Mickey — Restaurant in Miramar

Un lugar sobrevalorado. Los precios por las nubes al lado de la competencia en la peatonal. Termine pagando lo mismo que, una cena en Da Figaro por un desayuno acá. Lo peor? La calidad de los productos; el wafle sabía muy agrio, esto habla de que los productos que utilizan para hacerlo, como la crema, no son frescos al punto de que te cuesta ignorarlo, ni todo el helado y el DDL que le ponen ayuda a esconderlo. El helado dentro, pedí DDL y me lo hicieron mixto, o sea ratonean (seguro por Mickey ahr) por ultimo el cafe, pedí un Calipso, pero el barman aun pensaba que estaba haciendo cocteles en el bar de anoche y me lo sobre saturó en licor, intomable a esa hora, quizá si era por la noche pasaba, no a las 9am. En resumen, un lugar que descuidó mucho la calidad de su producto y se aprovecha de su nombre y ubicación para cobrarte lo que quieren justificación, hay muchas...

Bien Clásico de los 50 y 60. Mantiene el ambiente de estilo y su vajilla es de época y muy higiénica. La comida es buena. Sus waffles y panqueques son tradicionales y memorables en Miramar. También sus licuados. Abundante y rico. Precios... Bastante altos desde siempre. Baños minúsculos y deficientes aunque al menos cuando he ido, han estado siempre limpios. Tal vez a la hora pico no sea así. Hace bastante que no voy, excepto a saludar a sus dueños y personal, pero en una época era parada obligada para nuestra generación... Las 4 estrellas por precios y baños. Por comentarios de amigos sé que pueden mejorar y volver a ser los N°1 absolutos. Baños y precios deben ser reformulados. El problema más grande es el Espacio físico para ampliar...

De vacaciones en Miramar, con un novio nostálgico que me juraba que de chiquito acá tomaba los mejores licuados, me dispuse de la mejor manera a desayunar en un verdadero clásico de la Costa Atlántica. Cumpliendo con su 81ra temporada Mickey se mantiene fiel a su escencia y te remonta por un rato a las verdaderas cafeterías de antaño, con sus mozos de profesión y los infaltables clásicos de su carta. Compartimos un tostado de jamón y queso, un waffle del mismo relleno, y pedimos tambíen un licuado de banana más un cortado y un capuchino completo. Todo llegó en menos de 10 minutos (ocho, para quienes prefieran más precisión), con la presentación y la...