We visited Finca de Don Elias during our trip to Salento. You can buy tickets at Salento’s main square (on the backside of the little wooden stand were the Jeep tours depart). A reservation is not necessary.
We had an extremely insightful and educative tour only for the two of us as we happened to be the only tourists around when we arrived (two slightly larger tours of 5-7 persons took place before and after our tour). Our guide Jesús explained us everything about how coffee beans are grown, harvested and processed. He really made it fun and easy to understand with good English. We could also plant our own seeds, try the coffee beans and got a nice hot cub of coffee after the tour (with beans we ground ourselves). The tour took around 1,5 hours and we were allowed to walk around the Finca afterwards.
All in all an amazing experience and highly recommended to...
Read moreEine tolle und die älteste Kaffeefarm in der Umgebung. Sie ist nur 4 ha groß und ist in 4 Zonen eingeteilt. Die Pflanzen wurden versetzt gepflanzt, dadurch kann das ganze Jahr über geerntet werden. Sie bauen die Sorte Arabica an. Alles erfolgt rein biologisch und wird handverlesen. Hühner düngen mit ihren Ausscheidungen den Boden. Der pH-Wert muss zwischen 5 und 6 liegen, dann können die Kaffeepflanzen ideal gedeihen. Um diesen in den Griff zu bekommen sind Bananenpflanzen, Annanas und Citrusbäume dazwischengepflanzt. Gedüngt wird außerdem mit Pflanzenresten. Zur Schädlingsbekämpfung wird ein Sud aus extrem scharfen Jalapenos hergestellt und gespritzt, das vertreibt nur die Schädlinge, tötet aber keine Lebewesen, sondern hält sie nur fern. Die Kaffeebohnen werden geerntet, wenn die Früchte rot sind. In der Schale stecken ein bis drei Kerne. Am besten ist ein Kern. Diese sind dann rund und nicht abgeflacht, wie wir sie meistens kennen. Sie haben die höchste Qualität. Roh schmecken sie süßlich und enthalten das meiste Koffein. Mit einer Maschine, die per Hand betrieben wird, werden die Kerne von der Schale getrennt. Danach fallen die Kerne in ein Bassin. Dort werden sie im Wasser gerührt. Die Bohnen, die nach oben kommen, sind schlecht und werden abgeschöpft. Dann bleiben die Bohnen einen Tag im Wasser, sie fermentieren. Dann werden sie herausgeholt und zum Trocknen in ein Zelt gelegt. Hier hatte ich nicht richtig zugehört. Ich glaube 3 Wochen oder drei Monate werden sie getrocknet. Die Bohnen sind dann hell und con einer Papyrus Hülle umgeben. Man kann daraus auch Papier schöpfen. Mit einer Mühle im Handbetrieb wir der Papyrus entfernt. Dann geht es zum Rösten, auch hier wir in einen Topf bei ganz leichten Feuer per Hand der Kaffee gerührt ca. 40 Minuten ohne Unterbrechung. Dann knackt es und die Bohnen sind fertig. Sie sind mild geröstet und enthalten somit noch den höchsten Koffeingehalt, also die Beste Qualität und alles Bio. Zum Schluss haben wir den Kaffee im mittleren Grad gemahlen und es würde ein Filterkaffee daraus für uns zubereitet. Es war ein Genuss. Wir durften dann noch allein durch die Plantage streifen und zum Plantageeigenem Wasserfall, sowie zum Fluß. Ich kann euch allen nur diese Kaffeeplantage empfehlen. Sie wird nur durch eine Familie betrieben und den Neffe führt einen in Englisch durch die Plantage. Echt Klasse, vielleicht komme ich irgendwann in meinen Leben nochmal hier her. Dann hoffe ich das Sie immer noch im Familienbesitz ist und so vorbildlich geführt wird. Schöne Grüße aus Kolumbien...
Read moreLa mejor experiencia para conocer la historia y el proceso del café. La vía un poco complicada para un vehículo pequeño pero con calma se llega. La entrada es algo disimulada, queda al lado de un restaurante sencillo pero muy rico (si van en la mañana pueden quedarse a almorzar). Fuimos sin cita y nos recibieron los guías con toda la mejor actitud. Costo de $25.000 COP por persona. Niños menores de 12 años no pagan. No reciben pagos con tarjetas ni transferencias electrónicas porque en la zona no hay buena cobertura de internet (lo evidenciamos).
La finca es pequeña, sencilla pero honesta; no la han llenado de adornos y carpas elegantes como las otras fincas turísticas grandes sino que han mantenido lo que hacen y organizado un poco los espacios para poder hacer los recorridos entre las plantaciones.
Los guías hablan español, inglés, francés y escuché italiano a uno. La mayoría de visitantes son extranjeros. Mientras estuvimos (la mañana del domingo de resurrección, abril 2023) llegaron unos 3 grupos de a 5 personas más o menos, todos extranjeros. En la medida que llegan visitantes los organizan para los recorridos; vimos recorridos de dos personas, a nosotros nos tocó de 7 personas. No es que tengan unos horarios cronometrados para los recorridos, sino que todo se va dando naturalmente.
El proceso del café que realizan es orgánico, nos mostraron desde la recolección, probamos y comprobamos que el café tiene una capa dulce (en serio), pasando por la despulpadora, la separación y demasiado útil explicación de lo que es la famosa pasilla y cómo se separa del café "bueno", el secado, tostado, molido (molimos el café que nos tomamos más tarde), hasta la preparación más sencilla y tradicional de una deliciosa taza de café con mucho sabor para cualquier momento del día sin tantos aparatos complicados.
Después del recorrido nos dieron la libertad de estar por toda la finca, sin ningún tipo de restricción ni tiempo: volvimos a adentrarnos en la plantación, revisamos los granos de café una y otra vez, volvimos a la zona de preparación, preguntamos todo lo que quisimos y ellos muy amablemente nos contaban más detalle de todo.
Algo muy importante es que la finca tiene acceso al río Quindío y a un pequeño riachuelo con una cascada, lo que complementa la experiencia del contacto con la naturaleza de una forma mágica. Nos dijeron que si queríamos podíamos bañarnos en el río ya que había una pequeña bahía.
Nos gustó mucho la experiencia, por demás enriquecedora y apenas para sentirse muy dentro de la verdadera zona cafetera...
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