El Parque Comunal El Canelo y El Canelillo es un verdadero tesoro natural y recreativo, que se distingue por ser uno de los últimos reductos de bosque esclerófilo costero en el litoral central de Chile.
Este espacio, gestionado por la Municipalidad de Algarrobo, es un punto de encuentro esencial donde la conservación de la flora y fauna nativa se une con el disfrute de dos playas icónicas.
La historia de este parque es fascinante. Fue un predio privado que, gracias a esfuerzos comunitarios y gestiones municipales (incluyendo su adquisición), pasó a ser un espacio público dedicado a la conservación y al esparcimiento. Este acto fue crucial para proteger su rica biodiversidad, especialmente el árbol del canelo (Drimys winteri), especie sagrada para los pueblos originarios y que da nombre al lugar.
Su habilitación como parque comunal desde un predio particular subraya la importancia de la colaboración para la protección de estos ecosistemas vitales frente al desarrollo urbano.
El parque ofrece senderos sombreados que invitan a la observación de aves y a la contemplación de especies nativas. Sus dos playas, El Canelo y El Canelillo, son famosas por sus aguas transparentes y arenas claras.
El Canelo destaca por sus formaciones rocosas y cuevas naturales que crean un paisaje dinámico, mientras que El Canelillo es más resguardada, ideal para familias.
La combinación de bosque y mar crea un microclima especial y una atmósfera de tranquilidad que pocos lugares pueden ofrecer.
El Parque Comunal El Canelo y El Canelillo no solo es un atractivo turístico; es un pulmón verde fundamental para la comuna, contribuyendo a la calidad del aire y a la educación ambiental.
Su relevancia radica en su capacidad para ofrecer un espacio de recreación y conexión con la naturaleza, al mismo tiempo que resguarda un patrimonio ecológico y cultural de inmenso valor.
La gestión y el cuidado de este parque comunal son esenciales para que siga siendo un refugio para la biodiversidad y un lugar de disfrute para las futuras generaciones en Algarrobo.
Recomiendo visitarlo, y como siempre, ¡recuerde llevarse...
Read moreEsta zona típica es vecina de dos santuarios: Islote de Pájaros Niños y Peñablanca. El área da origen a un ecosistema con exclusiva biodiversidad, formado por los dos santuarios, las aguas y fondo marino adyacentes, playas y formaciones rocosas costeras, además del bosque de pino insigne en la parte alta. Los dos santuarios constituyen lugares de refugio, descanso y nidificación de avifauna, el mar y fondo adyacente permiten su alimentación; los islotes y costa adyacentes forman parte del habitat de chungungos y refugio esporádico de otras especies de mamíferos como lobos y elefantes marinos. La vegetación nativa de los roqueríos del peñón de Peñablanca y los pinos hacen un lugar ideal para la nidificación, alimentación, refugio y desarrollo de fauna silvestre terrestre tanto de aves como de reptiles y mamíferos, natural. El Islote Pájaros Niños protege al pingüino de Humboldt, y al pingüino...
Read moreLa experiencia del encuentro con la naturaleza es siempre acogedora., este parque está en términos generales muy bien conservado y es un lugar seguro a pesar que el ingreso es libre. La fauna y la flora siempre presentes hacen del recorrido por sus senderos una actividad de descubrimientos constantes.. Cada rincón del parque es una postal viva. Los miradores son insuperables, las vistas hacia las playas del cabelo y el canelillo son de postal. Lugar ideal para acampar en verano, para hacer deporte, para hacer observación de aves... Cerca de todo, con estacionamientos generosos y pasarelas de madera que además de facilitar el desplazamiento de personas con limitaciones son un acierto pues no rompen con el entorno, por el contrario le complementan. Recomendado para los amantes del aire puro y...
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