La visita guiada dura 20'-30' y cuesta 4€ por adulto.
Se abrirá a las visitas guiadas todos los días de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:30. Se cerrará todos los lunes del año, excepto durante el mes de Agosto y aquellos que sean festivos o lunes de puente (en este caso, se cerrará el día laboral siguiente más cercano). Los grupos tendrán un máximo de 25 personas.
Es un edificio señero situado en la misma puerta de entrada al recinto amurallado, mantenido y explotado por la Fundación, que se encarga de organizar su visita turística guiada. La Fundación realiza publicaciones periódicas divulgativas que se distribuyen en la Cárcel, y ha propiciado, gracias a la colaboración del historiador segoviano D. Luciano Municio Gómez, algunos de los mejores estudios históricos que se han realizado sobre Pedraza.
La cárcel de Pedraza está situada en lo que en un principio fue una torre vigía en el lugar donde se encuentra la puerta de la villa. En ella vivía el carcelero y había varias salas anexas donde malvivían los presos. Para los delincuentes comunes, normalmente ladrones, existían dos celdas hechas de madera de 3x3 metros por las que apenas entraba la luz y en las que podían estar prisioneros hasta quince personas durante varios días.
Para los delitos de sangre se reservaba un destino más cruel, pues los presos eran arrojados individualmente a una habitación inferior, lo que provocaba de forma frecuente lesiones o roturas en piernas y tobillos, con lo que se reducía casi a cero la posibilidad de fuga. El preso fallecía a los pocos días, y como el carcelero tenía que llamar al verdugo de Segovia y pagarle para que se llevase el cadáver, al siguiente preso que arrojaba a dicho habitáculo le daban una cesta y era él mismo el encargado de recogerlo y dárselo al carcelero, quien lo vendía como abono para las tierras.
Los demás presos, eran arrojados a otra habitación por una trampilla, lo que también provocaba roturas de miembros. Aparte del castigo físico que suponía una caída desde varios metros, los criminales sufrían el tormento de habitar en una estancia especialmente diseñada para que los excrementos de los presos de los pisos superiores fueran evacuados en ella. Todo ello producía una lenta agonía en el preso hasta que moría fruto de las heridas o de infecciones.
Existía otra habitación para los presos preventivos, en la que de día estaban sueltos pero que al llegar la noche y por seguridad del carcelero, que vivía allí en la cárcel, se les echaba en una tabla de madera con los pies sujetos en un cepo y la cabeza enganchada con un grillete a la pared o los colocaba de pie sobre la pared y les ponía un grillete sujetándoles la cabeza, según la crueldad del carcelero, a la altura del preso o a una altura más elevada para que el preso pasara la noche de puntillas. La cárcel fue restaurada en el siglo xx y se conserva como museo, mostrando lo que era una...
Read moreNo le pongo 5 estrellas por varios motivos: El más importante es que por lo que nos contaron, han hecho una reforma y han quitado partes enteras de la historia de esta cárcel, como una de las estancias del Carcelero. También han quitado las antiguas escaleras y han dejado solo un escalón de referencia... Esas cosas creo que deberían de haberlo planteado de otro modo y haber preservado más los materiales de la época. La cárcel no es de la época medieval, el edificio sí,pero la cárcel es del siglo XVI que poco tiene que ver con lo medieval. Y otra de las peores cosas es la guía, parecía un robot automatizado, cuando empezó a hablar todo el mundo estaba flipando y riéndose por lo bajo por su forma de contar las cosas, su tono era tan monótono que prestas más atención a su forma de contarlo que a lo que realmente te está contando, creo que debería dejar de dar las visitas así porque de verdad es una pena que una historia tan impresionante quede empañada por la monotonía de una guía sin ganas, ( daba la impresión en todo momento que lo había contado tantas veces que estaba harta de decirlo). Por otras reseñas que veo no soy la única que lo ha dicho. Creo que los guías en general y quién se encargue de esta cárcel deberían de sacar más partido de todo lo que ahí se ha vivido, no cuentan nada espectacular ni escalofriante, que al fin y al cabo el 90% de los que van es por saber historias de lo que pasó allí. ( Y si cuentan algo, lo hacen sin entonación, emoción ni nada que te sorprenda). Y para rematar, no había Casi luz, eran las 6 de la tarde y la mayoría teníamos que ir con las linternas de nuestros móviles porque no se veía nada,( según la guía les cambiaron las luces en el otro horario,y por eso no se veía). Pese a esto lo poco que queda en pie de aquella época impresiona y dentro de las celdas te haces una idea del horror que debieron pasar los que allí estuvieran. Todas las críticas aquí expuestas son de forma constructiva y para que saquen lo mejor de sus instalaciones para ofrecerle al público la realidad allí vivida y para que cambien aspectos ya señalados anteriormente que para mí punto de vista hacen que la visita pierda su encanto. Si tienes que elegir entre ver el castillo o la cárcel,no te lo pienses ves a la cárcel porque el castillo si que no vale...
Read moreEdificio medieval del siglo XIII siendo un torreón defensivo en esa época. Se encuentra en la entrada a la villa. Se restauró en 1561 para que funcionara como cárcel para Pedraza y otros 8 pueblos de alrededor y estuvo en uso hasta 1890. Cuenta con varios niveles: el primero de ellos, al acceder, es la sala de prevención, donde dormían los presos con los cepos a los pies para inmovilizarlos (también tienen un cepo de cuello). Las estancias conservan los retretes originales (agujeros hacia el exterior o hacia la planta baja). Después vienen los aposentos del carcelero y bajando por las escaleras se llega a las celdas de madera de los presos, donde normalmente se llegaba a encerrar a unos 15-20 presos durante dos semanas a un mes, a oscuras como forma de castigo. En este nivel está la mazmorra de castigo, un agujero de unos 4 metros de profundidad, donde podían estar un par de presos, totalmente a oscuras. Los tiraban y eran frecuentes las fracturas, que imposibilitaban las fugas. Para acabar la visita, bajamos hasta una sala que actuaba de estercolero y donde también había presos. Las letrinas de las celdas de madera daban a este lugar. En todo el edificio es constante la presencia de dibujos o nombres escritos por los antiguos presos. Precio: 3 euros por persona; visitas guiadas de 20 minutos de duración. Máximo grupo de 10 personas. Si ha pasado un grupo hay que esperar al siguiente turno. Una visita no apta para...
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