Hotel VID — Hotel in Iquique

Si usted viene a iquique y no encuentra donde hospedarse, NO SE QUEDE EN ESTE HOTEL, un ruido increíble de la calle que es casi imposible poder descansar o dormir, esto sumado al calor inclemente que hace en las habitaciones que no tienen ni aire y menos un ventilador, el desayuno: 1 marraqueta bastante dura, media cucharada de mantequilla y media cucharada de mermelada, 1 cafe o té (sin mas opciones), no hay jabón en el baño, al menos la cama donde me tocó dormir una piedra, el agua de la ducha no tiene presión por lo que un baño de 5 min tendrías que hacerlo en 10, si abres la unica ventana chiquita que tiene la habitación tendrás olor a comida en toda tu habitación y obviamente el ruido se amplifica. NO TIENE ESTACIONAMIENTO, TAMPOCO HABITACIONES EN EL PRIMER PISO, POR LO QUE SI TIENEN ALGUN FAMILIAR CON DISCAPACIDAD MOTRIZ DE LAS CADERAS HACIA ABAJO TENDRÁ QUE CARGARLO HASTA SU HABITACIÓN.

NO RECOMIENDO ESTE...

Un hotel recién remodelado así que está impecable, la atención muy buena, la observación que le quita mucho puntaje es la calidad de las sabanas y toallas, para mi gusto esto lo evaluo con un 2 de 10, se notaban muy usadas y la tela estaba muy desgastada. Lo otro que le resta punto es que no tiene aire acondicionado y por la ubicación es muy ruidoso dormir con la ventana abierta. Otra cosa a mejorar son las luces de los pasillos, no se encienden, a menos que el recepcionista lo haga desde abajo, eso lo encontré muy peligroso y lo que faltó es una lámpara en el velador por comodidado y un perchero donde colgar la ropa delicada. Lo demás, muy bien. Los colchones y almohadas...

La asistencia a público mala, el tipo pesado sin expresión, baños con mal olor por estar tapados, es cosa de mirar las puertas del baño como están manchadas por la humedad, de hecho un lavamanos estaba tapado, nos cambiaron de pieza y al otro día nos pidieron la pieza, creyeron que nosotros lo tapamos, pero viendo los comentarios, las quejas por los baños vienen de años atrás, no teníamos donde más quedarnos, y el ruido externo ni hablar y el interno pffd en las noches se escuchaban portazos fuertes, las sábanas hediondas y encima el dueño exigente con...