Café Martínez — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Fuimos esta tarde con la idea de distendernos un poco de la semana de trabajo y estudio, pedimos un latte y un té con torta y la verdad nos decepcionó la calidad de la atención. Reclamamos que la torta estaba fea, con gusto a humedad y seca. Pedimos que la cambien por otra, y al traerla la moza Guadalupe fue muy descortés. Nos dijo que con la gerenta probaron la torta y les pareció rica, y que bueno, esta se la cambiamos eh pero es esta y ya eh! haciendo gestos con las manos y sin mirarnos a la cara, agregando varias veces se comieron media torta y esta rica. No, no estaba rica, estaba seca, y con gusto a humedad, vieja, tampoco nos comimos media torta. Si hubiera estado rica la comemos y ya, que sentido tendría solicitar un cambio o un reclamo de algo que está bien, cero empatía con el cliente. El comentario nos pareció de muy mal gusto y nos arruinó el momento la insistencia en "es esta y ya eh" como si fuéramos a probar varias porciones y reclamar?. Además de eso, nos atendieron tres personas distintas, primero Guadalupe que trajo la carta, luego otra moza trajo el pedido incompleto, y luego vino otra más de trenzas. Te marean, aunque te quieren hacer creer que es para atender más rápido. La variedad de tés especiales eran 4 nada más, muy pobre. Finalmente la otra porción si era fresca y rica, pero ya nos habían arruinado el momento. No es la primera vez que ocurren estas cosas. No vamos más, en la misma cuadra hay otros lugares que atienden mucho mejor, así que chau Café Martinez Devoto, con mozas y gerentas que tratan así a los clientes no lo...

Una parada obligada para los amantes del buen café. Café Martínez se ha convertido en uno de mis lugares preferidos para hacer una pausa, trabajar un rato tranquilo o compartir una charla amena. El ambiente siempre es cálido, con una decoración sobria pero acogedora que invita a quedarse. Ya sea que vayas solo, con amigos o incluso para una reunión informal, el espacio se adapta perfectamente.

El café es, sin dudas, el protagonista. Tienen una variedad interesante de granos y tipos de preparación, y siempre lo sirven en su punto justo. El latte, el flat white y el café de especialidad son excelentes, y la presentación suma un toque cuidado. También hay opciones frías como el cold brew, que es ideal para días calurosos. Si te gusta acompañar el café con algo dulce, los scones, medialunas y tortas son riquísimos y siempre frescos.

Además, ofrecen un menú completo para quienes buscan algo más que un café: desde desayunos y brunchs, hasta ensaladas, wraps y platos calientes. Los precios son acordes a la calidad y el servicio. También suelen tener promociones interesantes en combos de desayuno y merienda.

Otro punto a favor es la atención del personal: siempre amables, atentos y con buena predisposición. Nunca tuve una mala experiencia, incluso en días con mucho movimiento.

En resumen, Café Martínez no falla. Un lugar que combina buena calidad, comodidad y una atención que hace que quieras volver. Ideal para relajarse, leer un libro o simplemente disfrutar un buen café en...

Fuimos a café Martínez devoto ,una muy mala experiencia comenzando porq los frapuchinos vinieron tibios ,los cambiaron y uno volvió tibio y el otro aguado y sin gusto, pedimos pagar la porción de torta de combo e irnos y se acercó un calvo de actitud pasivo agreciva a darnos a entender que el valor de la torta sin la bebida era el doble que en el combo que yo reclamé eso porq no quería pagar , le dije si cobrarme pero no más que los dos frapuchinos juntos ,insistió y con tono humillante y ceja levantada ' mira si no querés pagar ,bueno pero el valor es ese" " manejo 14 locales y yo sé cómo tratar a los clientes" una situación muy violenta ,hablaba entre dientes y bajito y me destrato hasta que mí marido le puso los puntos, mientras yo abonaba en caja el calvo empezó a gritar " deja ,no les cobres a lo que todo el restaurante nos miraba ,y yo ya había pagado ,de hecho lo hice por mercado pago para que me quede registro porq no sabía si me iban a dar el ticket, la cuestión que con la mesa paga y todo seguía gritando " deja no les cobres que se vallan" una vergüenza , fui a pasar una tarde agradable con mí marido y me Cruce con este neandertal de la edad de piedra con aires...