Coté Café — Restaurant in Zarzalejo

Restaurante vegano en plena sierra. Local muy agradable en su interior, con decoración cálida y hogareña, con una terraza con vistas fantásticas y decoración de luces para las noches. Probamos bastantes platos y todos bastante aceptables: las croquetas lo mejor, los palitos de panela con el ceviche de mango muy interesante, las albóndigas muy ricas (aunque el plato un pelín escaso para el precio), la lasagna un poquito dura, pero rica, y las sopas más que buenas y agradecidas, por el frio del momento. Imprescindible tomar café ya que te sorprenderán con unas variedades especiadas (también en su opción descafeinada) que le pondrán la guinda final a la comida. Las porciones de tarta también un pelín escasas aunque el precio no es alto. Para los que les guste la cerveza artesana, como a mí, es muy de agradecer que tengan una cerveza de malta, tostada, sin apenas amargor, turbia y bien tirada, de grifo, que hace las delicias de cualquier cervecero. Todo un descubrimiento en la sierra. Esperamos volver, pues esperamos que la carta también vaya cambiando y así podamos probar nuevos platos. Por cierto, como vegana estricta que soy, no entiendo que ofrezcan leche de vaca para el café... aunque sea de las vacas que están abajo en el prado. Un abrazo y espero...

Local de comida vegana (aunque ofrecen leche fresca para el café). Ofrecen platos con productos ecológicos y de temporada. Para compartir tomamos falafel con salsa de mostaza, croquetas de shiitake y hummus. Como platos principales consomé de verduras, alubias guisadas con espinacas y algas, noodles de espelta, albóndigas de avena y champiñones con ensalada de germinados y granada, y fajitas con jackfruit y guacamole. De postre tarta crudivegana de naranja y chocolate, bizcocho de plátano y chocolate, muffin de calabaza con glaseado de coco.

Nuestros favoritos fueron el humus, los falafels, las albóndigas, las alubias, el bizcocho y el muffin. Personalmente, nunca habíamos probado el jackfruit y tiene un sabor particular que no nos terminó de gustar.

El local es muy agradable con buena calefacción, asientos cómodos y buen ambiente. Tienen una pequeña tienda, zona para aparcar cercana y está situado en un pequeño pueblo por el que se puede pasear disfrutando de las maravillosas vistas de las montañas y el...

A pesar de que esta un poco escondido merece mucho la pena ir. Éramos 4. Pedimos para compartir una ración de falafel (6u). De principales 2 salmorejos con una racion de pan de 5 semillas (muy recomendable) y una tabule de espelta y un wrap con obleas de arroz que compartimos entre dos. De postre dos tartas de mango crudiveganas, una galleta de vainilla, chocolate y avellanas y un bizcocho de zanahoria. Después probamos su café especialidad (tienen en cuenta la plantación, recolecta, tueste, etc.); dos capuchinos, un campesino y un expreso doble y he de decir que es una pasada, si vais tenéis que probarlo. Nos salió muy muy barato siendo productos ecológicos, locales y de temporada y estaba todo riquísimo. Nos quedamos bien, aunque podríamos haber comido más (somos de buen comer). Los chicos fueron muy atentos y amables, estuvimos súper a gusto. Recomendable 100%. Pd. Nosotros reservamos dentro por que hacía mucho calor, pero las vistas que tienen en la terraza son...