En una ciudad como la nuestra, con una historia tan dilatada, y donde tantas culturas diferentes han vivido y convivido, es normal que los espacios urbanos hayan ido adecuándose al devenir de los tiempos. Sin duda, uno de los que mas transformaciones ha sufrido son los Jardines del Triunfo.
Las primeras reseñas al espacio que hoy ocupan los Jardines del Triunfo y sus aledaños, se remontan al siglo XI, cuando, según referencias musulmanas, este área estaba ocupada por una basílica visigoda muy apreciada. Esta basílica, situada junto a la Puerta de Elvira, fue destruida por el emir Yusuf ben Texufin.
Durante el siglo XIII, y debido al aumento de la población, esta zona, extrarradio de la ciudad, se convirtió en un cementerio musulmán. Estaba limitado por una muralla unida por un lado, a las fortificaciones del Albaycín y por el otro, con la muralla exterior de la ciudad.
Con la llegada de los Reyes Católicos, el cementerio fue clausurado y parte de la muralla destruida. En la zona más alta de la pendiente, situada por encima de lo que hoy son los Jardines del Triunfo, se empezó a construir el Hospital Real. Este empezó a funcionar en 1525, lo que propició el aumento de la población en la zona, y su desarrollo urbanístico.
Pero fue durante los siglos XVI y XVII, cuando este sector se convirtió en un importante y populoso barrio. En 1618, y para rememorar el voto a la Inmaculada Concepción, se instaló un monumento en su honor, frente al cuartel de la Merced.
FUENTE DE LOS JARDINES DEL TRIUNFO
La explanada de los Jardines del Triunfo se utilizó como espacio de esparcimiento donde la población celebraba fiestas y verbenas. A principios de siglo XIX, volvió a tomar relevancia con la ocupación francesa, y hasta 1840, fue el lugar donde se hacían las ejecuciones públicas. La más recordada fue la de Mariana Pineda, heroína de la libertad, ajusticiada aquí en el año 1831.
Tras la expulsión de los franceses, el espacio quedó como un pequeño parque con jardines y fuentes, hasta que en 1879 comenzó la construcción, junto al Hospital Real, de la Plaza de Toros del Triunfo. “La Chata” como era más conocida esta plaza se inauguró en el año 1880, y estuvo funcionando hasta el año 1948. Sufrió durante su corta vida, un huracán y un incendio. Con la demolición de la plaza, empezó la gran reforma del Triunfo.
A mitad del siglo XX, con la apertura de la Gran Vía y la construcción de La Normal, la Inmaculada quedó aislada, y en 1960 se trasladó a su emplazamiento actual. Justo detrás de esta y delante del Hospital Real se ubicó una monumental fuente de 75 m de largo, con juegos de luz y agua. También se dotó al espacio de amplios paseos y jardines de innegable belleza y valor botánico, que actualmente, están rodeados por una verja que se cierra de noche. Su horario de apertura es de 8:00 a 1:00 horas de lunes a domingo.
Los Jardines del Triunfo además de un bonito lugar de esparcimiento, es un espacio cargado de una curiosa historia que merece la...
Read moreEn la época arabe estos jardines fueron un extenso cementerio fundado en el siglo XII, cerrado por una fuerte muralla y defendido a la entrada de cada uno de los caminos de acceso a la población por puertas con torres, estaba unido a las fortificaciones del Albaycin y enlazaba con el exterior de la ciudad. En el siglo XVI El Triunfo al crecer la población se fue poblando y en el XVII su lado derecho completamente urbanizado se convirtió en uno de los barrios más importantes de la ciudad celebrandose en el mismo, hasta el siglo XIX, muchas de sus grandes fiestas, igualmente fue lugar de ejecuciones publicas desde la dominación francesa hasta 1840. Fue la apertura de la Gran Vía y la construcción de La Normal de Maestros la que cambió la fisonomia de los Jardines del Triunfo que quedaron practicamente destruidos dejando aislada la columna del monumento a la Virgen hasta su traslado en 1960 a los nuevos y actuales Jardines del Triunfo creados sobre la antigua plaza de toros, destacando en ellos la imagen de la Virgen y su hermosa fuente de colores, siendo todo un acotecimiento la inauguración de la misma en la ciudad. Recientemente se ha ubicado en ellos el monumento a Fray Leopoldo y el de San Juan de Dios. Por todo ello se puede decir que es uno de los lugares emblematicos de Granada. Lugar muy frecuentado por mi en mi adolescencia y del que guardo numerosos y agradables recuerdos. Lugar de esparcimiento e idoneo para pasar una tarde compartida , si bien inicialmente era un espacio completamente abierto a la ciudadania en la actualidad esta cercado por rejas y acceso restringido en su horario que si bien puede ser necesario a mi...
Read moreUne expérience magique Rencontre L'Alhambra de Grenade est bien plus qu'un simple monument historique ; c'est un chef-d'œuvre spirituel et architectural qui témoigne de la grandeur de la civilisation musulmane en Andalousie. Nichée au sommet d'une colline, cette forteresse-palais semble flotter entre ciel et terre, unissant harmonieusement la nature et l'architecture.
Chaque pierre de l'Alhambra raconte une histoire d'élégance et de raffinement. Les murs, ornés de motifs géométriques et de calligraphies arabes, évoquent l'infini et la perfection divine. Les jardins du Generalife, avec leurs fontaines murmurantes et leurs allées bordées de cyprès, offrent une paix sereine, reflétant le paradis décrit dans le Coran.
La lumière joue un rôle essentiel dans cet édifice. Les arcades délicates et les moucharabiehs laissent filtrer les rayons du soleil, créant des ombres et des reflets qui semblent donner vie aux murs. Les salles du palais, comme celle des Ambassadeurs ou celle des Lions, émerveillent par leur symétrie et leur minutie, symbolisant l'ordre divin et la quête d'harmonie.
Visiter l'Alhambra, c'est plonger dans une époque où l'art et la foi s'entremêlaient pour célébrer la grandeur du Créateur. C'est une expérience qui élève l'âme, rappelant que la beauté, dans sa pureté, transcende les époques et...
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