HTML SitemapExplore
logo
Find Things to DoFind The Best Restaurants

Castillo de Baños de la Encina — Attraction in Baños de la Encina

Name
Castillo de Baños de la Encina
Description
Burgalimar Castle is a historic castle in the town of Baños de la Encina, Jaén Province, Spain. It was built in the 10th century under the rule of the Umayyad Caliphate of Córdoba.
Nearby attractions
San Mateo Church
Pl. de la Constitución, 23711 Baños de la Encina, Jaén, Spain
Molino de viento del "Santo Cristo"
C. Molino de Viento, s/n, 23711 Baños de la Encina, Jaén, Spain
Nearby restaurants
Bury Restaurante Baños de la Encina
Calle Bailen, 6, 23711 Baños de la Encina, Jaén, Spain
Restaurante El Olivar de Guzmanes
C. de la Trinidad, 4, 23711 Baños de la Encina, Jaén, Spain
Bar "La Piscina"
Calle Minillas, 23711 Baños de la Encina, Jaén, Spain
Related posts
Keywords
Castillo de Baños de la Encina tourism.Castillo de Baños de la Encina hotels.Castillo de Baños de la Encina bed and breakfast. flights to Castillo de Baños de la Encina.Castillo de Baños de la Encina attractions.Castillo de Baños de la Encina restaurants.Castillo de Baños de la Encina travel.Castillo de Baños de la Encina travel guide.Castillo de Baños de la Encina travel blog.Castillo de Baños de la Encina pictures.Castillo de Baños de la Encina photos.Castillo de Baños de la Encina travel tips.Castillo de Baños de la Encina maps.Castillo de Baños de la Encina things to do.
Castillo de Baños de la Encina things to do, attractions, restaurants, events info and trip planning
Castillo de Baños de la Encina
SpainAndalusiaBaños de la EncinaCastillo de Baños de la Encina

Basic Info

Castillo de Baños de la Encina

Calle Sta. María, 1, 23711 Baños de la Encina, Jaén, Spain
4.6(2K)
Closed
Save
spot

Ratings & Description

Info

Burgalimar Castle is a historic castle in the town of Baños de la Encina, Jaén Province, Spain. It was built in the 10th century under the rule of the Umayyad Caliphate of Córdoba.

Cultural
Accessibility
attractions: San Mateo Church, Molino de viento del "Santo Cristo", restaurants: Bury Restaurante Baños de la Encina, Restaurante El Olivar de Guzmanes, Bar "La Piscina"
logoLearn more insights from Wanderboat AI.
Phone
+34 953 61 33 38
Website
banosdelaencina.es
Open hoursSee all hours
Fri10:30 AM - 1:30 PM, 4:30 - 6:45 PMClosed

Plan your stay

hotel
Pet-friendly Hotels in Baños de la Encina
Find a cozy hotel nearby and make it a full experience.
hotel
Affordable Hotels in Baños de la Encina
Find a cozy hotel nearby and make it a full experience.
hotel
The Coolest Hotels You Haven't Heard Of (Yet)
Find a cozy hotel nearby and make it a full experience.
hotel
Trending Stays Worth the Hype in Baños de la Encina
Find a cozy hotel nearby and make it a full experience.

Reviews

Nearby attractions of Castillo de Baños de la Encina

San Mateo Church

Molino de viento del "Santo Cristo"

San Mateo Church

San Mateo Church

4.4

(66)

Closed
Click for details
Molino de viento del "Santo Cristo"

Molino de viento del "Santo Cristo"

4.4

(90)

Closed
Click for details

Things to do nearby

Observe olive oil production in Jaén
Observe olive oil production in Jaén
Thu, Dec 4 • 10:30 AM
23710, Bailén, Andalusia, Spain
View details
Scavenger Hunt - Bank Heist - Andújar
Scavenger Hunt - Bank Heist - Andújar
Thu, Dec 4 • 8:00 AM
Plaza de Itálica, 23740 Andújar
View details

Nearby restaurants of Castillo de Baños de la Encina

Bury Restaurante Baños de la Encina

Restaurante El Olivar de Guzmanes

Bar "La Piscina"

Bury Restaurante Baños de la Encina

Bury Restaurante Baños de la Encina

4.6

(306)

