San Juan el Real, Calatayud — Attraction in Calatayud

Entramos en la iglesia porque sus puertas estaban abiertas y teníamos interés por descubrir cómo era una iglesia que no tienes que pagar para poder verla. Toda el interior está perfectamente conservado. El artesonado y pintura del techo es una maravilla. Las pinturas que adornan la bóveda y las columnas sobre las que descansa esta parte de la iglesia están pintadas por el mismísimo Goya. Esto lo hemos descubierto gracias al párroco de la iglesia de San Juan que de manera altruista nos ha contado algunas de las peculiaridades de este lugar. Desde luego nunca sabes dónde y quien puede sorprenderte. Después de una breve charla con él nos ha instado a subir a la parte de arriba de la iglesia para que pudiéramos contemplar la belleza de su iglesia desde arriba. Personas y lugares así hacen más falta. Gracias por permitirnos ser conocedores de esa parte de la historia...

La Iglesia de San Juan el Real de Calatayud (provincia de Zaragoza, Aragón, España) es un templo parroquial católico construido en estilo barroco en los siglos XVII y XVIII y que antes de su conversión en parroquia fue la iglesia del antiguo Colegio de la Compañía de Jesús. Atesora varias obras de interés artístico, aunque su patrimonio más valioso lo integran los óleos que cubren las cuatro pechinas bajo la cúpula central y las tablas de las puertas de un armario de reliquias sito en la Sala Capitular, realizados por un joven Francisco de Goya y que figurarían entre las más tempranas obras que se...

Este es otro de los templos que pueden verse en Calatayud, y que en verdad merece la pena vistar, en su interior se pueden ver diversos frescos así como a cristo en la cama y otras varias imagenes, pero lo más bellovque tiene este templo y que puede verse desde el interior aunque cuando ventran queda a su espalda, es el maravilloso organo que allí se encuentra cuya antiguedad no sabria exactamente decirles, pero si que hoy día tovia esta en muy buen estado de conservación y funcionando y luego se encuentra el altar mayor, cuya belleza es...