Museo de Costumbres y Artes Populares Juan Fernández Cruz — Attraction in Zuheros

Creo que no había visto nunca un museo parecido. Algunos de los objetos allí expuestos me han recordado mi propia infancia (sólo tengo 51 tacos), pero otros muchos me han evocado el recuerdo de historias contadas por mis padres, relativas a su pasado, tanto de su trabajo en el campo, como de sus quehaceres en la casa. Todo lo que he visto es fiel reflejo de la España de principios y mediados del siglo XX, de cómo se vivía y trabajaba desde antes de la segunda República, y después de la guerra civil, en la dura etapa de la posguerra. Ciertos objetos incluso me han emocionado, concretamente la "panilla" de aceite. Una especie de taza de hojalata que se utilizaba como unidad de medida, y que, todavía mi madre, con 95 años a la espalda, recuerda cómo su padre (mi abuelo, al que no conocí), repetía continuamente: "échame otra panilla de aceite". De ahí le viene el mote: "Félix Panilla". Por lo visto mi abuelo era un apasionado del pan con aceite (a lo mejor le he salido a él). Bueno, que me voy por las ramas. Si les cuento esta breve historia, es sólo como ejemplo de lo que a mí me ha hecho sentir lo que he visto en este singular museo, que expone los objetos recopilados por un visionario al que, según parece, algunos calificaban de loco o de enfermo (síndrome de Diógenes), por acumular tantos "trastos inservibles". Recomiendo a todos la visita a este museo, especialmente a los nostálgicos como yo. Y le doy las gracias desde aquí al encargado del museo, por su amabilidad...

El Museo de Artes y Costumbres "Juan Fernández Cruz" se ubica en la llamada Casa Grande, edificio singular de la arquitectura popular zuhereña, distribuido en cuatro plantas y dos patios. Recrea a lo largo de 28 espacios museísticos la forma de vida económica y social de Zuheros y su comarca, desde finales del s. XIX hasta mediados del s. XX. Con más de 3.000 piezas expuestas se muestran cuatro grandes secciones temáticas:

Aperos de labranza y ganadería: guarnicionería, pastoreo y fabricación de queso artesanal, pesas y medidas, carga y transporte, labranza, era,…

Talleres artesanales de oficios tradicionales:zapatero, talabartero, espartero, costura y bordados, carpintero, panadero, carbonero-talador, matancero,...

Estancias típicas de una vivienda rural: dormitorios, cocina, salita, cuadra,...

Profesiones liberales: botica del s. XIX, consulta médica y despacho-imprenta.

Además, en diferentes zonas del Museo se exhiben una serie de colecciones, como la de maquetas y miniaturas agrícolas realizadas por el fundador, la de llaves, cerraduras y cerrojos o la de tabacos.

Junto a la exposición permanente se ofrecen una serie de talleres artesanales y de recuperación de tradiciones que complementan los espacios museísticos con una serie de actividades participativas, dentro y fuera de las instalaciones del Museo, apoyadas con material didáctico y...

Pequeño e interesante museo que alberga una interesante colección de artículos que fueron usados cotidianamente en otro tiempo. El importe de la entrada da derecho a la visita al castillo y al museo adyacente a éste. El edificio del museo se encuentra en el centro y está perfectamente acondicionado para su uso actual. Desde su enclave, hay vistas de la zona. El museo está formado de multitud de artículos que eran parte de la vida cotidiana de multitud de oficios tradicionales. La selección es adecuada y muy personal. Hay distintos aperos de labranza, pesos, medidas, etc. Destaca una farmacia decimonónica con su mostrador y sus tarros cerámicos, una antigua consulta médica, diferentes máquinas de escribir. La visita no es guiada, pero el personal (Antonio Jesús) te hace una breve y entusiasta introducción para contextualizar el museo, muy amable e interesante. Visita muy apropiada para ir con niños y que conozcan los oficios tradicionales. Es muy loable que un ayuntamiento haya tenido la vista de poner de relieve una colección particular única que atrae a turistas a la localidad. Muy...