Pasta Nostra Ristorante — Restaurant in Buenos Aires

Pasta Nostra es el clásico "las apariencias engañan". No es una buena experiencia desde ningún punto de vista. Cuando llegamos tuvimos que esperar, lo que no es malo teniendo en cuenta que era un jueves con lluvia y, como nosotros, mucha gente habrá decidido salir a comer pastas en plena temporada. Sin embargo, después de estar esperando un tiempo, nos dimos cuenta que había gente con favoritismo, llegaban personas que saludaban a la señora de la puerta con mucho cariño y entraban. Cabe aclarar que no tomaban reservas. Llamamos temprano y nos dijeron por orden de llegada. Una vez que logramos entrar, le pedimos un vino a la moza para calamar la ansiedad de la espera, le dijimos que habíamos estado chusmeando la carta por el QR de la puerta, pero parece que esto la malentonó. Insistió en que hagamos el pedido completo, en que si iba a buscar el vino, traía todo. Frente a nuestra insistencia de que traiga el vino mientras mirábamos la carta y veíamos qué pedir, se impuso: "dale, háganmela fácil". Accedimos. Culpa. Pero no. De ninguna manera. Esperamos media hora para entrar, queremos ver la carta. No hubo caso. Al rato trajeron unos agnolotis bastante malos. Un plato con 5, otro con 6. Estaban crudos y fríos. Había comido pastas en Martín Fierro y en otro lugar que no recuerdo, lugares en los que las pastas no son la especialidad y eran ampliamente superiores a los de Pasta Nostra. Mí amigo pidió pan y nos trajeron una panera y una mayonesa con ciboulette "perdón, me olvidé". Claramente esto era para antes. Cobran cubiertos y el vino, sí, presten atención, el vino estaba caliente. No temperatura ambiente, caliente. Es intolerable que un restaurante que cobra cubiertos y se la da de grandes estrellas no tenga una cava. Si pueden no...

Si le pudiera poner 6 estrellas, se las doy sin dudarlo. Excelente todo. Entramos sin reserva (el lugar estaba a un 70% de ocupación) y la recepcionista muy amablemente nos ubicó al instante, incluso ofreciéndonos varias opciones dentro del salón. La ambientación y la música ya te avisan que todo va a estar muy bien. Ni bien nos sentamos, nos trajeron panera y una especie de crema de ciboulette para picar mientras mirábamos la carta. La panera tenía panes muy ricos, hasta calentitos. La crema estaba muy sabrosa también. La atención por parte del personal y especialmente del mozo (Jesús) estuvo inmejorable. Nos recomendó un vino, el cual estaba excelente. Nos dio tiempo para decidir sin apurarnos en ningún momento y se mantuvo muy atento a nuestras necesidades durante toda la noche. La carta es muy completa, y tiene minutas, platos más gourmet cómo risottos y carnes con guarniciones y salsa, y varias opciones de entrada. Para comer pedimos unos ñoquis rellenos de queso (la especialidad de la casa) con salsa Scarparo y unos Agnolottis de ricotta, jamón y nuez con salsa 4 quesos. Además de que salieron muy rápido, los dos platos estaban INCREÍBLES. La temperatura, la presentación y los condimentos estaban a la perfección. La salsa 4 quesos es de las más ricas que comí en mí vida, y la porción súper generosa (venían 6 Agnolottis gigantes en un plato muy hondo con mucha mucha salsa). De postre pedimos un flan que también estaba delicioso. Nada empalagoso, super cremoso, se notaba que es todo súper casero y fresco. Volvería cada vez...

La comida bien..la atención de algunos mozos muy buena, mejor que la dueña que es la que asigna lugares y que por una razón absurda si pedis mesa para 3, hay 2 personas presentes y el 3ro esta estacionado el auto en la esquina te hace levantar de la mesa hasta que no estén los 3. Absurdo. Así todo fui 3 veces porque en Valeria tenes este restaurante y el de enfrente que es similar y te sentas en el que primero tenga una mesa. El último día, me asignan una mesa, veo al mozo sacar los platos sucios del comensal anterior y sin limpiar nada pone los platos limpios encima, cuando me siento le pido por favor si la limpia y con mala gana lo hace, de ahí en más todo fue un desastre, por supuesto que nos dejó de garpe 25 minutos hasta que lo llamo para que por favor nos tome el pedido, le digo, te olvidaste de nosotros! Me responde: Pensa lo que quieras! Listo, se pudrió, llamo a la dueña, se disculpa y me manda otra moza, muy amable, pero sin dudas se pusieron de acuerdo para traerme la entrada a los 30 minutos de pedida y los platos principales, llegamos a la hora y no aparecían, todos los que habían llegado dsp ya estaban pagando y nosotros sentados como dos estu-pidos esperando. Me acerco a la dueña y le digo que hace 1 hora llegamos y aun no comimos, me dice bueno, anda! No pagues nada, anda....un cachivache....