HAMBRE — Restaurant in Buenos Aires

Fui 3 días a Valeria en mayo 2024 y, de casualidad, llegamos a este lugar porque era el único abierto. El primer día comimos hamburguesa doble cheddar. La mejor hamburguesa de mi vida, deliciosa y el pan súper esponjoso. Y -lo mejor- salía $7000 (en CABA mínimo están $11000 y son peores). Ahí mismo el dueño nos dijo que hacían la mejor pizza DEL PAIS. Obvio que volvimos al día siguiente a probarla. Pedimos mitad crudo y rucula y mitad provolone. Nada nada nada que envidiarle a Guerrin o Las Cuartetas. Media pasa pero crocante, llena de ingredientes. Nos terminamos comiendo la pizza entera entre dos (es enorme). Así que ahi, entre porción y porción, más dos birras heladas, supe lo que era la felicidad. Tercer día comimos empanadas y también un 10. La atención impecable y amorosa (ni bien nos sentamos el primer día bajaron la musica para que estemos más cómodas). Realmente volvería en breve a Valeria solo para seguir...

Si estás buscando un lugar para romper el antojo con alta comida, buena onda y facha, Hambre es el lugar. Desde que entrás, el ambiente ya te invita a quedarte: luces cálidas, decoración moderna y ese olorcito irresistible a comida recién hecha que te hace salivar al toque. Las hamburguesas son una bomba: jugosas, bien armadas, con ingredientes frescos y combinaciones originales (¡pero sin pasarse de raros!). La pizza también se lleva todos los aplausos: masa crocante pero suave por dentro, queso abundante y sabores bien definidos. Además tienen más opciones que vale la pena probar: papas con cheddar y panceta, sándwiches, y algo dulce para cerrar. La atención es súper buena: rápida, amable y con buena vibra. Los precios están bien para la calidad y la cantidad que sirven. Ideal para ir con amigos, en pareja o hasta solo si te querés dar un gusto. Recomendadísimo si estás con hambre... pero...

Fuimos hoy con mi novio después de ver acá tan buenos comentarios. Nos encantó! Fue más de lo que esperábamos, desde el aperol que lo preparan exquisito hasta la pizza que es impresionante. La masa suave, aireada, la salsa riquísima. Pedimos de rucula y jamón crudo que además trae tomates secos y parmesano lo mejor que comimos lejos!! La napolitana con jamón también la recomiendo. Trae muzarella en abundancia, no la pudimos terminar y nos envolvieron lo que quedó para que nos llevemos a casa. Lo que más nos gustó fue la atención de su dueño y la familia que trabajan ahí y además de su cordialidad son muy amables y atentos. Una mención especial para Candela y Santi que en todo momento estuvieron atentos a que no nos falte nada, ni se enfríe la comida. Volveremos sin dudas cada vez que estemos...