Pan y Teatro — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

This is a small neighborhood restaurant recommended by our local host. It was one of our two favorite meals on our week-long trip to Buenos Aires. Unlike the other nice, highly rated places we ate at, this was not particularly steak or fish-oriented. Rather it seemed more like country cooking. I'm not quite sure why other reviewers thought the menu was limited since we had a difficult time deciding what sounded best to order. So we ordered a lot, and each dish was better than the last. We enjoyed the rural salad and empanadas to start, both very good. We then had the lamb in a crust, rabbit, stuffed pepper, and the clay pot meat with vegetables. Everything was excellent. The woman serving us was as good as the food. Very helpful, and knew enough English to make our ordering easy and the meal perfectly enjoyable....

Pregunta Google si cambió...? En cuanto a la ambientación, es igual, muy agradable, rústico y acogedor. El GCBA mejoró las veredas y esa esquina, por lo que está más lindo. Tiene mesas afuera, que son ideales en un lindo día. En cuanto a la atención cambió, y mucho. Ya no es la misma... Para peor. No es mala, pero no es la atención de antes... Ejemplo, una de las chicas levanta los platos de una de las mesas, se le caen sobre la mesa, junto con las sombras, ni lo limpió, se llevó los platos y quedó toda la mesa sucia; la sra que estaba sentada limpió la mesa para no comer entre las sobras. Para servir los platos, puso en la esquina y que se hagan pasamanos; era una mesa grande o contra la pared? No. La copa de vino te la traen servida, (esto es de debate, pero generalmente, cuando pedís una copa se vino, se suele traer la copa y la sirven en la mesa o a la vista). En cuanto a la comida, también cambió. Ayer pedí pastas, parecen de paquete, o de máquina, no son las pastas cortadas a cuchillo que sabían hacer. Las empanadas, 3 bien, dos quemadas, no tostadas, con la masa negra. Los platos al barro siguen siendo ricos, la lasagna se veía bien. Varias cosas no tienen, así que puede que elijas de la carta y cuando vas a pedir te digan "no tengo... mortadela" para la picada. Las pizzas son buenas. Era uno de los lugares que más recomendaba, porque hace 20 años que lo conozco y, siempre que andaba por el barrio, era visita obligada; después de la experiencia de ayer, ya pasó a ser, "si andás por ahí, y buen, tírate a la pileta, te puede...

La comida y la atención de les mozes y el personal de cocina es excepcional, pero tuvimos un problema con la reserva que nos opacó la noche. Reservamos por WhatsApp a las 22 hs y, a pesar de que llegamos a tiempo, todas las mesas estaban ocupadas, y el dueño nos interpeló de mala manera indicando que las reservas históricamente se hacían sólo a las 21 hs, cosa de la que no habíamos sido informados, y con clara intención de convencernos de que nos fuéramos. Cuando le mostramos el mensaje de WhatsApp indicando que de nos había aceptado la reserva a las 22, se fue un rato para volver con una nueva excusa indicando que ya no eran las 22hs e intentando sacarnos del local, cuando en realidad ya eran 22:25, pero porque habíamos estado 25 minutos esperando ser atendidos parados en la puerta del restorán. Luego de decirme "mi amor" con condescendencia varias veces, le exigí que no nos falte el respeto, y accedió por fin, de muy mala manera, a sentarnos en una mesa de 4 que estaba disponible desde el principio. Nos revoleó dos menúes y se fue echando humo. Dado que no es un restaurante barato ni mucho menos, nos sorprendió recibir este trato. Durante la comida vimos a otros clientes acercarse para reclamar por variedad de razones, y fueron tratados con agresividad por el mismo sujeto. Una pena porque en todo lo demás el lugar es riquísimo y excelente, pero la actitud de este personaje le suma tensión constante...