Antenor — Restaurant in Buenos Aires

En el pintoresco pueblo de Tomás Jofré, partido de Mercedes, provincia de Buenos Aires, se encuentra Antenor, un restaurante de campo que desde 2017 se ha ganado el corazón de quienes buscan una experiencia gastronómica auténtica y en contacto con la naturaleza. El entorno natural y el ambiente amplio del lugar, con capacidad para más de 350 personas, ofrecen una atmósfera ideal tanto para grandes reuniones familiares como para disfrutarlas con amigos.

Con la opción de mesas tanto en el interior como en el exterior, los comensales pueden disfrutar de un almuerzo al sol incluso en invierno, lo cual es una decisión memorable gracias a la cálida caricia del sol del mediodía. El restaurante también cuenta con juegos para chicos y acepta mascotas, lo que lo convierte en un lugar perfecto para toda la familia. Además, ofrece opciones para veganos y celíacos, asegurando que todos los paladares queden satisfechos.

El personal es amable, experimentado y altamente capacitado, lo que se refleja en la calidad del servicio. Las carnes, cocinadas al asador únicamente con leña y salmuera, son una verdadera delicia. En nuestra visita, comenzamos con unas empanadas fritas y una picada que incluía morrones, aceitunas, matambre, salame quintero, queso y bondiola. Como platos principales, disfrutamos de tres variedades de raviolones: salmón, verdura y calabaza, además de una espectacular selección de carnes: tapa de asado, chorizo, morcilla, vacío, asado, lechón y cordero.

Para el postre, probamos el flan mixto, budín de pan y zapallos en almíbar, acompañados de café y té. Y como broche de oro, después del almuerzo, es posible salir a caminar y visitar el pueblo para luego volver a disfrutar de una merienda con tortas fritas e infusiones.

Antenor es, sin duda, una parada obligada en Tomás Jofré, donde la comida casera y el entorno natural crean una experiencia...

Elegimos Antenor para un almuerzo de campo y realmente fue excelente de principio a fin. Cuando arrancamos a averiguar por internet, dimos con su whatsapp y nos respondieron súper rápido, con mucha amabilidad e información clara y precisa. Hicimos la reserva por ese medio y, al otro día, fuimos. Apenas llegamos nos recibieron muy bien y nos ayudaron a estacionar el auto. Luego, pasamos al patio donde pudimos elegir la mesa (aunque nos esperaban con una reservada, nos dieron la opción de cambiarla a donde nos sintiéramos más cómodos). La comida, excelente. Mi novio es vegetariano y realmente te arman un menú especial, no te dan “lo que tienen sin carne” sino que buscan reemplazar todo lo que pueden para que sea un servicio tan completo como el carnívoro. Arrancamos con una picada exquisita: fiambres, quesos, matambre, aceitunas, galletas de campo y, mis preferidos, los ajíes dulces. También una empanada de carne y una capresse. Todo se podía repetir. Luego, nos ofrecieron las pastas: gran variedad, todo casero y muy rico. Para destacar, los raviolones de salmón y los ravioles de batata, jengibre y miel ¡No se los pueden perder! En carne, pedí chorizo, morcilla y asado, aunque tenían vacío y cerdo, entre otras cosas, pero yo soy más de la pasta. Acompañamos con fritas y ensalada. Todo es a libre demanda. Para cerrar, comimos un bombón escocés y un flan con dulce de leche, ambos riquísimos. El postre es uno por persona, al igual que la bebida. ¡¡No llegamos a la merienda con torta fritas porque no dábamos más!! (También estaba incluida en el servicio). Mérito a parte para la atención de todos y todas los camareros y camareras, pero en especial para Rama que no solo fue súper buena onda, sino que estuvo recontra atento y servicial… ¡Un genio total! 100% recomendable…...

Fui un sábado de febrero al mediodía. Hicimos reserva previa por whats app donde se nos especificó la información completa sobre cómo es el servicio. Comimos debajo de un quincho afuera. Hacía mucho calor, sin embargo la temperatura en el lugar estaba muy bien. La comida fue una bandeja de fiambres, no mucho, pero suficiente, no sé repite. Empanadas fritas de carne, muy buenas y se podía pedir todas las que se quisiera. De parrilla había cerdo, carne de vaca y cordero. Chorizo y morcilla. Yo probé costilla de cerdo y costilla de cordero. Exquisito. Encima le pedís la parte que querés y te traen eso, me refiero en mi caso, a las costillas, que es lo que más me gusta. No como asado, pero mí papá me dijo que estaba muy bueno. Luego pedí para probar raviolones de salmón rosado con salsa (no recuerdo el nombre) pero tenía salsa roja y nuez. Una delicia. La parrilla, empanadas, pasta, papas fritas y ensalada son libres. Postre sólo uno. Yo comí flan con dulce de leche y crema. Muy bueno. La bebida que viene incluida es un litro a elección de : gaseosa, agua saborizada, vino de la casa tinto o blanco. El agua mineral es libre. El té y el cafe es libre y te dan 4 tortas fritas por persona, chiquitas, yo no las probé, pero mí papá me dijo que eran ricas. Te dan la opcion de poder retirarlas luego, a la tarde, para tomar unos mates. Todo por $16.000 y hacen factura A. No soy amante de la parrilla, y menos aún de parrillas libres. Tampoco soy amante del cordero. Pero la verdad, este lugar tiene las 5 estrellas más que merecidas. La atención de las mozas excelente y el baño muy limpio. Vayan que no se van a arrepentir. Y escriban antes...