Un viejo bar notable de la ciudad agiornado. Mi recuerdo de niño, situemonos en los años 60, es de un bar de barrio, de esos con billar que iban los hombres a charlar de futbol, tango y mujeres ( tal vez en ese orden ) , y donde rara vez se veia una dama, un lugar donde mis padres no me llevaban, tal vez por eso, porque era demasiado bodegon, pero si conocia por estar lindero al primer supermercado que tuvo la ciudad, en ese entonces llamado Minimax, que frecuentabamos dado que eramos vecinos de Paternal. hoy dia es un Coto y cero atractivo. Fue mucho despues que me entere de sus famosas picadas, que decianse ser de 30 platillos, y que nunca llegue a probar. Hoy dia, rescatado y puesto en valor, muestra su sencillez en cuanto a decoracion.... solo algunos muebles de poca monta, la clasica maquina registradora de epoca, la barra laarrga y sin mayor lujo que sus maderas, y lo que si, paredes llenas de laminas, posters, recortes, publicidades de epoca. Un placer para los nostalgiosos. Aunque los billares ya no estan pero si se mencionan en la vidriera pintada a la epoque. Por mas, recuerdo el viejo buzon de la esquina, pero no esa bomba de agua de mano, un detalle "Disney ???? "....Podria decirse, porque no tengo base de antecedentes a tiro y siendo especialista a medias en patrimonio arquitectonico me debo rigurosidad profesional, que la puesta en valor fue hecha con respeto y justamente eso....rigurosidad. Aunque el ambiente logrado esta lejos de alcanzar esas atmosferas lujosas que poseen por ejemplo el gato negro, o las violetas.......simplemente .. nunca lo fue. ( un lugar lujoso ).
Ya se por las criticas que la vieja picada antologica murio para no volver, pero era ineludible probar la actual y eso se va, porque en el barrio restoranes y bares hay para tirar al techoo.
La misma, si son 2 personas, se pide para 2 y da para 2. No para 3 como dicen algunos exagerados. Son 17 platitos 17, no 30, estamos ??? Se compone de 2 pasos, la primera parte fria de 9 platitos, una muy acertada combinacion de productos que se ven frescos y de buena calidad. La segunda parte de calentitos se compone de 8 platitos y tambien resulta una combinacion acertada, aunque en mi experiencia, vinieron casi frios todos los productos, lo que opaco totalmente la experiencia gastronomica. Tampoco gozaban de esa frescura que se sentia en la etapa fria, tal vez por el proceso de recalentado que a todas luces fue casi inexistente. Por demas, hay de todo, y hoy es mas un restoran que un bar.......tiene una carta donde hay lugar para productos carnicos, minutas, sandwicheria....si me llamo la atencion la pobreza de la propuesta de vinos y cervezas.......un punto a mejorar. los baños en planta alta, muy bien y es alli donde estan las laminas mas interesantes en sus paredes y una vieja maquina de cafe..... la atencion fue correcta y amable y los precios al menos a mi me resultan elevados pero dentro de lo que se podia esperar. nada exorbitante. Es decir, gastaran 2 personas comer una picada con vino lo mismo que les saldra un almuerzo en un restoran de nivel medio. ( pa los turistas ) : unos 30 dolares, pero esto siempre es cambiante, vio ? el lugar se llena !! no se si de vecinos o foraneos seducidos por la publicidad, ergo conviene reservar por telefono o whatsapp. Sin duda ir al cafe Garcia al menos una vez en la vida, es una linda experiencia, mas que nada en cuanto a vivir la identidad del ser porteño, aunque ya no sea ese lugar donde los varones se tomaban un recreo fuera de la vista y control de sus patronas, y no tanto por la parte gastronomica que es termino medio, pero, no se si volveria. tal vez...