Click for details
Restaurante El Olivar de Guzmanes

Restaurante El Olivar de Guzmanes

4.1

(63)

Click for details
Bar "La Piscina"

Bar "La Piscina"

4.3

(127)

Click for details
Get the Appoverlay
Get the AppOne tap to find yournext favorite spots!
Wanderboat LogoWanderboat

Your everyday Al companion for getaway ideas

CompanyAbout Us
InformationAI Trip PlannerSitemap
SocialXInstagramTiktokLinkedin
LegalTerms of ServicePrivacy Policy

Get the app

© 2025 Wanderboat. All rights reserved.
logo

Reviews of Castillo de Baños de la Encina

4.6
(1,986)
avatar
5.0
2y

El castillo ocupa la cumbre de un monte con una forma elíptica y está construido en tabiyya o tapial rojizo, material típicamente árabe realizado a base de una mezcla de arcilla, arena, cal y piedras muy menudas, un procedimiento de construcción mucho más rápido y barato que las cuidadas obras de mampostería o sillares, lo que evidencia su originaria función eminentemente militar, destinado al acuartelamiento de las tropas beréberes alistadas para las campañas anuales contra los cristianos, cuyo lugar de concentración final, ya en la frontera, era la fortaleza de Gormaz (Soria).

Dispone de catorce torreones rectangulares y uno pentagonal, que adopta esta forma por la necesidad de adecuarse al quiebro que realiza la muralla en esta zona. Las torres apenas sobresalen de la silueta de la muralla.

Sobre una de las torres originales se introdujo la principal modificación cristiana, la Torre de Homenaje, también conocida como Almena Gorda, de la que carecen los castillos musulmanes fue construida en el siglo XV. La torre, de estilo gótico, está construida en mampostería irregular y tiene forma semicilíndrica al exterior, está estructurada en dos cuerpos cubiertos por bóveda de cañón apuntada y esquinas exteriores redondeadas para eludir los efectos de la artillería. La torre no mira hacia la campiña sino hacia el interior de la población para su control e intimidación, lo que indica su transformación con el discurrir de los años en un edificio señorial.

Las torres, muy salientes, son de planta rectangular casi cuadrada, cubiertas con bóveda de cañón y tres pisos: el primero a la altura del patio de armas y el más elevado a la del adarve, con otro intermedio. Las torres están huecas aunque se piensa que originalmente eran macizas, siendo en época cristiana cuando se les abrieron huecos. Cada planta tiene su puerta independiente, mientras que desde la planta superior se podía subir a la terraza mediante una escalera interior. El suelo de cada piso debía ser de madera apoyada en vigas, como se deduce de las hendiduras visibles ahí donde descansaban. En cada planta se abren saeteras, faltando a veces en la planta baja.

Al gran patio de armas se accede por una puerta que mira al este y que se abre entre dos grandes torres que la defienden. Está cubierta por un gran arco de herradura y protegida por un gran matacán que la reforma realizada durante la restauración ha ocultado.

En su patio interior se contempla un aljibe dividido en dos naves separadas por pilares y cubierto por una bóveda de medio cañón. Igualmente, se observa la otra modificación de la época cristiana: la construcción de un alcazarejo mediante la creación de una muralla interior compuesta por un poderoso torreón circular, del que hoy sólo se conserva la base, y dos lienzos que unían ésta con los muros laterales, de los que hoy sólo queda parte de uno de ellos.

El conjunto estaba enlucido con mortero de arena y cal sobre el que se grabaron pinturas que recubrían los muros, imitando fuertes sillares de piedra, con el fin de ocultar su pobre material e impresionar al enemigo. Todo el recinto iba coronado de almenas, de las que quedaron algunas en las torres y también en los lienzos, de tipo prismáticas, sin remates piramidales y sin saeteras debajo de los merlones.

El castillo de Baños de la Encina dispone de dos accesos, uno en cada frente. En el noroccidental se abre un postigo de poca altura, sólo para el paso de personas, del que había que descolgar alguna escalera de mano para salir y entrar. La puerta principal está en el frente opuesto, hacia el sureste, es recta, flanqueada por las dos torres más apretadas del castillo, con las que forma unidad. Se abría hacia el exterior con un gran arco de medio punto, actualmente de herradura, a modo de hornacina, de dovelas con...

