Fonda Mayo — Restaurant in La Plata

A ver: una fonda que se precie de tal no puede quedarse sin milanesas un sábado a.las 9 de la noche. Ni la camarera aceptar un pedido de un flan con dulce para, 20 minutos despues, llegar con el flan solo y la pobre excusa de "se nos acabó el.dulce". Nota aparte para el jamón de los sorrentinos, aun lo busco. ¿Que clase de fonda no permite que se cambie la guarnición de un plato? Sumemos a eso que los baños no contaban con jabón para lavarse las manos ni ningún tipo de papel. En fin. Una experiencia que no pienso repetir. Edito para peor la reseña por la respuesta soberbia, agresiva y falsa. Saludé al entrar y salir, de hecho, pese a estar casi vacio, despues de saludar pregunté si había mesa para un solo comensal. No estaba apurado, en realidad me fui un rato antes de la hora que pensaba por lo malo que había sido todo. Si, me dijeron que no habia milanesas, vuelvo a mi comentario: ¿una fonda sin milanesas un fin de semana? Impresentable. Del flan que tardó 20 minutos y llegó sin dulce no me habian advertido nada, amen de la inexplicable demora en servirlo (nota al pie: en esa notoria espera podrian haber ido al kiosco a dos cuadras a comprar DDL), los sorrentinos ya comenté, una cosa era el nombre y otra el relleno real, lo de las guarniciones, persona que inventa respuestas, no me lo explicaron a mi sino a los de otra mesa (primera vez que escucho que no se puedan cambiar las guarniciones en un restaurant de estas caracteristicas), pero se sumó a la baja nota general. Respecto a los baños, pese a avisarle a la camarera que iba al baño (de hecho, debi preguntar donde estaban) no me ofrecieron absolutamente nada para ese viaje a lo desconocido. Triste que les roben todo. Pero no inventen que proveen a sus clientes. Con la mejor, mas alla de mi mala experiencia, les aconsejo bajar un poquito la soberbia para contestar criticas, admitir los problemas suele ser el primer paso para solucionarlos. Enojarse con el mensajero...

Reserve por WhatsApp mesa para 7 para celebrar el día del Padre. Al llegar me entero que justo hoy no había carta completa para elegir que comer sino un menú fijo de dos opciones de entrada, tres de principal y tres de postre. Eso no nos gustó, ya que íbamos con otra idea y lo deberían haber avisado en el momento que hice la reserva, así uno si no está de acuerdo, puede ir a otro lado. Debo decir que desde el punto de vista de la cocina, igualmente TODO ESTABA EXQUISITO. Pero por ej, al ir con hijos adolescentes, pueden no gustarle esos platos gourmet y debieron conformarse con un menú infantil (plato de fideos muy pequeño para un chico de 16 años, no había ni milanesa, pollo, carne, papas fritas, etc). La atención en mesa por parte de las mozas fue malisima: 3 veces pedimos que vengan a prender la estufa, no venían, cuando lo hicieron fue de mala gana, la estufa se apagaba y hacía frío en el salón. Entramos 12.30, salimos 15.15, demasiada demora para platos que eran fijos (que hubiera pasado si hubiese carta abierta?), y hasta para traer el postre que era cortar el flan y traerlo, para todo eran largas esperas. Hay unas 10 mesas máximo...no era tanta gente. Y otros errores que bueno...ya sería redundar y hacer demasiado largo este largo comentario. LAMEMTABLEMENTE NO VOLVEREMOS AUNQUE SOMOS DEL BARRIO Y APOYAMOS A...

(Sábado 4 de noviembre) Mi primera experiencia en este lugar no fue la mejor. Pedimos junto a mi pareja unas rabas como entrada, muy ricas debo decir, pero cuando pedimos el plato principal, bondiola a la bbq, empezamos a sentir un olor a quemado en todo el salón, hubo un poquito de humo (más la mezcla de olores de la cocina) y no hay ventilación ya que es un lugar pequeño. Esperabamos que no fuese nuestro plato, pero claramente lo fue, ambas bondiolas quemadas, el gusto muy feo, ni raspando se iba el gusto a quemado. Tampoco noté la presencia de la salsa "bbq". Puré y chips de batata normales. Por las rabas, dos gaseosas y las bondiolas con guarnición pagamos $15.000. Destaco si, la atención de la moza, es divina, muy amable y respetuosa. Honestamente no volvería, seguiré conociendo restaurantes y bares...