Beerhouse — Restaurant in Buenos Aires

Mi experiencia fue breve, a poco de llegar algo me decía que tenía que irme, sospechas que se confirmaron a posteriori... lo primero en llamar la atención era un olor a plástico quemado, horrendo, nauseabundo, y seguramente cancerígeno. Ok. Lo dejamos pasar por no identificar la fuente de tan horripilante olor. Segundo; preguntarle al individuo de la caja si había menú para comer siendo las 23 hs. Puso cara como si le pidiera que me explique el efecto Doppler. Fuimos a sentarnos para ser atendidos. El tiempo seguía pasando...el nauseabundo olor seguía ahí, a pesar de ser un espacio abierto. Fueron 25 minutos de espera. Miré 20 veces a la barra tirando gesticulaciones a lo Marcel Marceau, pero nadie apareció....se le puso onda, comprensión, paciencia....pero todo tiene un límite. Hasta Juan Carr se hubiese ido mandando a todos a la vagina de su...

El salón es de buen tamaño y tienen muchas mesas afuera. El ambiente es agradable, justo había una banda tocando. Atienden con rapidez. Éramos 8 y pedimos platos para compartir, las porciones son de buen tamaño para hacerlo. Traen berenjenas y dips como entrada. Se equivocaron en nuestro pedido, habíamos solicitado fish and chips y nos trajeron bocaditos de pollo. El encargado no tuvo problema en traernos el plato correcto y dejó el pollo sin cobrarnos. Los precios son similares al resto de los lugares, por ejemplo la porción de rabas estaba $3000 en enero. Personalmente, las rabas me parecieron muy aceitosas pero el resto de la comida (fish and chips, bocaditos de pollo, tequeños, papas fritas) muy rica. Mi única decepción fue la limonada. Pedí una y me trajeron un jugo Tang mezclado con un poco de limón natural lleno de azúcar en el fondo...

Nunca más...es,así como lo puedo resumir. Pedimos una tabla de mar, nos dijeron que comen entre 4 o 5 con un valor de 21500. Cuando nos trajo la tabla, había 2 trozos finitos de merluza fríta, 2 platitos muy chicos con escabeche ( estaban cargados por la mitad con 3 trozos de pulpo y el resto de verdura) , otro de escabeche no entendí de q se trataba, un platito con rabas (para que entiendan, entraba no más de 8 rabas muuuuy chicas), otro platito con langostinos muy chicos (no más de 8). Tuvimos que pedir pan , pero igual, era como que no habíamos comido ..estaba indignada, pedí hablar con el encargado , la camarera me dijo que no estaba. Se fue y volvió diciendo que podemos no pagar la tabla...a la final , no la pagamos. Me pareció muy abusivo y terminamos en mcdonalds. Lástima que no sacamos foto de esa pobre tabla,...