   Read more
avatar
5.0
2y

El Castillo de Burgalimar (del árabe Bury al-Hamma, "Castillo de los Baños"), es una fortaleza almohade, construida en el siglo xii sobre un pequeño cerro que domina la localidad de Baños de la Encina, situada en el norte de la provincia de Jaén (Andalucía, España).

Rodeado y flanqueado por una robusta y almenada muralla con catorce torres, más una decimoquinta torre del homenaje de factura cristiana, el castillo apenas ha sufrido daños, ya sean causados por el tiempo o la acción humana. Representa por tanto un ejemplo perfecto de fortaleza musulmana del siglo xii, y constituye el conjunto fortificado mejor preservado de la época almohade, al mismo tiempo que es uno de los castillos musulmanes mejor conservados de toda España.

El castillo de Baños de la Encina se estableció en una región importante y estratégica, justo en la entrada del valle del Guadalquivir y, por lo tanto, de Andalucía. Fue el califa Alhakén II (hijo del rey Abderramán III) a quien se le atribuyó su construcción a raíz de la transcripción de una lápida fundacional depositada en el Museo Arqueológico Nacional.

Según las crónicas de la época, el califa ordenó levantar varios recintos vastos fortificados de idénticas características a lo largo de todo el camino que conducía de Sierra Morena hacia Córdoba, con el fin de alojar a sus tropas (esencialmente compuestas por mercenarios magrebíes) que se dirigían hacia el Castillo de Gormaz (provincia de Soria), al norte de al-Ándalus, para llevar a cabo razias contra los reinos cristianos. No obstante, esta línea de fortificaciones no iban dirigidas a objetivos defensivos, pues el país atravesaba entonces por un largo período de paz.

En el siglo XI, tras el hundimiento y la separación del Califato de Córdoba en múltiples reinos de taifa se convierte en objeto de continuas y feroces luchas entre musulmanes y cristianos, que ven allí una pieza clave para acceder a Andalucía. Alfonso VII de León se lo arrebata a los musulmanes en 1147, pero después de su muerte en 1157, la fortaleza vuelve a manos islámicas. Alfonso VIII de Castilla y Alfonso IX de León llegan a recuperar el castillo en 1189, sin ser este un éxito definitivo, pues tres días después de la batalla de Las Navas de Tolosa (1212), la fortaleza vuelve a pasar a ser dominio musulmán.

Fernando III de Castilla tomó definitivamente la fortaleza en 1225. Hay que esperar al impulso decisivo que da Fernando III en pos de la reconquista del sur peninsular para que el castillo pase definitivamente, en 1225, al dominio castellano. El rey lo cede al arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada, y su defensa y guardia es confiada a la Orden de Santiago, muy implicada en las operaciones militares del sur de la península ibérica. Poco tiempo después, Fernando III integra el pueblo de Baños de la Encina en la jurisdicción de la ciudad de Baeza, de la que dependerá hasta 1626, fecha en la que Baños de la Encina obtiene la...

   Read more
avatar
5.0
4y

Booked and paid online just a day before for our visit on 7 May. There were only two other people visiting at the same time. Our guide (a young blonde haired girl from Baños de la Encina) was very enthusiastic. She spoke solidly for more than half an hour, then gave us time to look around by ourselves. The tour was in Spanish. I didn't ask if there was an English option and can understand that it would take twice as long to do it in two languages. It would be nice if there was a paper copy of some key points in English for foreigners whose Spanish isn't fluent. We loved the castle and would definitely recommend the tour. There is a large public car park just below the castle, near the tourist...

