Castle of the Dukes of Alba — Attraction in Alba de Tormes

A single tower. All that remains of what must have been an impressive castle. Information centred on this site. Information card in English . well, an amusing approximation to English. But adequate. Access to all levels within the tower. From the castle to the Plaza Mayor is a short walk, and to the various buildings devoted to Saint Theresa, albeit a steep walk back if you have left your car parked by the castle. Worth a visit. The Plaza Major is not particularly impressive but there is a splendid mudejar church, the church of San Juan. Open every day except Monday 11 to 1330 then 4 to 6 39, admission 1€. An Alba Card, 6€, includes all monuments and museums in...

Sus orígenes se remontan a una atalaya construida en el siglo XII por el Reino de León como punto estratégico de vigilancia. Tras pasar a manos del Reino de Castilla en el siglo XIII, la atalaya fue ampliada y transformada en un castillo hacia 1430. A finales del siglo XV, el primer duque de Alba, García Álvarez de Toledo, reconstruyó el castillo tras su destrucción durante la Guerra de Sucesión Castellana. Sin embargo, su esplendor llegaría en el siglo XVI, bajo el mando de Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, conocido como el "Gran Duque de Alba". Este personaje convirtió la fortaleza en un lujoso palacio renacentista, donde se reunían las mentes más brillantes de la época. De esta época datan los impresionantes frescos que representan la Batalla de Mühlberg, que aún se conservan en la Torre de la Armería.

La historia del castillo está marcada por diversos acontecimientos que lo han transformado a lo largo del tiempo. En 1755, el terremoto de Lisboa causó daños en su estructura, y en 1809 fue tomado por las tropas napoleónicas. Durante la retirada francesa, el castillo fue parcialmente destruido, y el incendio provocado por el guerrillero Julián Sánchez "el Charro" contribuyó a su deterioro. A lo largo del siglo XIX, el castillo se utilizó como cantera para la construcción de otros edificios en la localidad, acelerando su declive.

A pesar de su turbulento pasado, el castillo conserva un vestigio de gran valor: la Torre del Homenaje. Esta torre, convertida en un museo, permite a los visitantes conocer la historia del castillo y disfrutar de unas vistas panorámicas de Alba de Tormes. Desde lo alto de la torre, se puede imaginar la magnitud del antiguo castillo, con sus seis torres que dominaban el paisaje y el estrategico puente que salva el río Tormes.

El Castillo de Alba es un lugar lleno de historia, un lugar donde ser conscientes de la importancia de preservar un patrimonio histórico que nos vértebra como...

Castillo de los Duques de Alba (s. XIII-XVI), en Alba de Tormes (Salamanca). Si bien tiene su origen en un alcazar del s. XII, reconstruído en tiempos del rey don Sancho IV de Castilla (1284-1295), en el que vivió doña Beatriz de Portugal (1380-1439) -mujer del anglonormando Thomas FitzAlan, XII conde de Arundel-, y fue devastado por las guerras civiles de los tiempos del rey don Enrique IV de Castilla (1454-74). En 1429, el rey don Juan II de Castilla (1406-54) cede la villa de Alba de Tormes a don Gutierre Gómez de Toledo (+ 1444), obispo de Palencia y arzobispo de Toledo. En 1457 el castillo es cedido por el rey a don García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo (1424-88), I duque de Alba de Tormes (1472-88), casado con doña María Enríquez de Quiñones y Toledo, que comienza su reedificación (1473-79) como su residencia, estando activo el maestro arquitecto Juan Guas (1493-94). Don Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, III duque de Alba (1531-82), fue quien lo convirtió en una de los mejores residencias palaciegas del país. Sufre el terremoto de Lisboa (1755) y la guerra de la independencia (1808-14). De sus 6 torres, sólo se conserva en pie la "torre del homenaje" llamada Torreón o Torre de la Armería (s. XV), que inició su restauración en 1960. El resto es una maraña de restos. Destacan 3 frescos (1567-71) de la aplastante victoria española en la batalla de Mühlberg (1547), obra del pintor italiano Cristoforo Passini ó el busto de mármol del Gran Duque don Fernando del escultor italiano Pompeyo Leoni. Tras la cesión con fines turísticos (1991) de la Casa de Alba al Ayuntamiento de Alba, comenzaron las excavaciones arqueológicas (1991-92) de la mano del arqueólogo Manuel Retuerce Velasco. Monumento Histórico-Artístico (1949), hoy BIC. Oficina de turismo, museo, parque...