Es una Experiencia de Paz y Reflexión en Brasilia Al llegar al Templo de la Buena Voluntad en Brasilia, lo primero que llama la atención es su imponente estructura piramidal. Es diferente a cualquier otro edificio religioso que puedas haber visto, y eso ya genera curiosidad. La arquitectura, con sus siete caras y el uso simbólico del número siete, te invita a preguntarte sobre su significado. Una vez dentro, lo que más se destaca es la atmósfera de calma y serenidad. Para mí familia el templo de la buena voluntad es como un oasis de paz en medio del bullicio de la capital. No importa tu creencia o si no tienes ninguna, el espacio está diseñado para la introspección y la meditación. La nave principal, con su suelo de mármol en espiral que conduce hacia un cristal central, es un recorrido que invita a la reflexión. Puedes ver a personas de diferentes orígenes sentadas en silencio, orando o simplemente disfrutando de la tranquilidad. El cristal sagrado en la cima de la pirámide es un punto focal para muchos, quienes creen que irradia energías positivas. Caminar la espiral hacia el cristal es una experiencia que algunos encuentran profundamente espiritual y renovadora. Más allá de la arquitectura y el simbolismo, lo que resalta es el carácter ecuménico del Templo. Es un lugar donde se promueve la unión y el diálogo entre las diferentes religiones y filosofías de vida. Esto se refleja en los diversos espacios y en la actitud de bienvenida hacia todos. Hay quienes visitan el Templo buscando una conexión espiritual, otros por curiosidad arquitectónica, y algunos simplemente para encontrar un momento de paz. El templon es un espacio para la reflexión personal, independientemente de las creencias. Es un lugar que te invita a "escuchar" tu interior y a buscar la armonía. Algunos lo consideran un monumento a la paz y la espiritualidad, destacando la sensación de bienestar que experimentan al recorrerlo. Si buscas un lugar para desconectar, meditar o simplemente admirar una arquitectura singular y un concepto de ecumenismo sin fronteras, el Templo de la Buena Voluntad es definitivamente una visita que vale la pena en Brasilia. Es un lugar que, por su diseño y propósito, deja una impresión duradera de...
Read moreAn ecumenical place of meditation and serenity. Free entry.
They're quick to ask you to remove shoes if participate in the circular crystal ritual or go to the meditation room, but I saw several visitors with blue shoe booties covering their shoes, so that appears to be an option.
There are 2 gift shops/stands, some artwork, a section about the founder, and a cafe on site that sells a delicious chicken salad sandwich.
Staff is bilingual to communicate with...
Read moreMONUMENTO ERGUIDO PARA A
CONFRATERNIZAÇÃO DOS POVOS
O TBV foi fundado pelo diretor-presidente da LBV, José de Paiva Netto, em 21 de outubro de 1989. Desde lá, acolhe todas as pessoas, 24 horas por dia, 7 dias por semana, independentemente de crenças e descrenças religiosas, classe social ou grupo étnico, promovendo a integração da criatura com o Criador.
Sobre a bandeira do Ecumenismo levantada há tantas décadas pelo TBV, assim afirma Paiva Netto, construtor do Monumento:
“Como escrevi em meu livro Reflexões e Pensamentos — Dialética da Boa Vontade (51ª ed., 1987, p. 160) e anteriormente no Jornal da LBV (janeiro de 1984), (...) quando falamos na união de todos pelo bem de todos, alguns podem atemorizar-se, pensando em capitulação de seus pontos de vista na enfadonha planura de uma aliança despersonalizada, o automatismo humano deplorável. Não é nada disso. Na Democracia, todos têm o dever (muito mais que o direito) de — honestamente (quesito básico) e com espírito de tolerância — enunciar seus ideais, sua maneira de ver as coisas. Entretanto, ninguém tem o direito de odiar a pretexto de pensar diferente, nem viver intimidado pela mesma razão. Dizia Gandhi (1869-1948) que 'divergência de opinião não deve ser jamais motivo para hostilidade'. E foi por nisso acreditar que o Mahatma se tornou, com certeza, o personagem principal da independência...
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