   Read more
Page 1 of 7
Previous
Next

Posts

Vasile Ciuca-AndreiVasile Ciuca-Andrei
El castillo ocupa la cumbre de un monte con una forma elíptica y está construido en tabiyya o tapial rojizo, material típicamente árabe realizado a base de una mezcla de arcilla, arena, cal y piedras muy menudas, un procedimiento de construcción mucho más rápido y barato que las cuidadas obras de mampostería o sillares, lo que evidencia su originaria función eminentemente militar, destinado al acuartelamiento de las tropas beréberes alistadas para las campañas anuales contra los cristianos, cuyo lugar de concentración final, ya en la frontera, era la fortaleza de Gormaz (Soria). Dispone de catorce torreones rectangulares y uno pentagonal, que adopta esta forma por la necesidad de adecuarse al quiebro que realiza la muralla en esta zona. Las torres apenas sobresalen de la silueta de la muralla. Sobre una de las torres originales se introdujo la principal modificación cristiana, la Torre de Homenaje, también conocida como Almena Gorda, de la que carecen los castillos musulmanes fue construida en el siglo XV. La torre, de estilo gótico, está construida en mampostería irregular y tiene forma semicilíndrica al exterior, está estructurada en dos cuerpos cubiertos por bóveda de cañón apuntada y esquinas exteriores redondeadas para eludir los efectos de la artillería. La torre no mira hacia la campiña sino hacia el interior de la población para su control e intimidación, lo que indica su transformación con el discurrir de los años en un edificio señorial. Las torres, muy salientes, son de planta rectangular casi cuadrada, cubiertas con bóveda de cañón y tres pisos: el primero a la altura del patio de armas y el más elevado a la del adarve, con otro intermedio. Las torres están huecas aunque se piensa que originalmente eran macizas, siendo en época cristiana cuando se les abrieron huecos. Cada planta tiene su puerta independiente, mientras que desde la planta superior se podía subir a la terraza mediante una escalera interior. El suelo de cada piso debía ser de madera apoyada en vigas, como se deduce de las hendiduras visibles ahí donde descansaban. En cada planta se abren saeteras, faltando a veces en la planta baja. Al gran patio de armas se accede por una puerta que mira al este y que se abre entre dos grandes torres que la defienden. Está cubierta por un gran arco de herradura y protegida por un gran matacán que la reforma realizada durante la restauración ha ocultado. En su patio interior se contempla un aljibe dividido en dos naves separadas por pilares y cubierto por una bóveda de medio cañón. Igualmente, se observa la otra modificación de la época cristiana: la construcción de un alcazarejo mediante la creación de una muralla interior compuesta por un poderoso torreón circular, del que hoy sólo se conserva la base, y dos lienzos que unían ésta con los muros laterales, de los que hoy sólo queda parte de uno de ellos. El conjunto estaba enlucido con mortero de arena y cal sobre el que se grabaron pinturas que recubrían los muros, imitando fuertes sillares de piedra, con el fin de ocultar su pobre material e impresionar al enemigo. Todo el recinto iba coronado de almenas, de las que quedaron algunas en las torres y también en los lienzos, de tipo prismáticas, sin remates piramidales y sin saeteras debajo de los merlones. El castillo de Baños de la Encina dispone de dos accesos, uno en cada frente. En el noroccidental se abre un postigo de poca altura, sólo para el paso de personas, del que había que descolgar alguna escalera de mano para salir y entrar. La puerta principal está en el frente opuesto, hacia el sureste, es recta, flanqueada por las dos torres más apretadas del castillo, con las que forma unidad. Se abría hacia el exterior con un gran arco de medio punto, actualmente de herradura, a modo de hornacina, de dovelas con despiece radial.
Set ContrerasSet Contreras
