Dean & Dennys Devoto — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Vengo a EDITAR mi opinion y dejo tal cuál la anterior para que quién lea entienda. Inmediatamente a mi comentario vino la respuesta por parte de "alguien" que lamentaba bla bla bla, lo pueden leer porque es público. Dí respuesta a ese mail y JAMÁS recibí otro mail respondiendo al mío. Me puse a leer los comentarios para ver en este tiempo si alguien había escrito sobre su experiencia y encontré que a otra persona también le "endulzaban" el comentario con la respuesta de que se ponga en comunicación. Lo que creo es que el "alguien" que responde simplemente lo hace para quedar como que intentan darle una respuesta a la persona que no estuvo conforme "públicamente" y eso los pone en peor concepto, lo cuál me hizo redactar esto y bajarles aún más la calificación porque como jugada me parece muy baja....

Primera experiencia y última! Tenía otra expectativa sobre el lugar. Hamburguesas caras para venir frías junto con las papas. Los aros de cebolla eran lo único caliente. Para rescatar el pan de papa pero es más pan que carne y la gaseosa con gusto a Coca Cola. A tener en cuenta: debimos ser los primeros clientes del día. Los dos que estaban en mostrador cuando ingresamos no respondieron ni a nuestro saludo ni a nada, solo nos miraron como si fuéramos entes extraños. La tercer persona que apareció fue la que respondió recién a mi pregunta de si se podía pedir. Nos sin antes advertirnos que solo podíamos comer abajo porque arriba no estaba habilitado. Segundo asunto: permitieron el ingreso de un volantero al baño y tuvimos que movernos del lugar dado los olores que emanaban. Los asientos de madera muy bonitos pero Cómo se comparten con el de atrás si te movés lo hamacás o viceversa. No nos quedan ganas de volver. Hay marcas de barrio que les...

Mi experiencia en Dean and Dennys fue excepcional, en gran parte gracias a la increíble atención de la cajera llamada Sabrina. Desde el momento en que entramos al restaurante, Sabrina nos recibió con una sonrisa cálida y nos hizo sentir bienvenidos de inmediato.

Nos sentamos a disfrutar de nuestras hamburguesas con mi primo Facundo y mi hermano Agustín, y Sabrina estuvo atenta a todas nuestras necesidades durante toda la comida. Su conocimiento sobre el menú fue impresionante; nos recomendó algunas de las especialidades de la casa y nos ayudó a elegir las opciones que más se ajustaban a nuestros gustos.

Además de su profesionalismo, Sabrina también mostró una gran amabilidad y simpatía. Se tomó el tiempo para conversar con nosotros y asegurarse de que estábamos disfrutando de nuestra experiencia en el restaurante. Su actitud positiva y su atención al detalle hicieron que nuestra visita fuera aún más memorable.

En cuanto a la comida, las hamburguesas estaban deliciosas. La carne estaba perfectamente cocida y las guarniciones eran frescas y sabrosas. El ambiente del restaurante también era acogedor y moderno, lo que contribuyó a una experiencia gastronómica muy agradable.

En resumen, mi experiencia en Dean and Dennys fue excelente, en gran parte gracias a la atención excepcional de Sabrina. Sin duda volveré en el futuro y recomendaré este lugar a amigos y familiares que busquen una experiencia gastronómica de calidad con un servicio...

La atención de los empleados es lenta, desganada, apática y antipática, y hasta maleducada. Te ven que estás en la caja para hacer pedido y siguen en la suya sin acercarse a tomar el pedido hasta que les parece a ellos.... Te atienden con mala cara, de mala gana como si estuvieran haciéndote un favor, y tenés que casi mendigar un par de servilletas y aderezos, las servilletas te las dan hechas un bollo y los aderezos contados de uno x persona..... La comida es sabrosa, porque el pan de las hamburguesas es rico realmente. Pero el medalloncito de carne es un chiste y un insulto al cliente, es una feta casi circular y minúscula...... Las papas, bueh... Crocantes si, pero no son papas obvio, son de pure frito.... Vine varias veces a acompañar a alguien a desayunar o merendar y siempre odie salir de ahí asqueada del olor a frito que además me lo lleve puesto en ropa y pelo. Está vez vine a comer de pasada una hamburguesa con mi hija y es lo único que me faltaba para odiar este lugar definitivamente. Ah! Vinimos en bici y no hay a dónde estacionarlas!!!! Así que deje a mi hija en la vereda con las dos bicicletas cuidandolas mientras yo entre a pedir y luego a buscar el pedido. Comimos en la vereda obvio. Lo único bueno es que las sillas y mesas eran...