Gloria jatetxea — Restaurant in Zierbena

AVOID. If it was possible to give this less than one star I would. The restaurant was not busy when we arrived and we asked to sit on the terrace - we were told "no" as it was full. In reality there were several unoccupied tables (no "reserved" signs on them) but the staff hadn't bothered to clear them up as there were still dirty plates, glasses and napkins. We were shown to a table next to the kitchen door with a fan near it (which made it impossible to have a comfortable seat as I was sharing the space with said fan) in the main room, again despite there being several other tables available. The staff simply would not take our order and avoided all eye contact - we had clearly demonstrated that we could speak Spanish, so I can only assume this was not down to their reluctance or concern that they would need to speak in English. Whilst asking questions regarding the menu our waitress actually said "listen to me". The portion of the potatoes which accompanies the fish would be deemed too little for a child, so completely inadequate for two adults. I actually asked if that was "it" given how stunned I was. Completely overpriced, terrible service and...

Cenamos anoche mi pareja y yo (22h hora local) en este afamado restaurante de la zona. Debido a nuestra amplia experiencia gastronómica deseábamos disfrutar de un producto de calidad, de la mar al plato.

Nuestras espectativas se esfumaron de un plumazo con el primer "aperitivo" ( si es que así se le podía llamar ) 2 lonchas de lomo, colocadas en un plato tamaño XL (acrecentándose la escasez ) como quien olvida las sobras de los comensales anteriores.

Por otra parte el Lomo se podía codear perfectamente en la categoría de "ofertas 2x1" de un supermercado al uso. Primera decepción.

Siguiente plato. Ración de percebes. Regular. Se podía haber cuidado muchísimo más la limpieza de los mismos, ya que fueron varios los que presentaban pedazos de alga marina adheridos.

Para continuar, zamburiñas. Bien en general, en su punto y bien presentadas.

Ración de navajas. De tamaño escaso y gran número de ellas con residuo arenoso, con el consiguiente y molesto rascado al masticar. Mal.

Rodaballo. Se supone que iba a ser la joya de la corona en la cena, pero lo fue para mal.

A la hora de anotarlo, pedimos un rodaballo. En la carta figura como precio S/M (según mercado) por lo que nos figuramos que el precio rondaría los 30eu/kg. La pieza que nos sirvieron rondaba el Kilo. Buena apariencia, buen servicio a la hora de repartir la ración... Pero sin embargo el sabor era más bien insípido y nada fuera del otro mundo. Dudosa calidad.

Postres, bien. Sobrios pero muy buenos.

Aperitivo tras la cena... Tejas a cargo de la casa. Textura gomosa y nada crujientes. Mal. Totalmente prescindibles.

La sorpresa fue al pagar.

Rodaballo salvaje/ cantidad 2/ precio 30/ importe 60eu

Pedimos que nos aclaren. En un primer momento no nos saben decir y pedimos que se acerque la encargada, quien de manera atropellada y rozando las malas formas ( "yo te he dicho que ..." ) No nos consigue aclarar la duda del precio a pagar. Suponemos en un principio que la pieza y según mercado, siendo aproximadamente de 1 kg, nos saldría 30/40 eu/Kg

Tras mucho divagar e incluso tras salir volver a realizar una llamada de consulta, nos comunica un encargado que se cobra el Rodaballo A RACIÓN. Es decir, 30eu la ración ( en este caso de 150/200 gr tirando al alza) En ningún momento al pedir sobre carta nos informaron de dicha condición la cual me parece totalmente abusiva, sintiéndome sinceramente engañado, rematandolo con una explicación nada convincente, atropellada, e incluso acusándome de no prestar atención a lo que la camarera supuestamente me había dicho a la hora de pedir la carta.

En definitiva.

No recomiendo este lugar. Y por supuesto no volveremos.

La calidad se paga, por supuesto, pero este no es un lugar donde hagan alusión a este...

Decepcionante. Un sitio al que mi familia ha ido decenas de veces. Fuimos dos personas, pedimos una mariscada, 150 Euros, no incluía bebida ni postre. Hasta ahí, bien. Por lo que se ofrecía, precio justo. Si fuera de calidad esperada, como en otros restaurantes. Jamás me había ocurrido algo así. Pero aparte de quedarnos con hambre, cosa que jamás me ha ocurrido con ninguna mariscada en mi vida y han sido muchas (éramos dos chicas delgadas, de comer bien, normal), que no íbamos a inflarnos, sino a disfrutar de un buen marisco, pero muy escaso; me quejé de los percebes, que eran impresentables, de esos que se ven en ciertos supermercados a 15 euros. Sin carne, diminutos. Encima, cocidos no, recocidos, chicle. Pues les dio exactamente igual. No pusieron remedio ni asumieron que había que ofrecer algo en su lugar. La cigala que pusieron, una, porque según el personal que nos atendió, se incluían dos medianas pero había. Entonces una grande a medias…..pues cigala grande, yo considero otra cosa, sinceramente. No tenían langosta y nos pusieron bogavante, bien, era a elegir. Nos aclararon que no tenían langostas pequeñas…no nos propusieron servir una mediana y ningún problema en pagar más. Además, en ese restaurante, habituaban a mostrar la langosta o bogavante antes de cocinarla, como en el Perana, que cerró u otros famosos de la costa cantábrica, incluso es habitual sacar el quisquillón (tapado, por sus saltos). Pues nada de eso. El camarero fue muy amable; pero es lo normal. Gambas y langostinos, bien hechos y buena calidad. Nécoras muy pequeñas. Almejas buenas y bien cocinadas. Ahora entiendo que el restaurante de al lado a tope, asando mariscos, reyes, besugos y de todo y el Gloria, tres mesas y triste ambiente. No exigí más en el momento, porque para qué. Una vez, suficiente. Pero ni volveré, ni lo recomendaré. Una pena, llega a estar bien y repito y llevo gente a paladas. Fue una vergüenza. Pondré reclamación formal. Nos tomaron el pelo. Penoso. Sería por ir en vaqueros y no en falda y tacones?...