El Castillo de Burgalimar (del árabe Bury al-Hamma, "Castillo de los Baños"), es una fortaleza almohade, construida en el siglo xii sobre un pequeño cerro que domina la localidad de Baños de la Encina, situada en el norte de la provincia de Jaén (Andalucía, España). Rodeado y flanqueado por una robusta y almenada muralla con catorce torres, más una decimoquinta torre del homenaje de factura cristiana, el castillo apenas ha sufrido daños, ya sean causados por el tiempo o la acción humana. Representa por tanto un ejemplo perfecto de fortaleza musulmana del siglo xii, y constituye el conjunto fortificado mejor preservado de la época almohade, al mismo tiempo que es uno de los castillos musulmanes mejor conservados de toda España. El castillo de Baños de la Encina se estableció en una región importante y estratégica, justo en la entrada del valle del Guadalquivir y, por lo tanto, de Andalucía. Fue el califa Alhakén II (hijo del rey Abderramán III) a quien se le atribuyó su construcción a raíz de la transcripción de una lápida fundacional depositada en el Museo Arqueológico Nacional. Según las crónicas de la época, el califa ordenó levantar varios recintos vastos fortificados de idénticas características a lo largo de todo el camino que conducía de Sierra Morena hacia Córdoba, con el fin de alojar a sus tropas (esencialmente compuestas por mercenarios magrebíes) que se dirigían hacia el Castillo de Gormaz (provincia de Soria), al norte de al-Ándalus, para llevar a cabo razias contra los reinos cristianos. No obstante, esta línea de fortificaciones no iban dirigidas a objetivos defensivos, pues el país atravesaba entonces por un largo período de paz. En el siglo XI, tras el hundimiento y la separación del Califato de Córdoba en múltiples reinos de taifa se convierte en objeto de continuas y feroces luchas entre musulmanes y cristianos, que ven allí una pieza clave para acceder a Andalucía. Alfonso VII de León se lo arrebata a los musulmanes en 1147, pero después de su muerte en 1157, la fortaleza vuelve a manos islámicas. Alfonso VIII de Castilla y Alfonso IX de León llegan a recuperar el castillo en 1189, sin ser este un éxito definitivo, pues tres días después de la batalla de Las Navas de Tolosa (1212), la fortaleza vuelve a pasar a ser dominio musulmán. Fernando III de Castilla tomó definitivamente la fortaleza en 1225. Hay que esperar al impulso decisivo que da Fernando III en pos de la reconquista del sur peninsular para que el castillo pase definitivamente, en 1225, al dominio castellano. El rey lo cede al arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada, y su defensa y guardia es confiada a la Orden de Santiago, muy implicada en las operaciones militares del sur de la península ibérica. Poco tiempo después, Fernando III integra el pueblo de Baños de la Encina en la jurisdicción de la ciudad de Baeza, de la que dependerá hasta 1626, fecha en la que Baños de la Encina obtiene la condición de villa.
Àlvaro VRÀlvaro VR
Tras leer varios comentarios positivos, decidimos hacer una parada para visitar el Castillo de Burgalimar, situado en la parte alta del pueblo. A primera vista, el entorno prometía una experiencia interesante. Al llegar, nos encontramos con las dos personas encargadas de la entrada y las visitas, conversando animadamente con otros visitantes. Tuvimos que esperar unos minutos hasta que se percataron de nuestra presencia. Finalmente, nos informaron del precio: 4 € por la entrada libre y 6,5 € con visita guiada. En ese momento, no sabíamos si era caro o barato… pero lo descubriríamos pronto. Optamos por la entrada sin guía, con la idea de explorar a nuestro ritmo. Sin embargo, pronto nos dimos cuenta de que no había mucho que ver. Los paneles informativos estaban desgastados y, en algunos casos, ilegibles, lo que dificultaba entender la historia del castillo. Además, el estado general de conservación dejaba que desear: presencia de palomas por todos lados, instalaciones descuidadas y escasa información. La sensación general fue de abandono. Y la sorpresa final llegó a la salida. Al llegar a la puerta principal, descubrimos que estaba cerrada con llave… y no había rastro del personal. Por suerte, uno de los trabajadores estaba dando una visita guiada a una pareja con un niño, y tras avisar a la guía, el señor tuvo que acercarse a abrirnos la puerta y volver a cerrarla detrás. Según nos comentó, era la segunda vez que ocurría ese día. Esto también plantea la duda: ¿qué pasa si alguien quiere entrar mientras la puerta está cerrada? Al parecer, simplemente no puede. En resumen, el castillo tiene un gran potencial histórico, pero la experiencia de visita libre no está bien gestionada. Por 4 €, esperábamos al menos algo de información clara y un mínimo de mantenimiento. Tal como está, la visita resulta decepcionante.
See more posts
See more posts
hotel
Find your stay

