Torre de Cap Andritxol — Attraction in Andratx

I'm sitting here at the Hotel looking up at the Torre (local watch tower monument) which is in a beautiful setting. Today I am going to walk up to it, wish me luck.

Well that was a little tough but the views are to die for. The walk up to the Torre is not for those people who are unsure of their footing. At the top it is so quiet and the camera views are brilliant. From Camp De Mar it takes about 45 minutes to travel just over 1 mile. You did read that correctly just over 1 mile in ascent. Enjoy the walk it is well worth it and breath taking in more...

Esta torre de vigilancia se encuentra en el Cap Andritxol, entre Camp de Mar y Cala Fornells. Construida en 1580, ofrece una perspectiva única de la costa andritxola. El sistema creado consistía en la construcción de torres-vigía en diferentes zonas que se comunicaban entre sí mediante señales, de humo, por ejemplo.La torre se ubica sobre una atalaya rocosa a unos 180 m sobre el nivel del mar. Todo el entorno que conforma la atalaya rocosa donde se ubica la torre, se conserva en estado natural, con predominio de pinares y vegetación arbustiva como lentisco y palmito. Esta es una torre con forma de cilindro, con una cámara principal de mampostería, abovedada y trabada con mortero, desde ella sale una escalerilla que sube a una terraza. La torre ha sido restaurada recientemente para su conservación. Las barracas de los torreros fueron construidas durante el s. XVII, están hechas de mampostería en bruto y, según la documentación, la más cercana a la torre es más antigua, la segunda es una ampliación realizada en el s. XIX; la primera utilizada como habitación y la otra como establo.En cuanto a la torre, formaba parte del sistema de defensa de la costa mallorquina, que, debido a su situación geográfica, era un punto de ataque pirata durante mucho...

La Torre del Cap Andritxol es de esas excursiones en Mallorca donde te crees Indiana Jones, pero acabas sudando como en un spinning. Construida en el siglo XVI para vigilar a los piratas, hoy vigila más bien a los senderistas que llegan con chanclas pensando que iba a ser un paseo de 5 minutos.

El camino tiene su gracia: subiditas que te ponen las piernas como rocas, olor a pino y esas vistas del mar que hacen que saques el móvil cada dos pasos para la típica foto de “aquí sufriendo”. Cuando por fin llegas a la torre, ahí está: redonda, robusta, como diciendo “yo llevo siglos aquí, ¿y tú ya vienes quejándote por media hora de caminata?”.

Las vistas son una pasada: acantilados, mar turquesa y esa sensación de “vale, ha merecido la pena”. Y claro, selfie obligatorio con la torre de fondo, porque si no, nadie se cree que llegaste hasta arriba.

Lo bueno: historia + naturaleza + cardio gratis. Lo malo: no hay chiringuito ni sombra, así que si no llevas agua, acabarás viendo visiones de una horchata gigante.

En resumen: la Torre del Cap Andritxol es planazo para sentirte explorador, aprender un poco de historia y ganarte la cerveza de después. Eso sí, deja las chanclas para la playa, aquí toca...