La Orquídea — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

La Orquídea es una cafetería tradicional del barrio de Almagro que se destaca principalmente por su amplitud horaria, ya que abre de lunes a lunes desde las 8 de la mañana hasta la 1 de la madrugada. Su fuerte es la cafetería, aunque también ofrecen algunas opciones para almorzar o cenar. Sin embargo, la carta resulta poco variada y los precios son muy elevados en relación con la cantidad de comida que sirven.

Un dato anecdótico: mi pareja había venido a este lugar hace 8 años, y recuerda tanto la jarrita de agua que aún hoy se ofrece sin cargo, como la misma puerta de entrada, una puerta antigua que transmite la historia del local. Yo en ese entonces todavía no lo conocía. Hoy la costumbre de brindar agua en jarrita se mantiene, el agua estaba fría y nos la sirvieron de inmediato. Pedimos que la recargaran cuatro veces y el camarero José lo hizo siempre con amabilidad, sin mostrar disgusto. Este gesto es muy valorable considerando que en muchos lugares obligan a comprar bebida.

La ubicación es excelente, en la intersección de Corrientes y Acuña, pleno corazón de Almagro. El ambiente es silencioso y tranquilo: no hay televisores ni radios encendidos ni música fuerte, solo se escucha el murmullo de la gente, los cubiertos, la cafetera o la cocina. Esto genera un clima agradable, formal, más bien orientado a un público adulto y selecto. No tiene el estilo de bodegón de barrio que uno podría imaginar, sino un perfil más clásico y serio.

En nuestro caso, José nos atendió con mucha cordialidad: nos indicó dónde estaban los baños, colocó mantelitos individuales de papel en la mesa y nos ofreció pan con manteca como aperitivo. Nosotros pensábamos que era sin cargo, pero al momento de pagar nos aclararon que el pan se cobraba tanto en la entrada como en la comida. Hubiese sido bueno que lo informaran previamente para evitar la sorpresa. De todas formas, el precio era razonable, similar al de un supermercado. Un punto positivo es que no cobran servicio de mesa y aceptan todos los medios de pago sin recargo por pagar con tarjeta o transferencias bancarias. Sin embargo, conviene estar atentos porque, aunque no haya costo de cubierto, pueden aparecer ítems extra como el pan.

En cuanto a la cafetería, si bien es lo más fuerte del lugar, tampoco destaca demasiado porque no ofrecen promociones ni combos (como café con medialunas o café con porción de torta). Todo se pide por separado y eso encarece la experiencia. La variedad de tortas es muy limitada y las medialunas resultan caras para lo que son. Teniendo en cuenta los precios elevados de la comida, hubiese sido un buen gesto ofrecer una taza de café de cortesía, como sucede en otros lugares con precios incluso más bajos, pero aquí no lo hacen.

Los baños están muy bien cuidados e higienizados. El de mujeres tenía papel higiénico en porta rollo, cesto de basura con bolsita, dispenser de jabón, secador de manos a aire y extractor. La puerta es doble: primero se ingresa a un espacio con lavamanos y luego a un cubículo con el inodoro. El baño de hombres contaba con un mingitorio y, en otro compartimiento, un inodoro, ambos con los mismos elementos de higiene que el de mujeres.

En conclusión, La Orquídea es una cafetería clásica de Almagro, con horarios amplísimos y un ambiente silencioso y limpio, donde se destaca especialmente la costumbre de brindar agua en jarrita sin cargo, algo cada vez más raro de encontrar. La atención de José fue excelente, siempre amable y atento, pero la oferta gastronómica es limitada, cara y sin promociones atractivas. Es un lugar con aspectos muy positivos y otros mejorables, pero que vale la pena conocer si uno busca un espacio tranquilo para disfrutar un café en un...

Ambiente tradicional. Agradable. Tranquilo. Informal. Mozo muy atento. Ideal para tomar cómidas con amigos, grupos, etc Recomiendo la ensalada Waldorf, si gustan de las nueces, y sufren cuando piden este plato y tiene dos nueces de adorno, acá la sirven con una montaña de grandes y deliciosas nueces. Ubicada en el centro de Almagro, cerquita de la entrada/salida de la línea de subte B. Toda esta información es cierta, por eso el jueves pasado 25 de enero de este año (2018) fui a cenar con una amiga, pedimos dos ensalada, una de ellas obvio Waldorf. Pero mientras esperábamos paseo por nuestra mesa una cucaracha hasta que la agarré con una servilleta antes que mi amiga de la deseperacion pase al panico. Se la entregue al mozo, que la tomó con una sonrisa, como si fuera lo más normal del mundo. Ni la más mínima preocupación, disculpas, nada de nada. Pero nuestro disgusto no termino ahí, en ese mismo momento que entregó la cucaracha en el mostrador le entregaron las ensaladas. En el plato en que se apoyaba el bowl que contenía la ensalada había hormigas. Se lo señalamos al mozo. "No pasa nada" nos respondió. La actitud de tomar la presencia de insectos como algo absolutamente normal. Ademas no nos presentaron ningún certificado de los Servicios de control de insectos de ninguna empresa, ni manifestar la urgente acción de erradicar cucarachas y hormigas. Hacer mención de "Era chiquita la cucaracha" y con respecto a las hormigas "no pasa nada" está claro que los insectos seguirán multiplicandose sin que se tome ninguna medida para erradicarlos. Por lo tanto lamento haber recomendado este lugar, fue un error, y pido disculpas por esto. En consecuencia después de este hallazgo de insectos les sugiero no concurrir...

✨☺️ una joya en el Abasto de Buenos Aires. Si vas a Almagro y estás por ahí indeciso no dudes. Una esquina que te brinda la experiencia porteña en todo su esplendor. La atención es 10/10 había muchas mesas incluso afuera varias ocupadas. Un solo mozo, de los de antes. No pregunté su nombre. Pero atendió impecablemente a todxs. No importaba cómo ni dónde, siempre mirabas y estaba. Mesas impecables. Nunca platos sucios, todos los pedidos entregados, todo perfecto, jamás repitió nada. Solo escucho cuidadosamente y sonrió. Por favor dueños de La Orquídea, su mayor valor es su personal, si pueden darle una participación mayor en las ganancias, sepan que están haciendo lo correcto. La comida llegó en 5’, la soda en 1’ como mucho, me atendieron al verme entrar. Impecable, para que aprendan los demás. Vayan, dejen de leer esta recomendación y pruébenlo ustedes mismos. Además no es...