Año 1999, estaba en séptimo grado del colegio y enamoradisimo de Florencia que iba al otro séptimo, ella al A y yo en el B. Los martes a la salida de la escuela nos teníamos que quedar un rato esperando para hacer gimnasia Masomenos una hora hasta que caminábamos al club. Casi siempre nos quedábamos los mismos, comprábamos algo rápido en el kiosco , jugábamos al metegol , nos reíamos, nos divertíamos y hacíamos tiempo.Hasta que un día se quedó ella, no solía quedarse pero ese mediodía si, mis amigos que sabían que me gustaba me hacían gestos, caras y se burlaban, hasta que el “ganador” del curso me dijo “ sino le decís que gustas de ella vos nunca vas a saber si va ser tu novia o no, anda a invitarla un Panchito”, ella estaba con dos amigas más y todos empezaron a alentarme para ir, en ese momento quería que me tragara la tierra, nunca había invitado a salir a una chica y creo que jamás le había hablado a una con intenciones de que sea mi novia. Nervioso y avergonzado escuchaba cómo los chicos de 12 años se transformaban de a poco en una barra brava de fútbol, inventaban canciones, aplaudían, gritaban, la situación era totalmente insostenible casi toda la cuadra veía como un grupo de adolescentes con palos y botellas de plástico armaron un show para que yo vaya hablarle a flor, tenia dos alternativas desaparecer o encarar la situación, no tenia más remedio, mientras los gritos de guerra de los chicos se hacía más y más fuerte , ella con las amigas veían todo, se reían y flor sostenía la mirada como diciendo “¿y te vas animar o no?”. Les juro, quería correr, llorar, escapar todo junto pero fui, me acerqué, la miré y antes de hablar, todo el bullicio, los bombos improvisados, se detuvieron, fue como si alguien hubiese dicho basta de ruido y todos le hicieron caso, lo primero que le dije Hola…., no hubo respuesta, solo una risa nerviosa, fueron los dos segundos más largos de mi vida, el silencio ya tenía un peso específico y estaba sobre mis hombros, ella no respondió solo se sonrió, no entendía no sabía si iba ser mi humillación más grande o la gloria y volví al ataque con una “¿comemos un Panchito?”, no responde.. yo ya había dado por hecho la derrota, son estas cosas que te marcan para toda la vida, baje mi cabeza , ni siquiera quería ver la cara de mis amigos, hasta que atiné a irme y de repente escucho una vocecita casi angelical que dice “ el mío pedilo con papitas” y me toma la mano para que vayamos juntos al kiosquito, mis amigos festejaron como si hubiésemos ganado un mundial, se abrazaban, gritaban, dos señoras que pasaron de compras con un changuito y se quedaron como espectadoras también aplaudieron… todo fue alegría… y ese pancho lo disfute como nunca, hasta que probé la comida de este local y volví a disfrutar un almuerzo como aquella vez con flor sentados en el...
Read moreAmazing flavors and very abundant portions. I got the Acapulco wrap which is like a Mexican burrito and it was fresh and delicious. My favorite part was the workers, so thoughtful and kind! please give this...
Read moreHago pedidos a este restaurante literalmente todas las semanas. A mi marido y a mi nos gusta mucho el Atenas bowl y lo pedimos en la oficina cada semana. Debo remarcar que cada vez la calidad de la comida decrece y siempre falta un producto en el bowl. En el que recibí hoy faltaba el queso, las aceitunas y había dos tomates, literal. Nos gusta mucho este lugar porque es sano y muy gustoso. Estaría bueno que mantengan la calidad de sus productos así también pueden mantener la calidad de...
Read more