How to visit(guide):
⏰Time: you need at least 3 hours, optimal 4 hours to see everything
☀️When: autumn, winter, spring - any time of the day, best option: start at 11:00 to have a menu del dia after the visit in one of the restaurants in the city. It may be too hot to visit in summer, in such case morning visit or a few hours before sunset is a good option.
💶💳Price: relatively cheap 6 euros! Great value for this money. No need to purchase in advance, avoid third-party sellers, they just sell overpriced tickets(which they bought for 6 euros). Ticket to town museum included in the price.
🎧The audio guide is on the phone, you just need an internet connection on your phone. Take your headphones and make sure that your phone battery is fully charged. Network coverage is great in the castle. Audio guede in your phone free or charge and support 🇪🇸, 🇬🇧, 🇫🇷, 🇩🇪.
💧Water: take it with you.
🥪Food: no food options inside, there are no places for picnics
👕👟Cloth: you don't need anything specific, any kind of shoes are fine as comfortable pedestrian passes are everywhere.
📷What to see: beautiful and biggest castle in Andalusia, wonderful views, historical ruins of the middle age town inside, history of wine production, water storage and even cold warehouse (middle age freezer), cathedral (museum), lavender field (not worse than in Provence)
🅿️Parking: free near the castle, but the parking spot is relatively small. If there are no places to park on the parking - you can easily find a place on nearby streets(free of charge). You will have to walk to the castle uphill in such cases. Way back will be fast and relaxed.
🚌Without a car: you need to get to the town. No transport is needed to get to the castle. The town itself is a nice place to stay for 1-2 days.
🚗By car: roads to the castle are nice, sometimes there are serpentines. If you are on a road trip: the best option is to stay in Almedinilla a few km away in...
Read moreSi quieres conocer algo más, continua con la lectura: Uno de los elementos que figuran en el escudo de Alcalá la Real es una llave, una clara referencia al papel que la fabulosa elevación de La Mota ha conferido a Alcalá la Real, el valor estratégico, aprovechado desde tiempos remotos, de ser puerta entre el valle del Guadalquivir y la vega granadina. Los primeros vestigios de la presencia humana datan del Neolítico, en el III milenio a.C. También hay restos de época romana, como los encontrados en La Tejuela, de donde destaca sobremanera una estatua de Hércules expuesta en el Museo Arqueológico Nacional. Durante época islámica las ventajas de este enclave fueron aprovechadas al máximo, convirtiéndose Alcalá en una importante ciudad fortificada de Al-Andalus. En el siglo VII la ciudad fue fortificada y en el siglo XI alcanzó su máximo esplendor bajo la autoridad de la familia Banu Said. Cambió varias veces de nombre según el grupo étnico que la gobernaba, pero siempre estaba precedido por la voz árabe Qal'at, que designa a una población fortificada. Los dos primeros nombres con los que aparece citada en las fuentes son Qal'at Astalir y Qal'at Yahsub, y el último Qal'at Banu Said, clan impulsor de la cultura alcalaína y del que destacaron varios miembros en la literatura y la política. Además de esta fortaleza, la estructura defensiva se completaba con un gran número de atalayas, de las que se conservan unas quince. Desde su primera ocupación por Alfonso VIII en 1213, las luchas entre granadinos y castellanos se sucedieron por el dominio de esta plaza. Fernando III y Alfonso X la conquistaron, pero en ambas ocasiones volvió a ser perdida. La toma definitiva en el año 1340 por Alfonso XI, dejó a éste en puertas del Reino de Granada, y siglo y medio después los Reyes Católicos partieron de aquí para la conquista de la capital nazarí. El castillo de la fortaleza fue reconstruido en el siglo XVI. Por todo ello no es de extrañar que el lugar se convirtiera en un importante baluarte cristiano, tanto que tras la conquista se fundó una Abadía de Patronato Real, con singulares privilegios. La ciudad gozaba de estatuto especial, y sus vecinos contaban con cartas y fueros con privilegios y exenciones de tributos. El deseo expreso del monarca hizo que la por entonces Alcalá de Benzayde cambiase de nombre por última vez y se llamara Alcalá la Real. Los principios políticos, sociales e ideológicos de la cristianización no sólo transformaron el nombre, sino también la fisonomía de la ciudad, tanto sus espacios como sus edificios. Se ampliaron las estructuras defensivas y se erigió en el arrabal viejo la Iglesia de Santo Domingo de Silos, patrono de la ciudad. Al mismo tiempo comenzó la construcción, sobre los cimientos de la antigua medina, del principal símbolo político y religioso de la nueva ciudad cristiana, la Abadía. Tras la conquista de Granada en el año 1492 la ciudad entró en una etapa de apogeo y esplendor. El rápido aumento de la población hizo que las casas desbordaran los límites de la ciudadela y la ciudad se expandiera faldas abajo de la Mota, así como por las laderas del monte de las Cruces y el monte el Llanillo, en un proceso que continuó durante los siglos siguientes hasta el abandono total del monte. La fortaleza, a la que se accede por la Puerta del Hierro, una monumental puerta en herradura situada entre dos torres unidas por un arco ojival, conserva en su recinto amurallado una gran torre del homenaje en su lado norte, y otras dos de menor importancia. Además de la puerta principal, en el conjunto de alcazaba y ciudad se abrían varias puertas: Puerta de las Lanzas, Puerta de la Imagen o de Sana María, Puerta de Aguilera, Puerta del Peso de la Harina o Arco de la Plaza, Puerta del Arrabal, Puerta de Herrera, Puerta de Martín Ruiz, Puerta de Granada, Puerta Zayde, Puerta Nueva o de San Bartolomé, Puerta de Santiago y Postigo del...
Read moreThe castle is beautiful and definitely worth visiting.
However, it’s NOT student-friendly. Our group of five visited the castle today, but unfortunately, two members couldn’t afford the €8 entrance fee. While this may not seem like much, it meant two out of five of us couldn’t enter. We asked multiple times for a group or any other applicable discount for students, but were told it only applied to groups of more than 20, old people, kids etc. But NOT for stundents! Despite there being very few visitors (no more than 10 in the entire castle), the man at the ticket desk was unresponsive to our requests for any form of accommodation although he saw the whole desperation of the students! As a result, three of us went in, while the other two had to stay outside. This is unlike most tourist attractions in Spain, where such situations are handled more flexibly as they usually have 50% discounts for students.
We urge those responsible for the ticketing policy to make it more student-friendly. Youth is our future, and it’s disheartening to see financial barriers preventing them from accessing important...
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