eso o se equivoca Google Maps. El resto de los comensales se callaron, tienen la mala costumbre de no interrumpir cuando otros hablan, y eso de que han dejado opiniones positivas ? Que triste tener que decir eso para quedar bien. Será la única respuesta negativa de ESTE fin de semana, del resto las podéis leer vosotros mismos. Siento ser tan exigente, suelo pedir que se corresponda el monto de la cuenta con la atención. Tranquilos que no nos tendrán que sguantar ni una vez más.

Para otro día, si no quieren que les contesten con sinceridad después de cenar al mítico “¿todo bien?” que no pregunten.

Este sitio se ha ido echando a perder poco a poco.

Llamé varias veces por la noche para conseguir reserva pero fue imposible porque nadie cogía el teléfono, además no tienen página web por lo que no se puede reservar online.

El tiempo de espera es altísimo entre platos y desorganizado, nos trajeron antes un plato de comida que los vasos, platos y cubiertos. Cada momento te atiende una persona distinta por lo que no controlan el servicio de cada mesa y las necesidades que van surgiendo a lo largo de la comida. Por otra parte, la raciones de cerdo estaban calcinadas y eso que no pedimos chuleta porque la última vez estaba incomible y aprendimos la lección. Es una pena, la tercera oportunidad y la última.

Cuando la camarera nos preguntó al finalizar de cenar si había ido todo bien, le comentamos lo expuesto anteriormente y su respuesta fue básicamente que la culpa fue nuestra por venir sin reserva y que para otra vez si teníamos alguna queja se lo dijéramos en el momento en el que servían, cosa que se le dijo pero a su compañera, a lo que respondió algo así como “es que ella no se entera”. Además, le dijimos que el desagrado también se nota en la devolución de los platos ya que hubo un par de raciones que al finalizar la cena estaban prácticamente intactas a lo que respondió que ella no entraba en cocina.

En fin, un cúmulo de excusas y cero...