Iglesia del siglo XIII, reformada tras un incendio en los siglos XVI y XVII con restos de otros templos de la villa, que destaca por su tamaño y por la diversidad de estilos que conserva, siendo el único templo segoviano con restos de estilo califal. A los lados de su fachada (rematada por una espadaña con un campanario que alberga 5 campanas) hay dos arcos de medio punto que abren paso a la calle del Castillo por la izquierda y a la otra entrada de la iglesia por la derecha. Tras pasar el arco de la derecha nos encontramos con un Atrio de estilo mudéjar bajo el cual hay una portada con molduras de dientes de sierra y puntas de diamante. Nosotros fuimos un martes 5 de diciembre y estaba cerrada, por lo que no pudimos visitar su interior. Para visitarla hay que llamar con antelación a la Oficina de Turismo al móvil 648453818. Los miércoles y jueves está cerrada. He añadido el cartel con los...
Read moreSituada en el punto más elevado del pueblo, presidiendo la plaza Ésta iglesia de origen románico no sólo es un lugar de culto, sino también un magnífico mirador sobre el embalse de Linares. Su sobriedad y solidez contrastan con la ligereza del paisaje abierto que la rodea. Sentarte en la plaza un rato y asomarte después al mirador es una delicia. La Iglesia fue parcialmente destruida por un incendio en el S. XVI y reconstruida con piedras recuperadas de otros templos. Sus muros contienen elementos románicos, góticos, renacentistas, mudéjares y algunos elementos puramente musulmanes. Parece que formó parte de un recinto defensivo anterior a las actuales murallas, posiblemente heredado de la época de dominio islámico, hasta el SXI.La espadaña es del S. XVII. Tiene cinco campanas y la campana central era escuchada desde localidades relativamente...
Read moreIglesia del siglo Xii reconstruida, lo mas detacable son sus retablos modulares y la momia que guarda.
Destaca la puerta de piedra del muro meridional, con molduras de dientes de sierra y puntas de diamante. Más interesante es una arquería ciega de ladrillo, adosada al muro septentrional del presbiterio. Se desconoce su utilidad y origen, pero no cabe duda que tiene un fuerte sabor mudéjar. Tres arcos de herradura cabalgan sobre pilastras, encuadrados por alfiz.
El muro septentrional también tenía un ingreso, esta vez de ladrillo y hoy cegado.
El interior, amplio y luminoso, agrada por su esmerada restauración y por la combinación de fábricas de...
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