Comencemos por el principio, ya que primero fue la antigua capilla del Sant Crist, en el desaparecido Cementerio Viejo. Construida por el arquitecto Antoni Cellers. Es de estilo neoclàssica, de finales del siglo XVIII Está protegida como bien cultural y de interés local. Situada en la plaza de Joan Miró, entre el Passeig Joan Miró, carrer de Wagner, carrer de la Igualtat, Rambla Sant Nebridi y muy cerca de la balsa de Vallparadís
Historia de la capilla y cementerio:
Tiene sus orígenes en un cementerio militar instalado a principios del siglo XIX, en plena guerra del Francés. Al poco tiempo, en 1809 pasó a concederse a usos civiles, ante la avalancha de muertes debida a una epidemia de tifus, ya que lo que había alrededor de la basílica del Sant Espíritu estaba saturado. Con el tiempo se convertiría en el cementerio de Terrassa.
En 1902 el Ayuntamiento aprobaba los planos del arquitecto Lluís Muncunill con el fin de construir la valla del cementerio con una fachada adecuada.
El cementerio continuó con su función hasta 1938, año en que se inauguró el actual, cerca de Can Torrella. A él se trasladaron algunas tumbas y mausoleos, como el panteón de la familia Alegre de Sagrera, en forma de templo clásico, con columnas y frontón. El 31 de octubre de 1938 se hizo el último enterramiento. En 1964 se cerró definitivamente, fue derribado y desmontado.
En su terreno se construyó un casal de ancianos y un área ajardinada y parque de recreo público. Los únicos restos del Cementerio Viejo que quedaron fueron la capilla y el obelisco, este último es obra de Melcior Viñals i Muñoz. Monumento en homenaje al primer teniente de alcalde Jaume Jover y su ayudante Valentín Alagorda. Fallecieron defendiendo la ciudad contra los carlinos el 22 de julio de 1872. Comandaba las tropas carlinas el general Joan Castells.
Desde el 02 de abril del 2000, la capilla es actualmente un monumento en memoria y reconocimiento a los ciudadanos fallecidos en los campos de exterminio (1939 - 1945) y todas aquellas personas injustamente perseguidas por sus ideas y convicciones democráticas. Entre 1940 y 1941, unos setenta terrasenses combatientes republicanos, nacidos o residentes en la ciudad, fueron deportados a los campos nazis. La mayoría, 41 de ellos, fueron asesinados.
Se calcula que más de 9.000 deportados republicanos españoles fueron internados en los campos de exterminio nazis entre 1940 y 1945, de los que cerca del 60% no sobrevivieron...
Read moreEste monumento dedicado a las víctimas naciste esta situado en.el antiguo cementerio ta en desuso ya no hay tumbas ni panteones todo se traslado al...
Read moreDa lastima k ese momento,lo utilicen como almacén,del bar k está al lado,tenía k respetar el monumento,y utilizarlo,con respeto a lo...
Read more