Miguel Lillo Museum of Natural Sciences — Attraction in San Miguel de Tucumán

La última vez que visite el instituto Lillo fue en 1980, estaba en la mitad de la escuela secundaria, y concurría a él muy seguido a ver él área de paleontología y digo “área” ya que tenía bastante espacio asignado a esto, lo mismo que a él a rea de entomología, donde podíamos ver los cajones con los insectos de distintas especies y lugares, como sea, hoy 6/9/18 lo visitó nuevamente y quedó un sabor a poco con lo que vi, estaba muy diferente muy poco de lo que se mostraba antiguamente, lo mismo que el parque botánico, con tantas especies y un jardín siempre bien cuidado y con varias aves entre las ramas de los árboles, hoy está cómo se diría usando términos actuales, está modernizado... supongo que está más orientado al pre escolar y escolar lo que antes era un lugar donde pasaba horas contemplando las especies una y otra vez, sin cansarme nunca de visitarlo, hoy después de mucho tiempo puedo decir que perdió su encanto, ese misterio que tanto me atrajo en el pasado, no sé si llevaría a mis nietos a visitarlo, se aburriría. Tampoco puedo decir que es feo, es diferente, más pequeñas las salas donde muestras los animales del pasado, extrañe esa reconstrucción de la cabeza del TRex o la de la cabeza del tigre dientes de sable, la que hay es otra, o las muestras de rocas, en fin...

Saqué el turno por teléfono, muy amable quien me atendió, me dió un codigo que presenté ese día. Al llegar puntual no tuve que esperar, me indicaron pasar, pagar las entradas y comenzó el recorrido. Fui con mis 25 alumnos, el guia que nos acompañó fué muy simpatico, amable, paciente con los niños, se notaba que tenia amplios conocimientos, les brindó explicaciones breves y acordes a su edad. Los niños pudieron escuchar, preguntar, explorar mas a fondo algunas partes del museo ya que hay partes interactivas y con juegos muy didacticos para seguir aprendiendo. Los espacios son amplios, adaptados para todos tipo de edades y necesidades. Al salir del museo nos guiaron hacia el jardin botanico, nuevamente nos recibieron con mucha calidez, hicieron participar a los niños, ellos felices. Felicitaciones y gracias a la gente del Museo Miguel Lillo, en especial a los dos guias que nos acompañaron e hicieron de nuestra visita un momento que recordaremos siempre por su calidez y pasion en el trabajo, se nota que les encanta...

Un museo que todos deberían visitar. La Fundación Miguel Lillo es mundialmente reconocida por sus continuos e invalorables aportes a las ciencias naturales y al mundo de la investigación. Una biblioteca fantástica que atesora nada más ni nada menos que el Argentina Plantarum y otros tantos volúmenes que inspiraron a investigadores y aventureros del mundo a recorrer nuestra tierra. Un museo dedicado a la vida y obra de Miguel Lillo, el gran naturalista argentino. Y finalmente un museo muy ameno y didáctico, para toda la familia, que ayuda a la mejor comprensión de la historia natural del Noroeste argentino. Se pueden comprar reproducciones de láminas que son verdaderas obras de arte, e incluso los libros que edita la FML con las investigaciones más recientes, recopilaciones, descripciones, catálogos, etc. También es muy amena y muy instructiva la caminata por el jardín botánico. Una visita muy interesante, y también muy entretenida para...