Café Vinilo — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Dado que soy un bicharraco reacio a comer afuera --porque me alimento "más sano" que el promedio y me gusta elegir y toquetear lo que como-- voy a opinar específicamente de la estética del lugar y de la agenda de música clásica que acá presentan: hasta donde sé el programador de los conciertos (de música de cámara) es Benjamín Báez, violonchelista de gran trayectoria, incluída la Filarmónica de Bs. As. (la mejor orquesta del país). No obstante y siendo que tengo cientos de conciertos, a través de décadas como concurrente (y conozco bien el circuito de conciertos local y su evolución), te puedo afirmar que independientemente del conocimiento del programador no siempre y por más de una circunstancia los programas o los artistas son potables. En este caso debo decir --y creeme que soy naturalmente afín al "hilado fino" y no regalo elogios-- que de lo que he visto o escuchado, tanto en los programas como en los artistas que se han presentado a la fecha (jul. del 2024), sin dudas están entre los mejores músicos locales que en tres décadas presencié en Bs. As. La primera vez que fui, en sept. del 2023, tocaron un trío con clarinete y un quintento para clarinete de Brahms (técnicamente difícil y a la vez estéticamente del más alto vuelo) y perfectamente matizados entremedio con dos obras de Prokofiev y si bien sabía que el programa era una booomba quedé totalmente descolocado por la ajustada y superlativa interpretación: como dice la pendejada "flasheado", ¡papá! Encima los músicos superhumildes y hasta tímidos cuando me acerqué y les dije: "La descocieron". Vivo en San Isidro (lejos) y cuando mi agenda cuadra no dudo en manejar bastante para acercarme acá. Cosa aparte si conocés el ambiente no te tengo que aclarar que la música clásica es en Argentina un género under, contracultural y mayormente está subvencionado o sale monedas. Gente ajena al ambiente suele imaginarse de manera estereotipada un público de "música clásica" frívolo y millonario que paga plateas en el Colón y van a caretear pero la realidad indica que eso es la excepción y no la regla --e incluso en el Colón hay de todo, también gente que llega en bondi desde el conurbano y leen las partituras mientras disfrutan del concierto-- . Algo muuuy bueno es que el público de Café Vinilo es gente del palo: no te aplauden, en "formato rock", entre movimientos (cosa soporífera y cada vez más común y en gente de todas las edades 🙈). Respecto a cómo se ve el lugar comparto y se entiende su "estética vintage", un tanto "hipster", pero si sos un bicharraco sensible al "hilado fino" el cambalache de sillas pretendidamente "canchero" no queda nada bien --y más aún las setentosas que van más para utilería de una película o comedia de la época--, ni algunos asientos sin respaldos que no son tampoco cómodos. Lo que sí le falta al espacio que hace de escenario es una mini parrilla de luces direccionales atenuadas con dimer, cosa que no es una gran inversión y le daría una atmósfera más pro, ideal: totalmente teatral tanto a los conciertos como a otras presentaciones que les calzaren con luces cálidas, direccionales y ténues sobre los artistas (y la sala bien oscura), algo muuucho mejor que los actuales faroles colorinches ("telo style") y de luces relativamente abiertas que hay. Solo por las sillas y la iluminación onda albergue transitorio le bajo una estrella; la estética bohemia y vintage está lograda en p. ej. la heladera antigua que hace de mostrador, las aberturas, el piso o el techo alto pero hace agua en lo mencionado (y en esto talla más el criterio que la plata, en un formato bohemio se puede lograr algo estético con poco).

Si sos ajeno al ambiente y te querés armar por monedas una superagenda de música clásica occidental y jazz lee mi crítica de "Cuerda Mecánica" (escrita por un "long neck" y ad honorem, no "anhelo ser un influencer").

¡Aguante la contracultura propiciada por los grosos que elevan la...

Perfect for experiencing the local tango culture. We went there on Monday for a dancing lesson with two very nice and professional teachers. They differentiated the lesson between the beginners and the more advanced. Afterwards we watched the band playing magnificent self written tango song with people dancing at the same time - the milonga tradition. Only downside is that it was quite crowded when the milonga started - but on the other side that just meant a good atmosphere. You should definitely go if you have a monday in Buenos Aires. Tip: if you want dancing lesson you need to pay cash. Don't think you need to book in advance (at...

A mess. A disorganised place where you cannot reserve a space really and all the group has to come at the same time or you will besitting ay different places with strangers, who will also be eating and clinging the plates while music plays. Terrible service the servers are a force to be reckoned with, when will the next item fly towards you is something you need to be aware. Keep your personal items of the table they will spill things. Good music though which is a shame. They gave me a palce but not to my friend who came 10 minutes alter and refused to refund mine for...