Read moreComparto nuestra experiencia del día de hoy, miércoles 24 de julio. Fuimos al mediodía con mi marido y nuestro hijo. Al llegar el salón tenia cuatro mesas ocupadas. Nosotros buscamos mesa y nos acomodamos, luego agarramos una carta que se encontraba cerca de la heladera de fiambres, así ganábamos tiempo y cuando vinieran a tomarnos el pedido ya sabríamos que pedir. Primero, se demoraron en atendernos. Segundo la comida no venía más, vimos como el lugar iba cambiando de gente y nosotros seguíamos esperando el pedido. ¿Qué era el pedido? Una tabla de quesos de la casa, una milanesa clásica para compartir (lo dice la carta) con puré, un agua y una paso de los toros. En fin, nos trajeron una milanesa que no era para compartir, la cual al fritarla se había perdido todo el pan rallado por un lado y la carne por el otro. Nos llamó mucho la atención ya que es un plato común, aparte de que se veía que no tenía ni perejil ni orégano. Es decir quedó la carne pelada con mitad de plato de puré. La chica nos dijo que la disculpemos que el pedido se había extraviado¿? Y que ya nos traía la picada de quesos. Cuando vimos que la milanesa no era para compartir como dice la carta, decidimos pedir un plato del día, spaguetti a la parissien (el plato no tenia sabor a nada, pura crema con champinions y jamón). Finalmente llegó la picada y casi terminando me doy cuenta que no es la picada que pedimos porque tenía quesos con pimienta, y no estaba el queso bree y el queso roquefort que era por lo cual habíamos decidido. Para seguir sumando en ves de paso de los toros pomelo, trajo la tónica. Cuándo ya estábamos indignados con todo, decidimos llamar a la chica que nos atendió para que cambié la bebida y decirle que la picada no era la correcta. A lo que ella nos dice, igual la picada que les preparamos salia 12.500 y la que pidieron salia 10.000. A lo que le digo, no es un tema de precios, lo elegimos porque nos gustaba esa picada. A lo que nos dijo, hoy todo mal, les voy a regalar unos cafés. Sinceramente lo cuento y lo tomamos muy bien, después de todo lo sucedió. La atención es muy mala, esperamos bastante, nos trajeron todo al revés y después creen que con dos cafés solucionan todo. La comida no tiene sabor, ni sazón. No es un bodegón y si van a poner un plato que diga para compartir tiene que cumplir con esa característica. Los precios son normales, no es barato. Quiero aclarar que siempre se le hablo con respeto a la chica que nos atendió y nos trajo todo al revés, hasta le dejamos propina. Pero no volveremos a este lugar, por lo cual sólo lo recomiendo para picada y vino o cerveza que es lo que pude ver en la mesa de al lado, en nuestra...
Read moreActualizo mi reseña de hace 4 años porque el bar que conocimos cerró y ahora abrió un nuevo Café de García:
El casi centenario Café de García (su origen se remonta a 1927) reabrió sus puertas este lunes 15 de enero con nuevos dueños y totalmente renovado.
A pesar del notorio trabajo de remodelación realizado en su interior, la buena noticia es que el "nuevo" Café de García guarda suficiente similitud con el que cerró un año y medio atrás. Más limpio, más luminoso, con las maderas lustradas y las paredes recién pintadas y sin las mesas de pool y billar -que ya nunca volverán- el lugar se sigue sintiendo como el maravilloso Café de García que conocimos.
La barra -refaccionada- sigue siendo la misma, al igual que el piso damero -muy gastado en ciertos sectores por los pasos perdidos de quienes durante décadas despuntaron el vicio de las bolas lisas y ralladas-. Siguen sobre la barra la vieja caja registradora marca National y el grifo cuello de cisne -que todavía funciona-.
Hay, sin embargo, dos grandes cambios para mencionar. El más notorio es que faltan muchísimos objetos-reliquias que atiborraban las paredes. Las ausencias más importantes son los botines y la camiseta de Diego Maradona y la camiseta firmada por Lionel Messi. Ahora predominan los cuadros -prolijamente colgados- con fotos históricas y viejas publicidades. La otra gran modificación fue sobre el "anexo", un pequeño salón contiguo que daba privacidad a los ocasionales comensales y hacía las veces de pequeño museo, con armas antiguas y "trofeos" de caza, instrumentos musicales y muchísimo más. Ahora el "anexo" está integrado al salón principal y sólo quedan algunos objetos a modo de decoración, como las cerámicas originales del baño de la casa de Antonio Devoto, de 1889.
Otra buena noticia es que sigue atendiendo Oscar, mozo del Café de García desde hace 25 años, que desde el cierre en 2022 y hasta ahora estuvo sirviendo mesas en el también notable Miramar -los nuevos dueños están vinculados a ese bar-.
La carta está orientada a la cafetería y las picadas -honrando la tradición del bar- y adaptó los platos de bodegón tradicional a opciones algo más sofisticadas. Los precios no son baratos. El horario es de 8 a 2 todos los días.
Mi reseña anterior:
Si pudiera, les pondría 10 estrellas. Un lugar mágico. Un viaje al pasado. Súper bien atendido por sus mozos. Precios de barrio. Las paredes son dignas de un museo. La atmósfera, el piso damero, el grifo cisne, todo. El amor a primera vista...
Read more