Pet-friendly Hotels in Baños de la Encina

Find a cozy hotel nearby and make it a full experience.

El castillo ocupa la cumbre de un monte con una forma elíptica y está construido en tabiyya o tapial rojizo, material típicamente árabe realizado a base de una mezcla de arcilla, arena, cal y piedras muy menudas, un procedimiento de construcción mucho más rápido y barato que las cuidadas obras de mampostería o sillares, lo que evidencia su originaria función eminentemente militar, destinado al acuartelamiento de las tropas beréberes alistadas para las campañas anuales contra los cristianos, cuyo lugar de concentración final, ya en la frontera, era la fortaleza de Gormaz (Soria). Dispone de catorce torreones rectangulares y uno pentagonal, que adopta esta forma por la necesidad de adecuarse al quiebro que realiza la muralla en esta zona. Las torres apenas sobresalen de la silueta de la muralla. Sobre una de las torres originales se introdujo la principal modificación cristiana, la Torre de Homenaje, también conocida como Almena Gorda, de la que carecen los castillos musulmanes fue construida en el siglo XV. La torre, de estilo gótico, está construida en mampostería irregular y tiene forma semicilíndrica al exterior, está estructurada en dos cuerpos cubiertos por bóveda de cañón apuntada y esquinas exteriores redondeadas para eludir los efectos de la artillería. La torre no mira hacia la campiña sino hacia el interior de la población para su control e intimidación, lo que indica su transformación con el discurrir de los años en un edificio señorial. Las torres, muy salientes, son de planta rectangular casi cuadrada, cubiertas con bóveda de cañón y tres pisos: el primero a la altura del patio de armas y el más elevado a la del adarve, con otro intermedio. Las torres están huecas aunque se piensa que originalmente eran macizas, siendo en época cristiana cuando se les abrieron huecos. Cada planta tiene su puerta independiente, mientras que desde la planta superior se podía subir a la terraza mediante una escalera interior. El suelo de cada piso debía ser de madera apoyada en vigas, como se deduce de las hendiduras visibles ahí donde descansaban. En cada planta se abren saeteras, faltando a veces en la planta baja. Al gran patio de armas se accede por una puerta que mira al este y que se abre entre dos grandes torres que la defienden. Está cubierta por un gran arco de herradura y protegida por un gran matacán que la reforma realizada durante la restauración ha ocultado. En su patio interior se contempla un aljibe dividido en dos naves separadas por pilares y cubierto por una bóveda de medio cañón. Igualmente, se observa la otra modificación de la época cristiana: la construcción de un alcazarejo mediante la creación de una muralla interior compuesta por un poderoso torreón circular, del que hoy sólo se conserva la base, y dos lienzos que unían ésta con los muros laterales, de los que hoy sólo queda parte de uno de ellos. El conjunto estaba enlucido con mortero de arena y cal sobre el que se grabaron pinturas que recubrían los muros, imitando fuertes sillares de piedra, con el fin de ocultar su pobre material e impresionar al enemigo. Todo el recinto iba coronado de almenas, de las que quedaron algunas en las torres y también en los lienzos, de tipo prismáticas, sin remates piramidales y sin saeteras debajo de los merlones. El castillo de Baños de la Encina dispone de dos accesos, uno en cada frente. En el noroccidental se abre un postigo de poca altura, sólo para el paso de personas, del que había que descolgar alguna escalera de mano para salir y entrar. La puerta principal está en el frente opuesto, hacia el sureste, es recta, flanqueada por las dos torres más apretadas del castillo, con las que forma unidad. Se abría hacia el exterior con un gran arco de medio punto, actualmente de herradura, a modo de hornacina, de dovelas con despiece radial.
Vasile Ciuca-Andrei

Vasile Ciuca-Andrei

hotel
Find your stay

Affordable Hotels in Baños de la Encina

Find a cozy hotel nearby and make it a full experience.

