Una mala experiencia después de recorrer durante toda una vida desde los bodegones más sencillos de barrio a exquisitos restaurantes y no tener nunca un problema. El Ángel gris un lugar con un nombre que refiere nada menos que a Alejandro Dolina una esquina con toda una historia y un ambiente lleno de objetos y de fotos que hablan de lo mejor de nuestra cultura. Da la impresión de que han cambiado de dueños o de encargados. La comida era muy pobre, un sándwich frío de churrasco con lechuga y tomate a lo cual llaman chivito uruguayo les aseguro que no hay nada menos parecido a un chivito uruguayo que ese sándwich frío y pobre, el otro plato tenía un puñado de ají molido tan grande que no se pudo comer. Hay muchos jóvenes que han estudiado gastronomía y de chef, les aconsejamos que se asesoren y que empleen gente que realmente sepa cocinar. El lugar está ambientado de un modo cultural histórico, como dije, sin embargo habían puesto una música muy alta y que no tenía ninguna relación con la sala, pusieron música de marcha cuadrada y chata de los 90. Los restaurantes son espacios tranquilos para ir a conversar y a disfrutar de una comida, es un restaurante no es una discoteca, los encargados o dueños deberían poner música no pensando en sus gustos personales sino pensando en el público que era absolutamente todo de alrededor de los 50 años de edad, la música estaba muy fuerte, era malísima y cuando pedíamos que la bajen decían que la habían bajado pero seguía el mismo volumen, una pésima noche pasamos, no nos fuimos por cortesía. Los mozos muy jóvenes e inexpertos eran amables y nos gusta que la gente aprenda, todo bien con ellos, ojalá les paguen lo que merecen y duren mucho tiempo porque en los locales donde hay mozos jóvenes e inexpertos es porque son explotados laboralmente, no saben nada del trabajo de camarero les pagan muy poco y Por ese motivo duran poco en el empleo, seguramente esta no será el caso. Nunca más pisaré el Ángel gris y no lo recomiendo para nada ya no es en absoluto lo...
Read moreEl restaurante intenta evocar a un viejo bodegón, aunque su brújula apunta hacía otro punto cardinal. Lo cuál es entendible en estos tiempos modernos donde se hace un esfuerzo descomunal por combinar el hoy con el ayer y se terminan creando híbridos que sí bien para algunos puede ser de mal gusto, para otros suele ser la alineación planetaria que los catapulta al éxito. Lamentablemente éste no es el caso y no tiene sentido explayarse en los "porque", siendo estos responsabilidad de la gestión comercial del espacio gastronómico. Respecto de la carta, hay "cierta" variedad de platos pero evidentemente su fuerte es el "tapeo". En cuanto a los platos (al menos los que consumí) el bife de chorizo no es tal corte y el punto de cocción (pasado) dejo mucho que desear. La milanesa de entraña no estaba condimentada por lo que se trataba de una pedazo de entraña pasado por pan rallado y huevo, las papas estaban ricas, el pan si no lo pedís no te dan. Pedí para probar una empanada de entraña que sí bien estaba rica tenía más sabor a puchero que a empanada. También hay un exceso en todos los platos de pimentón que por cierto es un condimento y no un adorno (llamada para el chef). La carta de vinos es acotada pero el que seleccionamos era rico. En cuanto a la atención es muy regular, comparada con otros sitios gastronómicos de iguales características, supongo que por inexperiencia de los mozos. Respecto de los precios van de medios a altos comparados con la relación precio calidad. Algo para acotar en cuanto al ambiente sin entrar en detalles es la música de boliche a un volumen que hacía casi imposible la comunicación con el otro comensal, independientemente de si al cliente le agrade o no la selección o género musical...
Read moreClásico bodegón que supo modernizarse con el paso de los años, con un ambiente muy del estilo de San Telmo, repleto de objetos usados que dan un ambiente pintoresco. Comida rica y super abundante. Los platos del día se ven espectaculares. Me encantó la bocata madrileña, super completa. Muy buena la empanada de entraña braseada y muzzarella. Hasta los tequeños que pidió mi hijo estaban buenos. Tengan en cuenta que varios de los platos vienen con fritas: recomiendo preguntar antes para no pedir de más. Hacen descuento pagando en efectivo. Gastamos un poco menos de $60.000 (dos niños y dos adultos) en diciembre de 2024. Me pareció muy buen precio. Atención amable y correcta del mozo.
Actualizo en agosto de 2025: gastamos casi lo mismo que el año pasado, lo cual habla bien de los precios del local. Lo que les sugeriría es que mejoren las mesas y sillas; el ambiente de bodegón no necesariamente implica incomodidad. La verdad que estábamos muy apretados y tanto la mesa, que era inestable y se tambaleaba, como la silla, que era estrecha y dura, hicieron que esta vez no fuera tan agradable la experiencia. Como mínimo sugeriría que les pongan almohadoncitos a las...
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