El sitio posee un par de réplicas de lo que realmente se encontró ahí, ya que los restos arqueológicos originales fueron llevados al museo de La Serena, cosa que me parece un sinsentido, ya que independientemente de que un museo para que sea llamado como tal debe cumplir ciertos requisitos, los restos debieron haberse mantenido en su sitio tal y como se encontraron, así el domo tendría su razón de ser. y si más encima el sitio era parte de un cementerio de la cultura de las Ánimas, con mayor razón y respeto no debió haber sido alterado. Aunque falta mucha más información disponible sobre historia y demás detalles de todo lo relevante al tema, la entrada al lugar es gratuita, y menos mal!. El encargado del lugar me comentó que el domo estará pronto en proceso de restauración, además de estar viendo la posibilidad de traer de vuelta los restos reales, pero quién sabe en qué quedará eso, espero que así sea por el bien cultural y turístico de la ciudad, ya que Coquimbo no tiene museos arqueológicos, ni de nada en realidad. Además de las réplicas, el lugar posee algunos cuadros y exposiciones fotográficas correspondiente a artistas pertenecientes a los distintos pueblos originarios locales (molle, diaguita, chango, etc.).