Si alguna vez te preguntaste cómo sería jugar al bowling en el infierno, pero con menos infraestructura y más fritura reciclada, este es el lugar para vos.
Gastronomía gourmet: un festín de sobras Decidimos pedir unas papas fritas, esperando algo crocante y rico, pero lo que llegó a la mesa parecía haber sido frito en el año 2015 y recalentado en el microondas con más ganas que temperatura. El plato estrella, sin embargo, fueron las “milanesitas con queso”, que, por su extraña presentación y textura sospechosamente familiar, me llevan a pensar que son simplemente pedazos de milanesa que sobran de otros platos, estratégicamente trozados y pegoteados con queso para unificar la estafa gastronómica. Un reciclaje culinario digno de aplauso (o de una inspección bromatológica, lo que llegue primero).
Atención al cliente: esclavitud con una sonrisa El ambiente laboral en este lugar es digno de una película de denuncia social. Los empleados están tan sobreexplotados que la misma persona que te cobra la pista es la que, en un giro dramático de multitasking, te prepara un daiquiri con la precisión de un cirujano cardíaco y la velocidad de un caracol deprimido. Se los ve agotados, sufriendo en silencio, y sin embargo, siguen adelante con una admirable dedicación al caos. Solo un recordatorio amigable: las denuncias a la Secretaría de Trabajo son anónimas, muchachos.
Las pistas: el azar es la norma Jugar en este bowling es una experiencia mística, porque los puntos se cuentan como el destino lo decida. No importa qué tan bien tires, la máquina va a hacer lo que se le cante: de repente aparece un pino caído que nadie vio caer, te roban chuzas impunemente, y hay veces que hasta te suman puntos de más como si quisieran darte una palmadita en la espalda y decirte “ya está, flaco, aceptá la derrota”.
Infraestructura: la odisea del baño y el infierno climático El baño está ubicado, sin exagerar, en el Tíbet. Para llegar, hay que atravesar un laberinto de dimensiones épicas. Si tenés problemas motrices, simplemente asumí que no lo vas a lograr. Mejor planificá estratégicamente tu hidratación, o anda al baño del YPF de enfrente (que posta el baño queda más cerca..) o directamente aprendé a aceptar el caos de la vida. En cuanto al clima del lugar, (VERANO CALIENTE Y HÚMEDO), parece que la política de refrigeración consiste en confiarle el destino térmico del local a un único ventilador de piso Liliana, que lucha por la dignidad en un espacio gigante donde el calor se siente como si estuvieras en el interior de una milanesa recién recalentada. Ni un aire acondicionado, ni un ventilador de techo, nada. Solo nosotros y la resignación.
Conclusión
Si te gusta el bowling, no vengas acá. Si te gusta el realismo mágico, capaz lo disfrutes, porque las reglas del universo parecen suspenderse en este lugar. Por otro lado, si tenés vocación de sindicalista, vas a encontrar material de sobra para indignarte.
Puntuación final: 2 pinos caídos que no...
Read moreLamentablemente debo indicar que el lugar es bueno pero la atención no. Somos un grupo que va desde hace mas de 6 meses todos los domingos y hemos aceptado los cambios de horarios sin aviso de forma normal. Llegamos siempre a horario y como somos muchos tomamos dos canchas para jugar de a cinco personas , cantidad permitida si no fuera así no podríamos inscribir los participantes. Hemos consumido también en la zona de juego por lo que no se puede con barbijo también sin problema. No tuvimos problemas hasta que en una oportunidad uno de los integrantes pago la cuenta de consumición sin dejar propina y comunicándole a la camarera que no habíamos sido bien atendidos. A partir de allí comenzaron los problemas con la encargada del local que hasta ahora nos había atendido cordialmente, su cambio de actitud nos llevo a en el día de ayer llegar al lugar donde ya había una familia antes que nosotros , mientras esperábamos llego otro grupo que según la encargada estaba desde las 17 has pero había ido a dar una vuelta. Abrieron el bowling y nosotros tuvimos una cancha y los demás también, El resto de la gente que venia con nosotros espero en una mesa fuera del área de juego consumiendo. Cuando se desocupo otra cancha ocuparon otra mesa. Todo fue normal salvo que la moza ni siquiera se acerco a la zona de juego como era habitual para ver si había pedido. Curiosamente por comentarios de la encargada en este medio me entero que dice que no seguimos los protocolos y que nos habían echado en otra oportunidad. Lamento que para defender una falta de disposición para dar servicio a los clientes se esgrima cosas que no son ciertas. Si la encargada del local se estresa por tener que atender al publico es evidente que no es su posición. Somos gente grande que sabemos lo que es un buen servicio y además reclamamos que el mismo sea correcto como por ejemplo que cuando se cuelga la maquina que puede pasar no debamos esperar de 15 a 20 minutos para que se normalice porque no se esta atento al servicio. Pensamos que estábamos siendo buenos clientes frecuentes pero no se porque se cambio la actitud y nos dicen que el dueño esta en Cancún. Seguiremos concurriendo a disfrutar del buen momento entre amigos esperando poder hablar con el dueño para aclarar la situación. Seguramente esto pasara de ser solo un malentendido. Acostumbro a decir quien soy Florentino...
Read moreNo pudo ser más nefasto y terrible. llegamos y fuimos bien atendidos por el personal de la puerta, pedimos la comida y esperamos nuestro turno para jugar bowling. Cuando por fin nos toca jugar al bowling, la pista era terrible, la bola se iba para cualquier lado por el desnivel de la misma, fácil se trabó 5 veces donde tuvimos que parar el juego, juego el cual no tuvo emoción ni sentido ya que sea a dónde sea que se tiraba la bola se iba para cualquier lado por el mal estado de la pista, sin embargo jugamos, definitivamente cuesta 400 pesos por algo, no pudo ser peor; al estar jugando pedimos dos pizzas las cuales nunca fueron preparadas hasta una hora después que consultamos y por fin las prepararon, nos mandaron a unas sillas cerca del baño a esperar las pizzas dónde ni siquiera habían sillas suficientes para mis amigos y para mi, por fin luego de dos horas de espera llegó la pizza, fue la pizza más cara y más terrible que me he comido, la masa gomosa y sin sal, no se, fue muy feo la verdad. Luego de terminar la pizza y pagar todo como corresponde, una de las meseras me tomó del brazo de la forma más brusca posible pensando que mis amigos y yo nos íbamos sin pagar, la chica nos acusa de no haber pagado por el (muy mal) servicio que tuvimos cuando se pagó todo en tiempo y forma eh incluso se dejó propina la cuál esa chica realmente no se merecía, tuvimos que llamar a su compañera para que nos validara la información y la flaca seguía insistiendo en que no habíamos pagado, con la actitud más grosera posible, cuando por fin se Válido que si se pagó ni se tomó la molestia de disculparse con nosotros por el mal rato que nos había hecho pasar y mucho menos por la forma en que me tomó del brazo como una animal. En fin, no les doy menos estrellas porque no se puede, pero nunca había tirado mi dinero a la basura como lo hice hoy, prefiero pagar una pista a 1000 pesos dónde esté todo en buen estado y no reciba un trato tan nefasto como el...
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