Ostende — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

There's a seaside resort on the Atlantic coast of Argentina, not far from Buenos Aires, called Ostende, but to me this new restaurant in the Collegiales district has all the charm and the atmosphere of the namesake city on the Belgium coast (Ostend in English) thanks to its color palette and both interior and exterior design, not to mention the attention to food quality and presentation. The food is really tasty, without over complicated recipes, but with intriguing combinations nonetheless and the portions good to generous (again, more "European style" than a classic Argentinian bodegón). It is a great combination of upscale food in a stylish, but relaxed and unpretentious ambience. Don't miss the Arancini di Riso (and this is coming from an Italian) and one of the seafood mains. There is also a good selection of cocktails (I had an Amalfitana Tonic and it was delicious) and the service is attentive, but unobtrusive and the food...

This has been one of my favorite restaurants in Buenos Aires. You must try the provelta! It was my first time having it and it was delicious but my friend who lives here also said it was one of the best she had. The Milanese was so good as well. If you’re not super hungry, you could probably get the serving for one and split it with a person (you get 2 pieces of chicken). The arroz croncate was also yummy - favored a rice ball but was flat. As with any place in Argentina, wonderful wine selection where you can’t go wrong. Service was excellent and the atmosphere is very cute. There’s a few tables out on the uncovered rooftop that was nice and breezy to...

Mi primera impresión no fué la mejor pero pienso ir nuevamente para sacarme la duda. Abrió sus puertas en Colegiales y rápidamente se puso de moda. Es una esquina muy linda del barrio, bien elegida. El lugar tiene una onda minimalistas y retro, el ambiente logra que te sientas como en un comedor antiguo de ruta, me gustó mucho la propuesta. La terraza que tiene el local lo es todo! Si pueden reserven porque vale la pena, super tranquila y alejada del bullicio interno y de la calle. Comida casera y de bodegón con un toque gourmet. Quizá fuí con bastante entusiasmo pero la comida no me terminó de convencer. Empiezo con lo bueno, los buñuelos de espinaca son espectaculares, de los mejores que probé, un must como entrada. Me dieron ganas de comer solamente un plato gigante de buñuelos 👏🏼, increíbles. Para mí donde fallaron fué en la milanesa de cerdo, extremadamente fina, cerca de ser una lámina de fiambre, por momentos comía solo pan rallado. No me molestan las milanesas finas pero esto me pareció demasiado, no estaban bien secadas, un poco aceitosas la verdad. La porción de fideos está al límite de aer escasa para la cantidad de milanesas y para mí gusto personal le falto un poco de untuosidad a la salsa de manteca de salvia, o justamente lo que faltó fué la manteca, estaban muy livianos, casi que solamente con un poco de agua de cocción. Es un plataso, no le podés errar con una milanesa con fideos! El pollo al horno estaba ni, sin pena ni gloria. El precio me pareció adecuado y la atención muy bien. Voy a volver por esos buñuelos y para ver si solo fué una pobre...