Modo Café — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Teníamos dos promociones BigBox Bonjour y elegimos el lugar por tener en su menú variedad y cantidad que muy pocos ofrecen. Llegamos a las 09:00 en punto sin reserva, el local ya se encontraba abierto y había dos mesas de dos sillas ya ocupadas de las 12 disponibles que por protocolo se ubican en la vereda y comparten sombrilla cada dos mesas. El local cuenta con un total de seis sombrillas. Las mesas y las sillas son de madera y resultaron cómodas. Era una mañana de verano soleado con unos 27ºC con una máxima que llegó a los 33ºC. El Internet WiFi propio es aceptable y llega con potencia hasta la vereda. La moza nos informó que como nuestro menú tiene preparaciones más elaboradas se iba a demorar un poco más, pero no pasó mucho que teníamos todo el pedido en ambas mesas de dos sillas cada una. El café con leche estuvo bien presentado y de buen sabor, los huevos revueltos sabrosos, pero se enfríaron enseguida, hubiese preferido que estuviesen más calientes, me encantó el detalle de la mezcla con semillas. El medio tostado de jamón, aunque pequeño, era muy sabroso. Las medialunas de manteca, realmente muy ricas y frescas. El exprimido de naranja era tal cual como se espera, fresco y agradable al paladar y viene en una botella bien frio con la suficiente cantidad para dos personas. La croissant nos pareció algo dura y no muy fresca. Las enormes tostadas de un pan muy fresco y suave, eran excepcionales. Los envases pequeños de mermelada y queso crema alcanzaron muy bien. Los baños estaban limpios y con los elementos básicos necesarios. El trato de las mozas fue amable. Realmente volvería, ya que el pedido se cumplió tal lo ofrecido y estuvo en general muy sabroso y abundante, además la tranquilidad del barrio y las mesas a la calle lo hacen un...

Hemos ido muchas veces. Hemos probado varias de las opciones de cafetería que tienen. A veces el café no parece de especialidad, pero otras veces sale muy bien. El cortado está bien. El doble machiatto no es nada del otro mundo. El capuccino italiano estaba quemado. El Flat White estaba bien El caramel estaba bien, aunque ese día la chica se confundió y le habíamos pedido uno de vainilla.

En cuanto a la comida: Las medialunas dependen del día y la hora. A veces llegan secas, otras veces regular, y una vez llegaron muy ricas. Pero se nota que no son hechas ahí. El Cheesecake no está mal, pero no lo volvería a pedir. El brownie con nuez es muy grande, aunque podría estar más húmedo. El crumble de manzana estaba espectacular caliente.

El lugar tiene para estar adentro y afuera. Afuera, hay mucho ruido, pero se puede estar en un lindo día. Lo único malo es que tardan más en atenderte y no te ven tan rápido si pedís algo. Adentro, hay bastantes mesa para el poco espacio que hay, aunque es acogedor. Muy bien los baños. La estética es hermosa realmente, y queda muy bien en la esquina, aunque es cierto que es pequeño.

En cuanto a la atención, hemos tenido buenas y malas experiencias. Si vas temprano, te atienden súper bien, lo mismo que al mediodía o durante las primeras horas de la tarde. Ya pasadas las 16:30/17:00, te van a estar apurando y no te sentís muy bienvenido.

Una gran crítica a las botellitas de agua que te dan, que siempre tienen oxido en las tapas y se queda pegado a la boca del frasquito de vidrio. Seguramente seguiremos yendo de vez en cuando y probando más opciones, esperando que mejoren la atención...

Perdón lo largo pero creo que puede ayudar. No se por donde empezar, soy fan del café de especialidad y de la rica cocina. Tal vez esto hizo que fuera con mucha expectativa. No me molesta esperar generalmente, pero cuando esa espera después no vale la pena te cae peor. Lo bueno: el cafe rico. Scons de queso y rol de arándanos rico. Lo malo: la demora, mesas sin QR para escanear la carta, si no tenía nuestra mesa el qr que te digan por lo menos que está en IG, pero ni eso, preguntamos a dos empleadas distintintas y nada. Nos levantamos a otra mesa para pedirles escanear su QR. Pedimos y se demoró muchisimo, no conté pero 40 min aprox. Faltó un producto y uno equivocado. Aceptamos la limonada en vez de pomelada, teníamos hambre y esas confusiones pueden no cambiar la experiencia. Pero todo sumó negativo. Un "ya te traigo el pan de chocolate" que fue nunca. Los cafés MUY CHICOS casi un pocillo y ninguna opción en la carta de café mas grande. Lo terminas en dos sorbos seguro. Pedí uno más... Nunca vino. Escuché como la moza le contestó mal a un sr mayor que quería la tarjeta y el ticket que hace rato había entregado para pagar "yo no estoy adentro, atiendo las mesas no se porque se demoran" se notó la falta de equipo laboral y para que una propuesta así funcione hay que estar coordinados es importante. Me dio pena porque no tengo café de especialidad cerca de casa y este está a 15 cuadras y creí que al fin encontraría una propuesta para no viajar tanto. Y no fue, me decepcioné....