Durango City Bell — Restaurant in City Bell

De mi experiencia, les cuento que asistí en 4 oportunidades al local,siempre a cenar,en pareja y en familia. De lo positivo destaco el espacio y el ambiente que han creado. Es muy amplio y agradable con cálida iluminación. En la tercera oportunidad tuve unos malentendidos con el personal,que provocaron que me trajeran la comida fría y con un pelo de muy dudosa procedencia en el plato. Esto provoco que dejara de ir por bastante tiempo. Meses después decidimos darle otra oportunidad y volvimos a asistir un sábado a las 11 de la noche (previamente nos comunicamos telefónicamente para saber si nuestra visita era fuera de horario y nos informaron que la cocina funcionaba hasta las 00.30 hs.) Al llegar al local estaba bastante vacío y solo habia dos mesas mas funcionando. La atención fue distante y se notaban las pocas ganas de trabajar. Pedimos dos platos de los mas costosos. El salmón vino frío y el hinojo que lo acompañaba estaba sacado de la heladera!Además dejaron sin calefacción el sector. Y cuando pedimos que lo calentaran tuvimos que aguantar malas caras y comentarios por lo bajo. La noche terminó con mi pareja con un cuadro de vómitos durante la noche y conmigo intoxicado y tirado en cama durante los siguientes dos días (suponemos que por contaminación cruzada o por mal estado del salmón) En síntesis dejamos de asistir por el factor humano y una pésima atención. El mas agradable, educado y atento de todo el personal siempre fué el señor de la seguridad de la entrada. Es por estas situaciones que jamas volveré a asistir al local,ni le recomendaré a nadie que vaya. Espero que les sirva la información. Me hubiera sido útil y me hubiera evitado mucho malestar si hubiera leido alguna reseña de este tipo. Buenas...

Todo mal, pudiendo ser mejor. Para empezar, las mesas son bajas, junto a unos sillones imposibles de estar cómodos para cenar como en mi caso. La mesera muy atenta , pero sin experiencia, pedimos un espumante, no había, otro vino tampoco , los precios eran accesibles pero no habían. La cena , fue pésima. Siendo 5 comensales trajo una sola panera y te convidan una mayonesa de Berenjenas muy rica, tuvimos que pedirle otra , se supone que es una para dos . El pan no era fresco. La entrada de Burratina aceptable, la Provoleta también, los pinchos de langostinos estaban desabridos . La sugerencia del finde eran Ribs con barbacoa de frutos rojos, malisimas, duras , con un puré tibio de boniato. El otro plato fue Sorrentinos,servidos en una sarten de hierro, lo malo que no estaban con temperatura, los últimos estaban fríos. No llegamos a los postres , fue tan mala la experiencia que nos fuimos, nos arruino una noche donde festejabamos un Cumpleaños, la homenajeada cumplía 73 años ,se lo dijimos y en otros lugares hay un brindis de cortesía, acá nada. Lo peor de todo, no hay baño para discapacitados, hay que subir una escalera ,donde llegas y tiene poca iluminación, mal señalizados los baños y de escaso mantenimiento. Fue muy incómodo para alguien de 73 años subir. Pedí hablar con el Encargado , a quien le expuse lo mismo . En una mesa contigua se fueron , después de esperar una hora la cena, lo bueno que no le cobraron el vino que habían pedido,les rechazo el pedido cuando se lo trajeron . Fue largo el comentario, pero fue mucho y no es económico el lugar ,se merece una sola estrella de...

Les voy a dar un incentivo calificándolos así, pero no puedo animarme a visitar este nuevo DURANGO. Las reseñas expresadas por demás controvertidas me hacen sentir que el DURANGO anterior era superior en todo. Fui asiduo comensal en su época de oro. Lo destacable es que la gente comenta la buena atención de su personal, como siempre fue así. La espera de una mesa en la barra con un trago de cortesía. Detalles, el ambiente y su música, lo espacioso y la calidad de sus baños, estacionamiento interno, la calidad de sus platos, bien elaborados y a la temperatura justa. Creo que por los comentarios, deberían ajustar su cocina. Otras épocas, otras generaciones, nuevos comensales, otra calidad. Los incentivo a que mejoren esos puntos donde los que si saben, comentan con rigor sus decepciones. No es fácil el camino a la perfección, pero lo tenían antes, la falta de buenos recursos humanos es común a cualquier actividad hoy. Una buena reseña vale por 10, una mala por 100. Espero que logren los objetivos propuestos en este nuevo DURANGO. Mientras tanto seguiré leyendo...