IDA Restaurant Bar — Restaurant in Municipio de Córdoba

Muy lindo lugar. El personal es muy poco profesional, falta tacto, falta bastante capacitación. La comida no es de lo mejor. Precio elevado para la calidad que te brinda.

La última vez que fui pedí un cappuccino, un omellete, una naranjada de litro. Y después antes de irme me tomé 2 chopp Patagonia con 2 empanadas de cabrito. 1- El Cappuccino no estaba bien preparado, no tenía mal sabor pero prácticamente no era cappuccino. 2- En el omellete el queso era escaso o inexistente. 3- La naranjada un desastre, tenía agua con gas y tres hojas de menta adentro. No era naranja recién exprimidas y tenía agregado algún conservante y endulzante. 4- Las empanadas de cabrito. Aceitosas y lo que menos tenía era cabrito.

Ya fui varias veces y he probado varios platos si queres me tomo el tiempo también y te los detallo 1x1 pero creo que no tendría sentido. Mi crítica es para que mejoren y si vos sos el propietario tengas más control sobre el Resto. Si queres te puedo recomendar varios lugares de Cba para que veas lo que es un buen Cappuccino, un buen Omellete, un buen jugo exprimido, o una verdadera empanada de cabrito. Aclaro los platos que tienen ustedes están muy bien presentados (la mayoría) no todos. Pero para mí el tema de la comida es muy particular y debe ser agradable al paladar. Y en relación al personal que te puedo decir ninguno es malo o ni tampoco lo hacen de mala fe. Insisto le falta capacitación para atender a las personas como corresponde pero eso pasa en la mayoría de los resto que atiende gente joven, trabajan por necesidad y no por placer. Además que en muchos lugares los salarios son bajos o están en negro. Pero si eston Jóvenes tuvieran un poco más de tacto por ahí lograrían una muy buena propina. Lo que me pasó a mí particularmente es que estaba sentado afuera y el mozo/a no aparecía nunca y cada vez que necesitaba algo tenía que levantarme...

Creo que fuimos con las expectativas muy altas. El lugar es lindo, pero hasta ahí, te atienden bien, buena recepcion, pero a mi modesta opinion, la selección la hacen a partir del precio. Entiendo que la propuesta no es para todos, pero otros lugares de la zona, con una propuesta más concreta logran tal vez mejor resultado. Será por ser viernes a la noche, no entendimos muy bien la intención. Para restaurante no se entiende el DJ, la música no llega a ser protagonista, es molesta. Los tragos son muy buenos, pero no llegan a ser los inspiradores de la música que como dije antes no contagia, molesta. La comida, buena, pero nada extraordinario. Muy limitada la carta, y tal vez por mi ignorancia en este tipo de platos es que no tenes algo que te tiente, terminas eligiendo por descarte. Pedimos una entrada o rompeboca como dice el menú, de mollejas y pure con ajo negro, un miniplato, sabroso , tal vez lo mejor de la noche. Después pedimos salmón con cremoso norteño. El salmón a la plancha como cualquiera lo puede hacer en su casa y un puré de zapallo rico pero nada extraordinario, el mismo tamaño del plato de mollejas pero está vez no cubría la mitad del plato. Entiendo que quieran destacar el sabor y no la cantidad, pero no solo que el sabor no te vuela la cabeza sino que parecía una cargada la cantidad. De postre una pavloba tipo panadería, ninguna sorpresa, y hasta deprimente. Eso , eso solo o sea una entrada , (muy buena) un plato principal, los dos fueron compartidos, no por su tamaño sino por qué habíamos salido a tapear o picotear, un postre para compartir, y 5 tragos $110.000. me parece una exageración. Tal vez por no entender, será, pero en mi caso sirve, solo como una experiencia muy poco placentera. En verdad me...

Soy cordobesa y el pasado Viernes 20 de mayo fui a cenar al restaurant con 3 amigas mendocinas que vinieron de visita. La familia de una hace un vino muy exclusivo y trajo unas cajas para tomar durante su estadía. Como es costumbre en Mendoza y en varios restaurant en general, llevamos 2 botellas de este vino para tomar ahí. Cuando llegamos, el recepcionista y el encargado nos dijeron que no podíamos tomarlo ahí porque ellos no tenían el servicio de descorche. Yo les pedí amablemente si podían hacen una excepción ya que ellas eran mendocinas y querían comer en este resto; y porque esta costumbre es muy usada en Mendoza llevar tu propio vino y que el resto te cobre el descorche. El encargado no nos dejó y nos explicó que no es política del resto porque consideran que tienen una amplia variedad de etiquetas en su carta. A criterio de las mendocinas, que conocen del tema, esto no era así y terminamos tomando un vino de la carta que no les gustaba. Sumado a todo esta experiencia, les comento que ese viernes al mediodía fuimos a comer a standar 69 y que el sábado al mediodía fuimos a comer a los aroza y en ambos lugares no tuvieron problema por que llevemos el vino y nos cobraron el descorche como suele hacerse. Mi critica es mas que nada a la falta de consideración de una situación particular. Mis amigas mendocinas no recomiendo este lugar cordobés para comer ya que la experiencia que tuvieron fue muy mala. Espero que puedan hacer algo al respecto para futuros visitas...