Cafe en las nubes se presenta como una experiencia gastronomica en las alturas (piso numero 29) para aprovechar las vistas de la ciudad y el mar. No cumple ninguna de las expectativas, ni del cafe ni de las vistas si no tenes suerte. Paso a detallar: Servicio: Pesimo, te atienden de mala gana como si te estuvieran haciendo un favor, te mienten en la cara (te indican sentarte en una mesa del medio donde la vista suele ser una columna o una pared de concreto, bajo la promesa de moverte a una mesa cerca de la ventana cuando se desocupen, cosa que nunca pasa, te cobran y se olvidan completamente, incluso se puede llegar a sentar gente de otra mesa sin que los controlen), respecto al orden de a quien le toca cada mesa, supuestamente lo controlan las mozas, ese control es inexistente, o tiene la rigurosidad del firewall de windows, nadie te avisa nada, con tal de sentarte y cobrarte su parte esta hecha. Comida: Un cafe regular como mucho, a un precio exorbitante. Una porcion de cheesecake que representa el odio al turista, si te fijas la receta online y lo intentas en tu casa, seguro lo disfrutes mas que pagar por esa gelatina quesuda que intenta ser un impostor a ese postre, eso si, la parte de cobrartelo como si fueran frutos rojos extraidos del mediterraneo no se la olvidan. Ambiente: Una vista increible, que recomiendo 100% ver, o eso diria si no fuera porque lo mas cercano al paisaje que vi, fue la ciudadela de porciones de tortas en una vidriera insipida que representa el desgano por la vida que tienen en ese lugar. No se como se ve la ciudad, ni el mar desde arriba En resumen lo unico que anda por las nubes en este lugar son los precios. No pierdan el tiempo en ir. Pd: fui fuera de temporada asique no era un problema de...
Read moreFuera de temporada Mar del Plata es muy disfrutable. No hay gente, se puede estacionar fácil y lo más importante, conseguía lugar para comer sin colas ni reservas. Así fue que decidimos ir a Las Nubes en Torres de manantiales. De por si el Apart es un lugar muy demodé. Y su roof top no escapa a la estética anclada al menemismo de los 90's. Pero vamos punto por punto. La vista: hermosa postal de Mardel en cada una de las ventanas. Del lado de la merienda y desayuno ves el mar y del lado del almuerzo y cena la ciudad. Fuimos de día, y calculo que por la noche esa última ubicación debe de ser espectacular. Una lástima los vidrios sucios. Te arruinan todas las fotos. La ambientación: el lugar está un poco venido a bajo. Algo de humedad, pero tampoco es desastroso. Los muebles están desde la inauguración, pero en buen estado. El menú: es bastante escueto y necesario para pasar una linda tarde comiendo tortas ricas o algún almuerzo tardío como el que pedimos nosotros. Ordenamos dos sandwiches de lomo completos verdad resultaron muy ricos. Los precios: para mi gusto un poco elevados pero vale la pena por la vista que te regale el lugar. Los baños: El lugar se encontraba bastante limpio. Quizás cumplía con la característica de dejadez y presentaba algunos desprendimientos en la pintura. La atención: hermoso que nos atendió era un poco hosco pero en general la atención fue buena y cordial. Lo recomiendo para visitar aunque sea una vez y disfrutar de la maravillosa vista que te regala la ciudad de Mar del Plata. De noche creo que se...
Read moreLo único destacable es la buena onda de la moza y la vista desde el piso 29,
Intentaré sea constructiva la reseña,
La instalación no imagino como aguanta una temporada fuerte,
Ascensor fuera de servicio, el ascensor disponible se reinicia, va hasta el subsuelo y luego vuelve a subir al 28 sin permitirte subir, por lo que tenes que esperar a que vuelva a bajar
Al subir comprendo que las mesas al lado de las ventanas estén ocupadas ya que todos vamos por la vista, Por lo que tienen un sistema de rotación por orden de llegada, Una vez cobran la mesa al lado de la ventana queda disponible para el turno en orden de llegada en tanto tenes que consumir en cualquiera de las otras mesas
La predisposición de la moza es destacable y buena onda pero no basta contra la desorganización que se ve y se siente en el lugar,
Mozos y mozas no están atentos a las llamadas de las mesas sea para pedir algo o solicitar la cuenta, por lo que es necesario levantarse para pedir en la barra,
Al llegar a la caja, saludo cordialmente y la cajera se muestra apática y mala onda sin saludar,
En cuanto al desayuno que pedimos no fue tan bueno, el juego de naranja aguado, La tostada muy rica con los untables, La ensalada maso menos,
Por último, falta mejor comunicación de los empleados (fueron amables, pero la información es faltante)
Al llegar nos pusieron mal en la lista por orden de llegada ya que no había nadie para recibirnos…
En fin es para ir una vez nada más por la vista, una pena un lugar con potencial no tenga una buena...
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