PARADOR Pelicano — Restaurant in Monte Hermoso

I used to go regularly to this beach cafe/restaurant the past few years, since it had a decent menu of properly prepared dishes, a nice and clean environment, evening shows and great, friendly service.

This however has changed, and the menu has not only been reduced, but the number and quality of dishes has been reduced and prices increased. Key dishes are frequently unavailable and there is no menu for those with food allergies, intolerances or with limited diets. The quality of service has greatly reduced, having to wait long periods of time to be seated or are rudely dismissed if the restaurant is full. Certain waiters are underqualified for the job, either woefully lacking basic knowlegde of table setting or crucial communication skills. Background music is improper for the restaurant setting and blasted as loud as the speakers permit, forcing guests to yell in order to converse with each other. Evening shows have been reduced to a select few songs which are repeated every night of the season, year after year.

On the positive note, free dance classes are given at the beach during peak season. The restaurant also offers access to a private swimming pool, clean bathrooms and plenty of outdoor seating, a great deal of it shielded of the elements.

Solía ​​ir regularmente a este café / restaurante de playa en los últimos años, ya que tenía un buen menú, platos preparados adecuadamente, un ambiente agradable y limpio, espectáculos nocturnos y un excelente y amable servicio.

Sin embargo, esto ha cambiado, y el menú no solo se ha achicado, sino que también se ha reducido el número y la calidad de los platos y los precios han aumentado. Muchos de los platos clave no están disponibles con frequencia y no hay un menú para las personas con alergias a los alimentos, intolerancias o con dietas limitadas. La calidad del servicio se ha reducido considerablemente, uno teniendo que esperar largos períodos de tiempo para ser sentados o ser despedidos groseramente si el restaurante está lleno. Ciertos camareros están subcalificados para el trabajo, ya que lamentablemente carecen de conocimientos básicos sobre el servicio y atencion a las mesas, o habilidades cruciales de comunicación. La música de fondo es inadecuada para la configuración del restaurante y suena tan fuerte como lo permiten los parlantes, lo que obliga a los invitados a gritar para conversar entre ellos. Los espectáculos nocturnos se han reducido a unas pocas canciones selectas que se repiten todas las noches de la temporada, año tras año.

En la nota positiva, se imparten clases de baile gratuitas en la playa durante la temporada alta. El restaurante también ofrece acceso a una piscina privada, baños limpios y muchos asientos al aire libre, muchos de ellos protegidos de...

Buen Lugar. Es un lugar que es bastante bonito y limpio, tanto en decoración, iluminación e infraestructura. Además de su salón interior, posee mesas en su amplio balcón frente al mar, mesas de exterior las cuales son distintas a las del salón principal y todas poseen buenas dimensiones para comer comodamente. Los baños están bien y son bastante limpios. Todas las sillas son confortables, la vajilla que ofrecen es de buena calidad. En el lugar hay música en vivo La atención desde que entramos hasta que nos fuimos fue exelente, y nuestra Moza, llamada Milagros estuvo atenta al 100% todo el tiempo, además de su buena onda y simpatía. La comida es rica, porciones de tamaños normales y los precios son adecuados, no es caro en absoluto. No esperamos mucho desde que pedimos hasta que nos sirvieron Recalcó que cuando fuimos, no tenían Milanesas ni Lomos, pero porque se quedaron sin. La carta es normal. Contiene menúes tradicionales, gaseosas, tragos, bebidas con y sin alcohol y postres pero nada fuera de lo comun. En General es un lindo lugar que hasta parece de comidas Gourmet a primera impresión, pero no lo es. Si vas sin tantas pretenciones y queres pasar una linda comida, este es el...

Pinta buen lugar para comer pero la verdad es malísimo. Los precios son razonables, pero las porciones son muy pequeñas. Con 2 porciones de rabas, 1 de fritas y 1 pizza, comiendo 3 personas nos quedamos con hambre. Cuando en otros paradores de la zona con 1 porción de rabas más 1 de fritas nos quedamos satisfechos y son terminar las porciones. A eso agregar que tardaron 40 minutos en atendernos y 50 en traer la comida. A la mesa de al lado le trajeron por un lado una hamburguesa pelada en un plato y en otro viaje el mozo le trajo el pan porque en la cocina no le armaron el sándwich, sin mencionar que sin siquiera una feta de tomate. El mozo le puso la mejor onda pero tienen mucho desorden en la cocina. La animación muy buena. Para sorpresa de los precios, te traen una carta en la que no figura el servicio de mesa y cuando te lo cobran en el ticket de mesa (no hacen factura), te traen otra "carta" que si tiene el...