Tiedra de Lavanda — Attraction in Tiedra

Visita guiada al centro de interpretación decepcionante. Acudimos desde Asturias en el día; ida y vuelta para visitar Tiedra ya que habíamos oído hablar mucho de este pueblo, la visita guiada al centro de interpretación no deja de ser unos vídeos en unas salas polivalentes muy guapas decoradas pero una visita demasiado densa sin ver lo verdaderamente importante que es ver en directo los campos inmensos de lavanda y ya que estábamos en época de recogida que menos que verlo tb en directo, para costar 10€ por persona y venir para Asturias de nuevo sin ver ni un campo, solo montar en el coche ver unos vídeos y explicaciones que para mí gusto se hacen demasiado pesadas de tantísima información diferente en hora y media casi dos horas y volver en coche, no merece la pena. Los pocos campos que pudimos ver en la vuelta a ambos lados de la carretera los vimos porque preguntamos una vez terminada la visita ya que en la misma no se hizo mención ninguna ni a donde estaban ni si se podían ver por libre para hacer alguna foto. De todos los productos que tienen de lavanda tampoco con la visita guiada entra la prueba ni de un poquito de helado ni un chupito de su licor ni de su cerveza…. Que menos que darlo a probar con la entrada guiada para poder valorar si te interesa para comporarlo, por lo que una vez terminada la visita y poder probarlo compramos una tarrina de helado ( que traia una bola totalmente diminuta) y dos cervezas una de las cuales de lavanda) 11€ a mayores, mas 40 de las entradas, mas gasolina ida y vuelta 600km mas 30€ de peaje… salió muy caro para no ver NADA. En la visita nos cuentan que no saben que hacer de todo el hidrolato de lavanda sobrante, pues señores en una botella que al por mayor les saldrá por 0.50€/persona, la regalan en las visitas guiadas y quedan por lo menos con un detalle a sus clientes… Eso si la parte pequeña con “4 lavandas” para hacer la foto para instagram muy bonita, todo hay que decirlo y la persona que hizo la visita muy habladora y didactica( eso tb, pero insisto en que es demasiada info para rellenar sin ver lo verdaderamente bonito y creo que a lo que vamos todos, sus campos inmensos) Recomiendo ir a ver el pueblo y los campos por libre, eso si yo quiza cuando se me pase el disgusto de este viaje, para el prox año me anime. En la reseña que me han respondido indican que no es cierto que sus productos se puedan probar en la visita guiada… hablan un poco “ a lo gallego” puesto que indican que sus productos están disponibles para degustar en la tienda.. yo en todo momento hablo de la visita y lo que a mayores podrían conseguir con un poco de “mirar por el cliente” ya que no hay ninguna clase de degustación, otra cosa es lo que dicen de la tienda en que se puede probar algún producto, la verdad en este tipo de tienda da bastante “vergüenza” el decirle a alguien si puede probar un chupito de orujo o de miel… como pueden entender no hay por ningún lado ni una min pista que indique que lo harán; pero insisto ha sido mi experiencia y por supuesto no dudo ni un minuto en todo el trabajo que hay detrás… pero cuando piensas que te desplazas para ver algo en vivo y directo y solo ves vinilos impresos muy bonitos y videos pues es normal que sea una gran decepción; pero bueno espero que esta reseña pueda servir para dar alguna idea nueva hacía un cliente que quizá no tenga la oportunidad de expresarse...

La visita al centro de interpretación de la lavanda de Tiedra es muy recomendable. Por una parte, por la gran cantidad de información que tiene sobre esta planta aromática, sobre sus diferentes cultivos, sus propiedades curativas, su utilización a lo largo de la historia y sus formas de destilación. Las explicaciones de la guía fueron muy completas (muchas curiosidades, algo de historia y mucho humor).

La visita incluye también un paseo por las instalaciones de la destiladora, donde se ve de primera mano el material cosechado, el proceso de destilado y, sobre todo, el resultado final: el fragante aceite esencial de lavanda (olor súper penetrante).

Por otra parte, merece la pena por el aspecto emocional que se vive, con la cantidad de colores, olores y sensaciones que se perciben a lo largo de la visita. Todos los sentidos atentos para no perderse ni un olor, ni un color, ni el tacto de las plantas. Incluso el sentido del gusto entra en juego pues al final del tour puedes probar los licores a base de esta flor (crema y orujo) y el helado con sabor a lavanda, de sabor sorpendente y muy refrescante.

Como colofón, un paseo entre las flores de lavanda en las plantaciones de la zona, viendo el atardecer rodeado de mil tonos de morado.

Se marcha uno del lugar como con el espíritu más calmado. Seguramente sea a otra de las propiedades secretas de esta...

Estuvimos en la parte de fuera para ver cómo eran los campos de lavanda en flor y hacer unas fotos a nuestra hija. El entorno de los campos de los laterales es idílico. Pero no están preparados para recibir turistas, casi molesta e incómoda pasear por el borde de los campos mientras oyes como critican a los turistas (o a nosotros) por hacernos fotos... Que si estamos una hora haciéndonos fotos, que si la gente para junto a los campos, que si vienen para no comprar... Una idea preciosa la de estos campos, un reclamo turístico sin duda pero no están preparados para recibir visitantes. O cambian la mentalidad o no están a la altura. Una lástima.

(Y efectivamente con el comentario de respuesta me da la razón de que había personas ajenas o no tan ajenas (bien sabe de quien se trata) que hacian comentarios inoportunos y les parecía molesta nuestra visita turística a los campos cuando lo hicimos con total cuidado, respeto y valorando el trabajo que hacen. Creo que para ver un campo de lavanda en Tiedra según la inicitiativa que se promueve en prensa no es preciso ningún permiso. Agradecería que en vez de hacernos sentir molestos nos hubieran invitado a marcharnos amablemente). Y por favor indiquen claramente...