Sandoval — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Lamentablemente no tuvimos una linda experiencia. Fuimos un domingo a almorzar, pedimos a las 14hs, un poke tartar y unas mollejas. Luego de esperar 40min x la comida, la camarera nos avisa que habían tenido un inconveniente con el poke tartar y era q les faltaba un ingrediente principal, el arroz. Al parecer recién 40min después de haberlo pedido se habían dado cuenta. En su lugar le pedimos unos ñoquis de calabaza. Finalmente la comida llegó a las 15hs, una hora después de haberla pedido. Para compensarnos nos trajeron una bebida más para cada uno, cuando estábamos al exterior, estaba fresco y no habíamos tomado ni la mitad de las bebidas que ya teníamos, x lo cual esas bebidas extra sobraban y lo q teníamos era hambre, no sed. La camarera se disculpo varias veces por los inconvenientes. Empezamos a almorzar finalmente, los ñoquis estuvieron bien, pero la mitad de la porción de las mollejas estaba cruda, por lo cual devolvimos el plato cuando nos dimos cuenta (solo comimos la mitad del plato, las mollejas q no estaban crudas). Nos ofrecieron preparar otro plato que saliera rápido pero ya no queríamos esperar más ni tener q pagar x otro plato después de todas las molestias. Pedimos que más que ofrecernos bebidas extra que no íbamos a tomar por obvias razones, nos hicieran x favor algún descuento en la cuenta, por la espera excesiva y porque solo pudimos compartir el plato de ñoquis y medio plato de mollejas. Al final vino la encargada del local con la cuenta, sin ofrecer una disculpa (al menos q ninguno d nosotros dos hayamos escuchado), nos dijo que solo nos podían hacer un 10% de descuento del valor del plato de mollejas porque no lo habíamos devuelto completo sino que nos habíamos comido una parte. Cómo si uno generalmente cortara todos los pedazos de una carne antes de comerla y se diera cuenta apenas recibe un plato si está crudo o no. Le explicamos q nos dimos cuenta a medida que lo fuimos comiendo pero que entre la molestia de que nos avisaran a los 40 min q no nos podían preparar unos d los platos, tener q esperar una hora para comer (cuando el local estaba casi vacío) y que al llegar parte d la comida esté cruda, no nos parecía razonable un descuento del 10% ($2300) sobre el valor de un plato q luego de 60 min de espera no estaba bien cocido. La encargada casi no quería escucharnos e insistió en que era lo único q podía ofrecernos. Luego d intentar razonar con ella durante varios min, aceptó descontarnos el valor del plato que no habíamos podido comer completo. Es una lástima xq es un lindo lugar y la comida que pudimos comer estuvo rica, pero esta experiencia hace q no tengamos pensado volver ni...

⭐ 1 estrella (porque no se puede poner 0)

Una de las peores experiencias gastronómicas que he tenido en mi vida. Fuimos en familia con la intención de disfrutar una buena comida y pasar un lindo momento, pero lo que vivimos fue un verdadero desastre, desde lo culinario hasta la atención.

Platos inaceptables: Pedimos entraña con guarnición, y lo que llegó a la mesa fue directamente un insulto al paladar. La carne estaba dura, seca, sin sabor alguno, con una textura que parecía suela de zapato recalentada. Absolutamente incomible. La guarnición era mínima, de mala calidad, y con presentación descuidada. Nada estaba en su punto, y todo daba la sensación de haber sido cocinado sin ganas, sin técnica y sin respeto por el comensal.

Productos en mal estado: El resto de los platos en la mesa no se salvaron: poca cantidad, ingredientes de segunda o tercera línea, sabores deslucidos y un descuido general que genera desconfianza. Daba la sensación de que todo había sido descongelado de apuro y tirado al plato. Control de calidad? Inexistente.

Atención deficiente: Cuando intentamos comunicar lo que pasaba, el mozo respondió con desinterés y hasta cierta molestia. Pedimos cambiar el plato —ni siquiera una devolución del dinero— y la respuesta fue una negativa sin empatía ni solución. No se acercó ningún encargado, ni hubo voluntad de mejorar nuestra experiencia. Un lugar donde no escuchan al cliente ni se hacen cargo de sus errores.

Precios fuera de toda lógica: Nos cobraron $25.000 por un plato de entraña que ni siquiera se puede considerar medianamente aceptable. Un precio de Puerto Madero por una experiencia que no llega ni a rotisería de barrio mal atendida. En ningún momento sentís que estás pagando por calidad: pagan por marketing y luces, no por cocina ni servicio.

Ambiente decepcionante: El lugar estaba lleno, y tristemente notamos que muchos comensales parecían conformarse con cualquier cosa. Pero si sos de los que valoran comer bien, en cantidad, y ser atendido con respeto, este lugar es para evitar a toda costa.

Conclusión: No recomiendo esta cervecería bajo ningún aspecto. No por exigente, sino porque esto es objetivamente malo: comida de bajísima calidad, trato desganado, precios abusivos y cero compromiso con la experiencia del cliente. Una verdadera estafa gastronómica disfrazada de restaurante moderno. Ojalá esta reseña ayude a otros a no tirar su dinero, y a los dueños, a entender que no alcanza con tener sillas ocupadas: se necesita...

En el día de ayer fui a la noche con mi mujer y mi hija ya que habíamos visto por tik tok que era un lugar muy agradable y había días de entraña libre. Pero no fuimos por eso fuimos a probar la comida. El lugar muy bien ambientado agradable a la vista con detalles modernos y rústicos y la consola retro y los juegos de mesa todo hermoso. Al rato de pedir nuestra parrilla para dos a un precio razonable, mientras la esperábamos podemos visualizar un espécimen de batallea germánica más conocida como cucaracha de cocina. Ante la situación aviso a la moza que avisa a la encargada y nos ofrecieron cambiarnos de mesa como si alejándonos de la mesa apestada estaríamos protegidos de la plaga. Yo decidí quedarme porque me gustaba el lugar y mal q mal es algo q puede pasar. Solo pedí que me cambien el servilletero cosa que hicieron con gusto. Acto seguido y después de esperar bastante llega el platazo hermoso y sofistIcadamente rectangular dónde traían nuestros cortes de carne tan esperados. Cómo se puede ver en la foto los dos huesos del corte de asado están unidos en uno solo por lo que intente cortarlo una y otra vez. Y no podía y no podía y hacía fuerza y cambie de cubierto y me pare y transpire insulte me arrepentí pero nunca pude cortarlo incluso llegué a pensar q yo era el tipo menos hombre del país. Hasta q mi instinto científico empujó la llema de mis dedos a la mínima herida que había podido hacerle al corte y me di cuenta que estaba CONGELADO. Si CONGELADO. O tienen al capitán frío tomando medidas de fuerza gremial en la cocina o no se capaz que era un juego didáctico más. Cuando le aviso semejante situación a la encargada me ofreció calentarme el plato pero eso no se puede calentar se tiene q desfrizar y aún si tuviera la tecnología q demandaria ese acto me hubiese negado. Pedí me que cobren más bebidas q me habían traído pero me regalaron todo. Espero cambien lo q haya q cambiar para q...