Get the Appoverlay
Get the AppOne tap to find yournext favorite spots!
El Castillo de Burgalimar (del árabe Bury al-Hamma, "Castillo de los Baños"), es una fortaleza almohade, construida en el siglo xii sobre un pequeño cerro que domina la localidad de Baños de la Encina, situada en el norte de la provincia de Jaén (Andalucía, España). Rodeado y flanqueado por una robusta y almenada muralla con catorce torres, más una decimoquinta torre del homenaje de factura cristiana, el castillo apenas ha sufrido daños, ya sean causados por el tiempo o la acción humana. Representa por tanto un ejemplo perfecto de fortaleza musulmana del siglo xii, y constituye el conjunto fortificado mejor preservado de la época almohade, al mismo tiempo que es uno de los castillos musulmanes mejor conservados de toda España. El castillo de Baños de la Encina se estableció en una región importante y estratégica, justo en la entrada del valle del Guadalquivir y, por lo tanto, de Andalucía. Fue el califa Alhakén II (hijo del rey Abderramán III) a quien se le atribuyó su construcción a raíz de la transcripción de una lápida fundacional depositada en el Museo Arqueológico Nacional. Según las crónicas de la época, el califa ordenó levantar varios recintos vastos fortificados de idénticas características a lo largo de todo el camino que conducía de Sierra Morena hacia Córdoba, con el fin de alojar a sus tropas (esencialmente compuestas por mercenarios magrebíes) que se dirigían hacia el Castillo de Gormaz (provincia de Soria), al norte de al-Ándalus, para llevar a cabo razias contra los reinos cristianos. No obstante, esta línea de fortificaciones no iban dirigidas a objetivos defensivos, pues el país atravesaba entonces por un largo período de paz. En el siglo XI, tras el hundimiento y la separación del Califato de Córdoba en múltiples reinos de taifa se convierte en objeto de continuas y feroces luchas entre musulmanes y cristianos, que ven allí una pieza clave para acceder a Andalucía. Alfonso VII de León se lo arrebata a los musulmanes en 1147, pero después de su muerte en 1157, la fortaleza vuelve a manos islámicas. Alfonso VIII de Castilla y Alfonso IX de León llegan a recuperar el castillo en 1189, sin ser este un éxito definitivo, pues tres días después de la batalla de Las Navas de Tolosa (1212), la fortaleza vuelve a pasar a ser dominio musulmán. Fernando III de Castilla tomó definitivamente la fortaleza en 1225. Hay que esperar al impulso decisivo que da Fernando III en pos de la reconquista del sur peninsular para que el castillo pase definitivamente, en 1225, al dominio castellano. El rey lo cede al arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada, y su defensa y guardia es confiada a la Orden de Santiago, muy implicada en las operaciones militares del sur de la península ibérica. Poco tiempo después, Fernando III integra el pueblo de Baños de la Encina en la jurisdicción de la ciudad de Baeza, de la que dependerá hasta 1626, fecha en la que Baños de la Encina obtiene la condición de villa.
Set Contreras

Set Contreras

hotel
Find your stay

The Coolest Hotels You Haven't Heard Of (Yet)

Find a cozy hotel nearby and make it a full experience.

hotel
Find your stay

Trending Stays Worth the Hype in Baños de la Encina

Find a cozy hotel nearby and make it a full experience.

Tras leer varios comentarios positivos, decidimos hacer una parada para visitar el Castillo de Burgalimar, situado en la parte alta del pueblo. A primera vista, el entorno prometía una experiencia interesante. Al llegar, nos encontramos con las dos personas encargadas de la entrada y las visitas, conversando animadamente con otros visitantes. Tuvimos que esperar unos minutos hasta que se percataron de nuestra presencia. Finalmente, nos informaron del precio: 4 € por la entrada libre y 6,5 € con visita guiada. En ese momento, no sabíamos si era caro o barato… pero lo descubriríamos pronto. Optamos por la entrada sin guía, con la idea de explorar a nuestro ritmo. Sin embargo, pronto nos dimos cuenta de que no había mucho que ver. Los paneles informativos estaban desgastados y, en algunos casos, ilegibles, lo que dificultaba entender la historia del castillo. Además, el estado general de conservación dejaba que desear: presencia de palomas por todos lados, instalaciones descuidadas y escasa información. La sensación general fue de abandono. Y la sorpresa final llegó a la salida. Al llegar a la puerta principal, descubrimos que estaba cerrada con llave… y no había rastro del personal. Por suerte, uno de los trabajadores estaba dando una visita guiada a una pareja con un niño, y tras avisar a la guía, el señor tuvo que acercarse a abrirnos la puerta y volver a cerrarla detrás. Según nos comentó, era la segunda vez que ocurría ese día. Esto también plantea la duda: ¿qué pasa si alguien quiere entrar mientras la puerta está cerrada? Al parecer, simplemente no puede. En resumen, el castillo tiene un gran potencial histórico, pero la experiencia de visita libre no está bien gestionada. Por 4 €, esperábamos al menos algo de información clara y un mínimo de mantenimiento. Tal como está, la visita resulta decepcionante.
Àlvaro VR

Àlvaro VR

See more posts
See more posts