A ver…MALASANGRE, así con mayúsculas, como se anuncia en su fachada bien despojada, sin letras de neón, con esa tipografía perfecta pintada en negro sobre gris. El rojo sangre lo dejaron para el equipamiento net, y para decirnos que es una vermuteria. Es bastante más. La luz azul estalla en el motivo: la barra que recorre todo el espacio y te cautiva con el excelente trabajo de sus bartenders que te hipnotizan con su arte. Botellas perfectamente alineadas en un crucigrama traslúcido y tridimensional que cubre todo el muro y que se replica sobre la barra incitándote a alzar la mirada y encontrarte con una línea de macetas con mentas y otras hierbas que perfuman los tragos cuando hace falta. Flores blancas bonitas y del tamaño justo para no interrumpir los refilll inevitables. El solado continuo con el mismo revestimiento de la vereda que, sumado a los enormes ventanales plegables, borra el límite con el exterior. Los baños impecables, monocromáticos y saturados: rojo para ellas, azul para ellos.
Los tragos: increíbles. El rosé con el amargor perfecto. El negroni, aplausos de pie. Los hielos enormes, cada uno un cubo denso y hermoso que t da pena se pierda cuando pedís más tragos. La cristalería de líneas simples y espesor preciso que son solo soporte de la belleza que sucede en su interior con colores, sabores y reflejos.
Si bien es un bar de vermut, la comida -tapeo- acompaña muy bien como tentempié (literal: fundamental para seguir tomando). Las papas bravas muy ricas, los buñuelos de kale divinos y la picadita con esos toques dulces de pera y garrapiñadas suma.
La música en vivo, presente pero no invasiva, un dúo con buenas improvisaciones que armoniza con la alta calidad del resto.
¿Otra estrella de Malasangre si aún fuera posible? Su personal. Todos jóvenes imparables, cordiales, atentos siempre a tus necesidades, alegres, apasionados por su trabajo y talentosos. Mi corazón se lo llevaron especialmente Ramiro (en una de las fotos que subí, haciendo su magia) y Antonella: dos divinos.
Los precios, imbatibles. Eso sí, andá preparada porque de tan bueno que es todo querés quedarte a vivir y no sea cosa que no te alcance para los diez tragos y te hagas malasangre.
En definitiva, de los mejores bares que fui en estos tiempos. Aplaudo el riesgo que tomaron sus dueños y les deseo éxito rotundo y merecido. Cada vez q visite a mi amigo Javier (qué ya es habitué) , pasaré por mi negroni y saldré con...
Read moreOk, el mejor bar de Buenos Aires. Atención, tapeo, tragos, musíca y lugar de primera. 1) Vayan a la barra que es un espectáculo: en nuestro caso, nos atendió Nico que es un campeón barbaro. Se ocupo de explicarnos en detalle sobre los diferentes vermu y se pareció mucho a una clase de estudio sobre el tema. Además, todos sus aportes lo hizo en un buen timing es decir, amás sentimos que interrumpió a la sinergia que sucedía con mi amiga. 2) Consumimos Malasangre Rubí, the best vermú que me hicieron, suavecito, fresco, me tomaría 1000! Malsangre Mítico, acaramelao como Marybecerra, ideal para el fin de las rondas. Y mi amiga se pidió un trago que era como un coktel de frutas, también para cerrar rondas!! Comimos tapeo de Buñuelos: crocantes por fuera y cremosos por dentro como me gustan, punto a favor que NO TIENEN QUESO, vienen con topping de yogurht y el limoncito. También comimos el hummus de remolacha que es un 20 sinceramente. 3) Música en vivo...oseaaaaa Jueves de electrónica, viernes y sábados de Funk, Domingo a Miércoles Jazz... el verdadero Podrán????? 4) Esta fuera de Palermo, sobre belgrano-saavedra por lo que lo hace muchísimo más tranquilo. Ideal para ir a pasar la noche tranqui, tomar algo, charlar, divertirte. e invertir tu dinero en un disfrute de CALIDAD...
Read moreNunca un nombre más apropiado para un lugar. Por los precios que manejan uno esperaría que la experiencia sea excelente o al menos buena. Eramos 6 personas en la mesa y todas coincidimos en que no volveríamos. Yo particularmente pedí un sandwich de ternera el cual estaba salado y un trago, el "Afrodita", el cual no pude tomar por el mal olor que tenía el vaso (algo con lo que tb coincidimos las 6 personas en la mesa). 2 tragos más de la mesa fueron devueltos ya que estaban aguados, y cambiados por 2 cervezas Coronas que no fallaron. Las órdenes fueron mal tomadas, un mesero se acercó a decirnos que habíamos pedido un trago, señalando con el dedo y de mala manera a la única persona que estaba tomando agua en la mesa cómo la culpable de ese pedido que nunca fue hecho en la mesa. La cuenta mal cobrada (por favor, revisar el ticket antes de pagar, el de la foto fue corregido, pero habían cobrado 3 cosas de más). Lo único para destacar es la mesera que sirve el agua al principio y el mesero que trae los tragos. Después, nada más para decir. Definitivamente no volvería y tampoco...
Read more