Mi Comal — Restaurant in Zaragoza

EDITO por respuesta del propietario: SÍ nos negaron en un primer momento las hojas de reclamaciones y SÍ nos dijo que llamásemos a la policía, que le daba igual porque la iba a romper. El caballero que lo hizo acabó disculpándose por ello. Si se supone que no hizo nada de esto, ¿por qué acaba disculpándose y admitiendo que le han podido los nervios? Nadie entró a ninguna cocina y ningún comensal gritó a nadie (la cocinera sí que nos gritó a los comensales). NO MIENTAN. Si la camarera no tiene las suficientes tablas como para aguantar las críticas debería pensar si está en el puesto de trabajo adecuado. Acepten su mala gestión, por falta de espacio, experiencia o lo que quieran poner de excusa, pero no mientan sobre lo ocurrido. Aporte las grabaciones cuando vaya la inspección de consumo.

Pedimos la hoja de reclamaciones y se negaron a dárnosla. Cuando llamé a la policía, misteriosamente ya aparecieron las hojas, aunque nos dijeron que la romperían en cuanto nos fuésemos. No tenían las hojas conforme es debido, faltaba el anexo que debe ir detrás. No las cumplimentaron correctamente y ni siquiera se quedaron la copia correspondiente. Por no decir que tampoco eran copias iguales, que es como debe ser. La reclamación ya está registrada en el organismo competente. Pretendían que creyese que debían hacerlo ellos. No pasa nada, ya está tramitada por mi parte.

Se nota mucho que no tienen demasiada experiencia, aunque el local es muy pequeño no saben gestionarlo bien. No dan a basto y no dan buen servicio. De hecho hay momentos en los que no hay nadie en la sala para atender a los comensales. También he leído otra reseña en la que comentan lo mismo, que se ven desbordados y no atienden bien al cliente. Cuando comentas que no estás conforme con el servicio recibido, se bloquean y tratan mal al cliente. No saben aceptar críticas que en todo momento se han hecho con educación y sin elevar la voz (cosa que no han hecho ellos, que han perdido los nervios y han subido el tono en demasía). Que comentemos que se debe avisar al comensal del horario de cierre de cocina (y más si ellos mismos nos han retrasado el horario de la reserva y además han tardado 60 minutos en servir los platos) y que hubiese sido de agradecer que la camarera aconsejara a los clientes sobre tamaño de raciones, cantidad, etc, no es faltar al respeto a nadie.

Lo poco que pudimos comer, normal. Raciones poco generosas desde mi punto de vista para el precio que tienen. Tres cosas que pedimos que estaban en carta, casualmente o no tenían o directamente nos dijeron que no nos lo podían preparar porque en cocina tenían mucha faena... La primera vez en mi vida que me dicen que no puedo pedir algo que tienen en la carta porque es muy laborioso de preparar y no tienen tiempo (aclaro que era una bebida, es cuestión de mezclar líquidos...). Evidentemente, nos quedamos con hambre.

Sigo prefiriendo Distrito México como restaurante mexicano de referencia en la ciudad. Más céntrico, mejor conectado con el resto de la ciudad y relación calidad/precio/servicio inmejorables.

Cuando se trabaja de cara al público hay que saber atender al cliente. Entiendo que hay situaciones que no se sepan gestionar por juventud, estrés, falta de experiencia o lo que sea, pero enfadarse y negarle al cliente sus derechos (hoja de reclamaciones) hasta que éste no llama a la policía, no es de recibo.

Les deseo lo mejor en su aventura empresarial pero deberían comenzar a hacer cambios en la forma de organizarse, visto que ellos mismos comentan que no pueden atender bien todas las comandas, y aprender a solventar los problemas...

Descubrimiento!!! Habíamos perdido la esperanza de encontrar un buen mejicano en Zaragoza pero nos recomendaron éste sitio y ha sido un acierto total!!! Hemos cenado 6 adultos, y hemos cenado DE LUJO!!! De entrantes hemos pedido nachos con carne y chilaquiles, muy ricos pero éstos últimos con opiniones mixtas. Después hemos pedido: 6 tacos de cochinita pibil 6 al pastor 6 de Matahambre 6 de carnitas (con queso) 6 tacos dorados 6 quesadillas ESPECTACULAR!!!!

IMPORTANTE, LA COMIDA NO LLEVA PICANTE 🌶️🌶️!!! Las salsas picantes se sirven aparte y cada uno se sirve la cantidad que quiera O NADA EN ABSOLUTO.

Los tacos super sabrosos, las diferentes carnes perfectamente cocinadas, sabrosas y jugosas. Y los aderezos es su punto, cilantro, queso, verduritas, etc... todo fresco y preparado al momento. Cada uno de los tacos con su salsa, muy sabrosas y diferentes, unas más picantes que otras, pero todas tolerables por adultos. Las tortillas en su punto, ni secas ni chiclosas.

Aún quedaban los postres, pedimos: Brownie (con chocolate mejicano) Pastel 3 leches (receta de la familia) Tarta de queso con Lotus Todo espectacular, sobre todo el brownie y el pastel de 3 leches. El brownie voló del plato antes de hacerle foto jeje. Ya terminando los postres con el local vacío, conocimos a Julián, el dueño, y a su mujer (soy un desastre para los nombres) y estuvimos charlando amenamente un rato.

Un sitio para ir en familia o con amigos, también para disfrutar de una cita en pareja. Cenareis bien, calidad y cantidad, casero y hecho con mimo, por entre 20 y 30€ por cabeza,...

La poca comida que probamos estaba rica, pero cerraron cocina, no nos avisaron y nos quedamos sin terminar de cenar, un caos, aún no me lo creo que nos tuvimos que ir sin terminar de cenar, pagué por 3 57 € y el único que termino de cenar fue el niño. Muy caro y sin cenar los adultos y encima me tuve que oír que a la mesa de al lado que los conocíamos les habían avisado, que pidiera postre, pero la cocina estaba cerrada, también nos dijeron después que no les quedaba comida para dar más cena, así que pedimos unos cafés y hablar un poquito ya que éramos dos parejas y un niño. La reserva estaba hecha a las 22 horas, llegamos a las 21.50h y abandonábamos el local a las 24.15h, prácticamente nos echaron ya que iban quitando todo de la mesa, hasta que no quedo nada. La verdad que un verdadero desastre, nunca nos habían dejado a medias cenando. Ni lo recomendaremos, ni volveremos. Encima no te puedes ni tomar una cerveza en barra ya que tiene la barra ocupada con mesas para cenar. Por su comportamiento hacía...