Hotel Conde Navío — Hotel in Sanxenxo

Como siempre sitio increible, anfitrión y compañeras de 10, vistas inmejorables. Dias de relax asegurados para la familia o venir en pareja o una estancia solo. Es perfecto. Desde la llegada todo es muy cómodo, Sebas te hace sentir como en casa en cada momento. Creo que las fotos que he subido lo dicen todo. Nos alojamos en la parte del hotel, la habitación era super grande, Sebas nos ofreció una cuna aunque nosotros ya llevábamos otra. Entra a la perfección, hemos tenido espacio de sobra y además teníamos una terraza con mesa y sillas y toda una explanada de verde en frente. Los desayunos han sido unos de los mejores que hemos tomado en nuestra vida, los tomates que pone en las tostadas son de él!!!! Él tiene una tomatera y los selecciona a diario para los huéspedes, el aceite una pasada y el pan ppfff gallego no se puede pedir más. Hemos ido con un bebé de 4 meses y han sido todo comodidades y ayudas por parte de ellos. La piscina la teníamos practicamente para nosotros solos casi todos los dias, y debajo de los árboles tienes unas sombras que podíamos estar tranquilos con el peque mientras nos dábamos un chapuzón. Está a 10 minutos andando de la playa, la playa muy bonita con varios restaurantes para comer/cenar. Sebas recomienda playas, recomienda restaurantes, rutas, actividades, sitios típicos para comprar... de todo!! Nos ha llevado a cada sitio rico y chulo que hemos salido encantados. Además este año nos ha sorprendido el salón/comedor que ha puesto para los desayunos, merendar o tomar unas cervezas o copas, es precioso. Se nota el cuidado, el mimo, la dedicación y las ganas que pone en todo. Los espacios están cuidados hasta el mínimo detalle. Ha sido las primeras vacaciones con nuestro hijo y no han podido ser mejores. Gracias por todo el trabajo que haceis durante el año para que se vea y se gestione todo tan bien. Esperamos que nunca se jubile y nos haga nuestras vacaciones inolvidables...

Lo primero y principal, la atención y el trato personalizado de Sebas (propietario) y de sus dos empleadas: es un hotel pequeño, familiar, pero con todo lo necesario para pasar unas vacaciones de lujo. De hecho, en nuestro caso, a última hora… decidimos ampliar la estancia un día más.

Estuvimos alojados 7 días con 🐕 Perri y él ha disfrutado tanto como nosotros del entorno y de las recomendaciones de Sebas (rutas, paseos y lugares que visitar, gastronomía…).

El desayuno fantástico, siempre preguntándonos si necesitábamos o si queríamos algo más o algo diferente.

Las instalaciones también nos han encantado: aparcamiento gratuito, terraza y zona de cafetería, piscina, jardín… y una paz y tranquilidad inmensa en todo momento, tanto de día como de noche. Bastante cercano a la playa, así como a numerosos y diferentes restaurantes.

Y la verdad, no podemos decir nada que nos haya defraudado o desencantado.

En resumen: nos ha...

Ya habíamos estado en 2013 y teníamos ganas de volver a este hotel tan acogedor y en el que tantos buenos momentos pasamos. Sebas, el dueño, nos recibió con los brazos abiertos y la sonrisa y amabilidad que le caracterizan, sin él este hotel no sería lo mismo, es el mejor anfitrión que puede tener. Siempre atento y haciéndonos unas recomendaciones gastronómicas y de la zona impecables. Para nuestra sorpresa, este año había un salón- comedor en el que hemos desayunado de lujo todos los días, todo acristalado y con acceso al jardín. El personal es atento y amable, nunca te falta de nada y todo esta bien distribuido y limpio. El entorno es tranquilo pero está muy bien ubicado tanto para hacer viajes y conocer la zona como para quedarte en la playa o la piscina del hotel de relax. Nos fuimos tristes por la despedida pero con ganas de estar de vuelta muy pronto....