glesia de Santa María de Sábada está situada en la localidad asturiana de Lastres, data del siglo XVIII y fue proyectada por los arquitectos asturianos Manuel Reguera y Joaquín Vigil.

Se construyó en 1757 y fue remodelada a finales de siglo XIX, excepto parte de la torre que fue terminada entre 1791-1794. Tiene planta de cruz latina, una única y amplia nave, falso crucero, cabecera recta y dos capillas a los flancos. Externamente, recurre a los contrafuertes para reforzar muros y contrarrestar empujes. Un pórtico circunda las caras norte y sur. Posee en el exterior una torre campanario de planta cuadrada, de estilo próximo al barroco-rococó, con dos pisos y tambor octogonal. En su construcción se usaron como materiales la mampostería revocada para los muros y la sillería para la torre, vanos y contrafuertes.

La entrada de acceso al templo es una sección cuadrada, reforzada en las esquinas y calada por tres arcos de medio punto para dar paso al interior mediante una puerta adintelada con molduras. En el piso intermedio se sitúa el cuerpo de las campanas, un espigado tambor con cuatro salientes balcones y remate en cúpula de piedra.

El interior de la nave está dividido en tres tramos, se cubre con bóveda de cañón con lunetos; el crucero, con cúpula sobre pechinas y; las capillas, con bóveda de arista. A los pies existe un coro de madera sobre arco.

Destacan especialmente el retablo mayor (1794), obra neoclásica de los escultores asturianos Agustín y Miguel López de Acevedo, y un la imagen renacentista del Crucificado, tallado en madera y de lograda expresividad doliente y perfección anatómica.

Declarada como Monumento Histórico Artístico desde el 17 de junio de 1986, fue restaurado en 1989 por la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Principado de Asturias.