⭐⭐⭐⭐⭐
La piscina de agua salada de Tapia de Casariego es un lugar atractivo y lleno de historia que no te puedes perder. Construida en los años 60, esta piscina se originó a partir de una antigua cetárea, que es una estructura utilizada tradicionalmente para el cultivo y almacenamiento de mariscos. Aprovechando las características naturales del lugar, esta transformación permitió crear un espacio único donde los visitantes pueden disfrutar de un baño en agua salada, directamente del mar Cantábrico.
Una de las curiosidades más interesantes de este lugar es su ubicación y estructura. Al estar construida sobre la base de la cetárea, la piscina mantiene una conexión directa con el mar, lo que permite que el agua se renueve constantemente, ofreciendo una experiencia auténtica y natural.
Tapia de Casariego, el encantador pueblo que alberga esta piscina, es un lugar con un gran encanto marinero y una rica historia. Sus calles empedradas, casas tradicionales y el puerto pesquero te transportan a otra época. Es conocido también por sus impresionantes paisajes costeros y playas de surf, atrayendo tanto a turistas como a amantes de la naturaleza y los deportes acuáticos.
Un punto de interés en el pueblo es la Panera Corta, una estructura agrícola tradicional asturiana, que refleja la arquitectura y el modo de vida rural de la región. Estas construcciones, utilizadas antiguamente para almacenar grano, son un testimonio del rico patrimonio cultural de Asturias.
En resumen, la piscina de agua salada de Tapia de Casariego no solo ofrece un lugar único para disfrutar del mar, sino que también es un reflejo del ingenio y la historia de la región. Un lugar perfecto para relajarse y sumergirse en la cultura asturiana. ¡Altamente recomendada...
Read moreLa piscina de agua salada de Tapia de Casariego es una joya costera ubicada en uno de los rincones más pintorescos del occidente asturiano. Se trata de una piscina natural construida aprovechando el entorno rocoso del puerto, donde el agua del mar Cantábrico entra de forma directa, ofreciendo una experiencia auténtica y refrescante.
Su estructura, que recuerda a las antiguas cetáreas, mantiene un aire tradicional, y su suelo y paredes de piedra aportan un encanto rústico que combina perfectamente con el paisaje marinero de Tapia. Es ideal para quienes buscan bañarse en agua salada sin oleaje ni corrientes, lo que la hace especialmente segura para niños y personas mayores.
El entorno está bien cuidado, con zonas para tomar el sol sobre plataformas de madera o piedra, y unas vistas privilegiadas al mar y al faro. Además, al estar integrada en el mismo casco urbano de Tapia, es muy accesible y está cerca de cafeterías, restaurantes y el propio puerto pesquero.
Durante los meses de verano, es frecuentada tanto por locales como por visitantes, aunque nunca pierde su atmósfera relajada. No tiene vigilancia permanente, por lo que conviene extremar precauciones, especialmente si se va con niños. El agua suele estar fría, como es habitual en el Cantábrico, pero eso no impide disfrutar de un baño único rodeado de naturaleza y tradición.
En definitiva, un lugar muy especial que mezcla el encanto de lo natural con la comodidad de lo urbano, ideal para desconectar, darse un chapuzón o simplemente sentarse a contemplar la belleza del...
Read moreAntigua cetárea de Tapia que se ha acondicionado como piscina natural. Dispone de una plataforma que suele estar bastante llena y es casi imposible poner una toalla, aunque en esta ocasión no era así, supongo por que el tiempo no acompañaba. Aún asi es digno acercarse y darse un baño tranquilo aunque el mar esté movido. Muy cerca y de fácil acceso están las playas de Ribeiria y Furadas, y también sale o termina un paseo hasta el puerto con quizá las mejores vistas del puerto de Tapia...
Read more